Indígenas migran tras el mal año del sábalo
Los pueblos indígenas del departamento tuvieron que migrar hacia centros urbanos e incluso hacia el norte argentino por la crisis económica que atraviesan tras la escasez de peces que este año afectó la temporada de pesca en el río Pilcomayo. El secretario de Pueblos Indígenas de la...



Los pueblos indígenas del departamento tuvieron que migrar hacia centros urbanos e incluso hacia el norte argentino por la crisis económica que atraviesan tras la escasez de peces que este año afectó la temporada de pesca en el río Pilcomayo.
El secretario de Pueblos Indígenas de la Gobernación, Felipe Moza, explicó que con la crecida del río Pilcomayo en la actual temporada de lluvia se puede predecir que el próximo año tendrá mayor cantidad de cardúmenes de sábalos, pero eso no remedia la escasez y las consecuencias socioeconómicas que tuvieron los habitantes de la ribera.
“Este año fue el peor en el tema de la pesca”, indicó y manifestó que una sola oleada tuvo que satisfacer el consumo y el comercio de los indígenas. Dada esta situación los habitantes de los pueblos originarios tuvieron que migrar hacia la República de Argentina por la necesidad de buscar sustento para sus familias. Tartagal es un destino bastante cotizado por estas comunidades.
En su momento, el vicepresidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní del Itika-Guasu, Florentino Zeballos, indicó que la preocupación por la escasez de pescado movilizó a los representantes para buscar cooperación en los diferentes niveles estatales. La pesca durante el 2018 duró solo dos meses.
Los peces no abastecieron ni siquiera el consumo de la población guaraní y como la zona no es propicia para cultivos, los pobladores expresaron su angustia al no tener otro tipo de actividad económica. Para el 2019, los pueblos indígenas esperan que las autoridades generen alternativas económicas para evitar la migración que surge por la crisis.
El secretario de Pueblos Indígenas de la Gobernación, Felipe Moza, explicó que con la crecida del río Pilcomayo en la actual temporada de lluvia se puede predecir que el próximo año tendrá mayor cantidad de cardúmenes de sábalos, pero eso no remedia la escasez y las consecuencias socioeconómicas que tuvieron los habitantes de la ribera.
“Este año fue el peor en el tema de la pesca”, indicó y manifestó que una sola oleada tuvo que satisfacer el consumo y el comercio de los indígenas. Dada esta situación los habitantes de los pueblos originarios tuvieron que migrar hacia la República de Argentina por la necesidad de buscar sustento para sus familias. Tartagal es un destino bastante cotizado por estas comunidades.
En su momento, el vicepresidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní del Itika-Guasu, Florentino Zeballos, indicó que la preocupación por la escasez de pescado movilizó a los representantes para buscar cooperación en los diferentes niveles estatales. La pesca durante el 2018 duró solo dos meses.
Los peces no abastecieron ni siquiera el consumo de la población guaraní y como la zona no es propicia para cultivos, los pobladores expresaron su angustia al no tener otro tipo de actividad económica. Para el 2019, los pueblos indígenas esperan que las autoridades generen alternativas económicas para evitar la migración que surge por la crisis.