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El desafío del Mundial de Ráquet

Tarija estará en un escaparate muy de escala, selecto diría alguien, pero es precisamente haciendo las cosas bien ahí como se logra dar saltos hacia delante.

Desde este viernes y hasta el próximo 18 de noviembre Tarija será la sede de un Mundial de una competencia deportiva que, además, no se nos da mal. Se trata del XXXIV Campeonato Mundial de Ráquetbol Junior IRF Tarija 2023 y supone uno de los mayores esfuerzos organizativos de los últimos tiempos.

El evento no es menor, pues el ráquetbol es un deporte emocionante y dinámico que ha ganado popularidad en todo el mundo en los últimos años. Con su rápido ritmo y su exigencia física, el ráquetbol atrae a jugadores y aficionados de todas las edades. En este contexto, albergar un Mundial de Ráquetbol en una ciudad como Tarija, Bolivia, es una oportunidad que no se puede pasar por alto. Tarija cuenta con numerosas cualidades que la convierten en el lugar perfecto para este evento deportivo de alcance global y también con la infraestructura suficiente, aun cuando se encuentra fuera de aquella Villa Olímpica con la que precisamente empezamos a soñar con este tipo de eventos.

Tarija posee la infraestructura adecuada para albergar un torneo de esta magnitud. La ciudad cuenta con instalaciones deportivas de primer nivel que cumplen con los estándares internacionales para la práctica del ráquetbol. Tarija ofrece todas las comodidades necesarias para que los atletas y los espectadores disfruten de una experiencia de clase mundial.

Por su clima y altitud, así como su ubicación geográfica que le permite ser fácilmente accesible, Tarija tiene potencialidad para reunir un buen número de participantes acompañados de sus familias, pues la conectividad aérea y terrestre con otros puntos de Bolivia y países vecinos en esta época del año facilita el desplazamiento de participantes y espectadores, lo que está contribuyendo a una mayor afluencia de personas al torneo.

Por otro lado, aunque el ráquetbol no es un deporte de masas, en Tarija es uno de los deportes más practicados y que cuenta con mayor número de aficionados, de hecho, ya se puede hablar de cierta tradición en este deporte que ha consolidado clubes, centros de referencia y aficionados que buscan aprender más al respecto.

Es verdad que el calendario no es el más propicio para garantizar la afluencia de gente al evento, aún así nadie debe descuidar las virtudes de esta tierra que pueden ser descubiertas en cualquier momento. La oferta gastronómica, la viticultura, los paisajes de primavera y los retazos de historia por sus calles hacen de la ciudad un destino interesante, y de lo que se trata es de enganchar para que alguien quiera volver.

Al final, de eso se trata, la competencia deportiva tendrá un nivel excelente de un deporte entretenido y sano, mientras que la ciudad se engalana para ganar audiencia y potenciales turistas. Sin duda Tarija estará en un escaparate muy de escala, selecto diría alguien, y es precisamente haciendo las cosas bien ahí como se logra dar saltos hacia delante.

Esta vez toca remar para que el Mundial sea un éxito.

DESTACADO.- El ráquetbol es un deporte emocionante y dinámico que ha ganado popularidad en todo el mundo en los últimos años


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