Condenan con 50 años de cárcel a un violador serial
Alberto Álvarez Albarracín (38), ya había sido sentenciado en 2009 por el abuso sexual, robo con armas, amenazas y privación ilegal de la libertad, que ejerció sobre 8 mujeres en distintos barrios porteños en Argentina. El fallo, firmado el 3 de mayo último y dado a conocer el viernes,...



Alberto Álvarez Albarracín (38), ya había sido sentenciado en 2009 por el abuso sexual, robo con armas, amenazas y privación ilegal de la libertad, que ejerció sobre 8 mujeres en distintos barrios porteños en Argentina.
El fallo, firmado el 3 de mayo último y dado a conocer el viernes, ratifica que Fabricio Alberto Álvarez Albarracín deberá permanecer tras las rejas hasta el 18 de marzo del 2056, debido a que por esta y otras causas ya lleva privado de su libertad más de 12 años.
La defensa del violador había presentado un recurso extraordinario ante el máximo tribunal por considerar que una condena a medio siglo de cárcel es equivalente a la pena de muerte, aunque el planteo fue declarado inadmisible para ser tratado en esa instancia judicial.
El caso del violador serial tuvo muchas instancias judiciales, ya que inicialmente se le dictó una pena de 50 años de prisión, luego se le rebajó por considerarla “cruel e inhumana” y finalmente la primera fue ratificada por Casación.
Juicio
Según se ventiló en el juicio oral, en 2009 Álvarez Albarracín abusó sexualmente de ocho mujeres en los barrios porteños de Villa del Parque, Agronomía y Paternal, en todos los casos bajo el mismo modus operandi: se movía en una moto que simulaba ser de un repartidor, interceptaba a sus víctimas cuando se disponían a entrar a sus casas por la noche y luego abusaba de ellas.
El caso llegó a juicio y, en agosto de 2011, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16, integrado por María Cristina Bértola, Fernando Larraín y Liliana Barrionuevo, lo condenó a 50 años de prisión por los ataques sufridos por las ocho mujeres, que no sólo fueron violadas sino víctimas de robo con armas, amenazas y privación ilegal de la libertad.
Además, los jueces lo declararon “reincidente” porque cuando cometió los hechos estaba en libertad condicional por una condena anterior por robo.
Pero tras una apelación, en mayo de 2014 la sala I de Casación, con el voto de los jueces Luis Cabral y Ana María Figueroa, confirmó todo lo actuado en el debate aunque hizo lugar a un planteo de la defensa, que consideró “irrazonable” que Álvarez Albarracín estuviera 50 años preso, ya que el Estatuto de Roma prevé para los delitos de lesa humanidad un máximo de 25.
Finalmente, ante una nueva intervención de la Cámara de Casación, en marzo de 2017, la Sala III de ese tribunal confirmó la pena de 50 años aplicada al violador serial.
El fallo, firmado el 3 de mayo último y dado a conocer el viernes, ratifica que Fabricio Alberto Álvarez Albarracín deberá permanecer tras las rejas hasta el 18 de marzo del 2056, debido a que por esta y otras causas ya lleva privado de su libertad más de 12 años.
La defensa del violador había presentado un recurso extraordinario ante el máximo tribunal por considerar que una condena a medio siglo de cárcel es equivalente a la pena de muerte, aunque el planteo fue declarado inadmisible para ser tratado en esa instancia judicial.
El caso del violador serial tuvo muchas instancias judiciales, ya que inicialmente se le dictó una pena de 50 años de prisión, luego se le rebajó por considerarla “cruel e inhumana” y finalmente la primera fue ratificada por Casación.
Juicio
Según se ventiló en el juicio oral, en 2009 Álvarez Albarracín abusó sexualmente de ocho mujeres en los barrios porteños de Villa del Parque, Agronomía y Paternal, en todos los casos bajo el mismo modus operandi: se movía en una moto que simulaba ser de un repartidor, interceptaba a sus víctimas cuando se disponían a entrar a sus casas por la noche y luego abusaba de ellas.
El caso llegó a juicio y, en agosto de 2011, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16, integrado por María Cristina Bértola, Fernando Larraín y Liliana Barrionuevo, lo condenó a 50 años de prisión por los ataques sufridos por las ocho mujeres, que no sólo fueron violadas sino víctimas de robo con armas, amenazas y privación ilegal de la libertad.
Además, los jueces lo declararon “reincidente” porque cuando cometió los hechos estaba en libertad condicional por una condena anterior por robo.
Pero tras una apelación, en mayo de 2014 la sala I de Casación, con el voto de los jueces Luis Cabral y Ana María Figueroa, confirmó todo lo actuado en el debate aunque hizo lugar a un planteo de la defensa, que consideró “irrazonable” que Álvarez Albarracín estuviera 50 años preso, ya que el Estatuto de Roma prevé para los delitos de lesa humanidad un máximo de 25.
Finalmente, ante una nueva intervención de la Cámara de Casación, en marzo de 2017, la Sala III de ese tribunal confirmó la pena de 50 años aplicada al violador serial.