Biblioteca El País
William Bluske Castellanos: una semblanza
La décima edición de “Subdesarrollo y Felicidad” es la primera obra en el catálogo de la Biblioteca El País, proyecto editorial que dará nueva vida a las obras pasadas, presentes y futuras del Pensamiento Tarijeño.



William Bluske nació el 18 de agosto de 1928, en Tarija, la ciudad que se convirtió en el amor de su vida. Su padre fue el ingeniero norteamericano William Rundolph Bluske Timm, quien conoció a Candelaria Petrona Castellanos Mealla durante una vacación de su trabajo en Chile, paseando por la Plaza de Armas Luis de Fuentes y Vargas. Enamorado de la moza, resolvió casarse y vivir con ella en Tarija. Se dedicaron arduamente al cultivo de cítricos, y con su trabajo sacaron adelante a una familia de 4 hijos: William, Iván, Olga y Gloria. Cada uno de ellos brilló con luz propia en sus campos de interés.
El joven William salió bachiller del colegio San Luis y se graduó de abogado, carrera que apenas ejerció, y que más bien le puso al servicio de su comunidad, su tierra y su patria. Al triunfo de la Revolución de 1952, un Bluske de 24 años de edad ingresó a la Cancillería, año en que también se casó con Miriam Ruth Sagárnaga Navajas, la joven prima hermana del jefe del Movimiento Nacionalista Revolucionario, partido del cual William fue un importante dirigente, además de convertirse en hombre cercano a Víctor Paz Estenssoro. William y Ruth formaron una familia con cinco hijos: Iván, Sandra, Mónica, Claudia, y Luis Guillermo. Una nueva generación de tarijeños de pura cepa.
En 1962, William Bluske se hizo parte del grupo fundador del primer colegio privado de Tarija, que, a sugerencia de William, llevó el nombre de San Bernardo. En esta unidad educativa, Bluske dio clases de Educación Cívica durante años, formando nuevas generaciones de tarijeñas y tarijeños. Este compromiso cívico lo llevó en 1964 a ser alcalde de Tarija por un breve periodo. Al año siguiente, presidió el Comité Cívico, institución articuladora de los intereses regionales que a menudo fue y ha seguido siendo dirigida por hombres que luego ocupan otros puestos de importancia, tal como sucedió a Bluske en 1974, año en que fue Prefecto y Comandante General, además de convertirse en autor literario con la publicación de la primera edición de “Subdesarrollo y Felicidad”.
Para 1979, Bluske fue elegido como representante de Tarija en la Cámara de Senadores por parte de la sigla MNR, y tres años después fue nombrado Embajador de Bolivia en España. En aquel tiempo, cuando Luis García Meza perpetró su golpe de estado, William Bluske apoyó a los miembros del CONADE, una agrupación luchadora por la democracia, quienes tomaron la Embajada Boliviana en España para denunciar la narcodictadura militar, por lo menos hasta la llegada de Manfredo Kempff Suárez.
…aquel que llamara su “cuartel de invierno”, lugar donde ejercería siempre su propia felicidad, “personal e intransferible”, como solía decir.
En 1985, Bluske volvió a tener un cargo diplomático, esta vez en Ecuador, país en el que William y su hija Claudia aprendieron el arte de la cerámica. Esta actividad se volvió tan importante para William Bluske, que montó su propio taller al volver a Tarija en 1989. Un año después y hasta 1991, asumió la alcaldía tarijeña por medio del voto popular, desempeñando su tarea para beneficio de su comuna, logrando muchas obras, entre ellas la avenida Circunvalación, y llevando una gestión racional y honrada.
En 1994, nuevamente fue investido como Embajador de Bolivia, ahora en Colombia, donde se dedicó a crear relaciones comerciales fructíferas para los productos agropecuarios y vitivinícolas tarijeños en los mercados colombianos. Veinte años antes, desde que publicara su primer libro y durante todo el camino, William Bluske cultivó no solo la tierra, sino también sus múltiples intereses. En su libro, “Subdesarrollo y felicidad”, retrató a una Tarija que, a pesar de su atraso económico, goza de una gran calidad de vida gracias a su clima generoso y a una cultura en la que la familia, la amistad y la alegría de vivir son los elementos principales, aunque desde cierta perspectiva pueda decirse que estos valores están siendo desfigurados por el empuje del progreso global.
Parte de su producción literaria incluye otras obras, como el libro de cuentos “Don Timoteo y su Lazareto”, del cual se ha conocido más la pieza titulada “Hermanos de Leche”; o como el relato llamado “Los cazadores furtivos”. Estas son piezas de las que se tiene noticia, que alguna vez han sido publicadas o vagamente difundidas, pero que se mantienen inéditas o descontinuadas. A finales de los noventas, retirado ya de la política y de otras empresas, William continuó su vida creativa en el taller de cerámica de su casa en San Luis, aquel que llamara su “cuartel de invierno”, lugar donde ejercería siempre su propia felicidad, “personal e intransferible”, como solía decir.
Willam Norman Bluske Castellanos murió en su tierra natal el viernes 7 de enero de 2005. Para quienes lo conocieron en vida, fue un visionario. Una prueba de ello es que entre sus últimos proyectos encontrados en el escritorio de su “cuartel”, se hallaron los planos para la construcción de un dirigible. Para Bluske, ese medio era una manera más económica y de menor impacto ambiental con la cual pensaba resolver el problema del transporte de los productos tarijeños hacia otros departamentos. No poder construir esa nave fue la única frustración de su vida.
Bibliografía
Romero Ballivián, Salvador (2018). Diccionario Biográfico de Parlamentarios 1979-2019. Editora Presencia S.R.L., FUNDAPPAC. La Paz, Bolivia.
Blanco Mamani, Elías. Diccionario Cultural Boliviano: William Bluske Castellanos.
Genealogía Familiar: William Bluske Castellanos.
Aula Libre de Teoría Política y Ejercicio Ciudadano: 1982, por Julio Aliaga Lairana.