Olla común y campañas solidarias, la cuarentena ablanda corazones
En tiempo de cuarentena, la población demostró varias maneras para contribuir a las familias menos privilegiadas de la sociedad. Una de las actividades que se realizan con el objetivo de no dejar que un ciudadano pase hambre es el trabajo conjunto en una Olla Común junto con campañas de...



En tiempo de cuarentena, la población demostró varias maneras para contribuir a las familias menos privilegiadas de la sociedad. Una de las actividades que se realizan con el objetivo de no dejar que un ciudadano pase hambre es el trabajo conjunto en una Olla Común junto con campañas de recolección de víveres.
Durante la cuarentena decretada por el Gobierno para prevenir los contagios de coronavirus las autoridades nacionales, departamentales y municipales asumieron medidas paliativas para amortiguar la crisis económica que atraviesan los sectores independientes que no reciben un salario mensual. Sin embargo, hay grupos que no pertenecen a los beneficiarios de bonos o canastas, por lo que la escasez de comida llegó a sus hogares.
Tal es el caso de R, un hombre de 50 años que vive con su familia de cuatro hijas mayores de edad y cada uno de ellos tiene entre tres y dos hijos. Una casa hechiza de dos cuartos es el habitad que los resguarda en el barrio San Jorge I.
Ninguno tiene un trabajo estable. Los hombres de esta familia se dedican a los trabajos esporádicos de construcción, reparación de techos e instalaciones simples de electricidad. Para ello un grupo de voluntarios vecinos decidió donar víveres para las familias que más lo requieren.
De la misma manera, nació la iniciativa denominada Ollita Solidaria. Se trata de un grupo de ciudadanos de diferentes barrios que se unieron para ir a repartir un plato de comida a los barrios que más lo requieran. Iniciaron con 200 platos y tienen como meta superar los 2.500 además de recibir donaciones y voluntariados a los números 75791459 y al 61667199.
“Estamos una pequeña campaña. La primera semana repartíamos pan y llegamos a hacer unos 250 al día por la zona de Narciso Campero, todo el distrito 9. Después empezamos a recibir donaciones de personas interesadas en la campaña. Como no eran muchas bolsas de fideo para armar canastas y la necesidad urgía decidimos hacer una olla solidaria de más de 200 platos. Empezamos así y la anterior semana nos pusimos una meta de entregar 2100 platos y esta semana esperamos entregar 2.500 platos”, explicó una de las voluntarias a cargo de esta campaña, Jeaninne Chambi Cano.La Policía nacional es la institución que se encuentra en cooperación con los voluntarios. Ellos ayudan a entregar la comida y recoger los platitos para no contaminar más el medio ambiente.
Por otro lado, la fundación Little Hand también tiene una campaña de recolección de víveres. Hasta la fecha alrededor de 400 familias recibieron canastas con productos básicos tanto en la zona urbana como en las comunidades. El aporte es voluntario, pueden ser bolsas de alimentos, medicamentos y el trabajo voluntario para repartir y recoger las donaciones. En caso de estar interesado para aportar puede comunicarse al número 73490290.
Durante la cuarentena decretada por el Gobierno para prevenir los contagios de coronavirus las autoridades nacionales, departamentales y municipales asumieron medidas paliativas para amortiguar la crisis económica que atraviesan los sectores independientes que no reciben un salario mensual. Sin embargo, hay grupos que no pertenecen a los beneficiarios de bonos o canastas, por lo que la escasez de comida llegó a sus hogares.
Tal es el caso de R, un hombre de 50 años que vive con su familia de cuatro hijas mayores de edad y cada uno de ellos tiene entre tres y dos hijos. Una casa hechiza de dos cuartos es el habitad que los resguarda en el barrio San Jorge I.
Ninguno tiene un trabajo estable. Los hombres de esta familia se dedican a los trabajos esporádicos de construcción, reparación de techos e instalaciones simples de electricidad. Para ello un grupo de voluntarios vecinos decidió donar víveres para las familias que más lo requieren.
De la misma manera, nació la iniciativa denominada Ollita Solidaria. Se trata de un grupo de ciudadanos de diferentes barrios que se unieron para ir a repartir un plato de comida a los barrios que más lo requieran. Iniciaron con 200 platos y tienen como meta superar los 2.500 además de recibir donaciones y voluntariados a los números 75791459 y al 61667199.
“Estamos una pequeña campaña. La primera semana repartíamos pan y llegamos a hacer unos 250 al día por la zona de Narciso Campero, todo el distrito 9. Después empezamos a recibir donaciones de personas interesadas en la campaña. Como no eran muchas bolsas de fideo para armar canastas y la necesidad urgía decidimos hacer una olla solidaria de más de 200 platos. Empezamos así y la anterior semana nos pusimos una meta de entregar 2100 platos y esta semana esperamos entregar 2.500 platos”, explicó una de las voluntarias a cargo de esta campaña, Jeaninne Chambi Cano.La Policía nacional es la institución que se encuentra en cooperación con los voluntarios. Ellos ayudan a entregar la comida y recoger los platitos para no contaminar más el medio ambiente.
Por otro lado, la fundación Little Hand también tiene una campaña de recolección de víveres. Hasta la fecha alrededor de 400 familias recibieron canastas con productos básicos tanto en la zona urbana como en las comunidades. El aporte es voluntario, pueden ser bolsas de alimentos, medicamentos y el trabajo voluntario para repartir y recoger las donaciones. En caso de estar interesado para aportar puede comunicarse al número 73490290.