Entre promesas, Tarija pierde peso en la producción de gas
Pese a los datos que emanan de los informes de Yacimientos en los que se evidencia que Tarija va perdiendo gradualmente su porcentaje de producción de hidrocarburos en el ámbito nacional, donde apenas representa el 60 por ciento de la producción total del país, frente al 70-75 por ciento del...



Pese a los datos que emanan de los informes de Yacimientos en los que se evidencia que Tarija va perdiendo gradualmente su porcentaje de producción de hidrocarburos en el ámbito nacional, donde apenas representa el 60 por ciento de la producción total del país, frente al 70-75 por ciento del pasado. Tarija es seguido por Chuquisaca, Santa Cruz y Cochabamba.
Las autoridades locales confían en que las inversiones del Gobierno mantengan a este departamento como el principal departamento productor del país. Tarija ha pasado de producir más de 40 millones de metros cúbicos en 2014 a unos 31 durante 2017 sobre los 60 que se producen a nivel nacional de forma estable. La causa fundamental responde a las declinaciones en San Alberto y San Antonio que han sido sustituidas por pozos como el de Incahuasi, en Santa Cruz, que produce unos 6 millones de metros cúbicos al día. Tarija resiste porque Margarita ha elevado producción hasta los 18 millones de metros cúbicos diarios.
Para la presidenta de la Comisión de Hidrocarburos de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija, Amanda Calizaya, el departamento continúa encabezando la producción de hidrocarburos a nivel nacional, un puesto que indicó ocupará por mucho tiempo más ahora cuando se han anunciado inversiones que rondan los tres mil millones de dólares y potenciales de 100 trillones de pies cúbicos de hidrocarburos no convencional en el Chaco.
Similar posición expresó el asambleísta de O´connor por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Abel Guzmán, quien mencionó que Tarija tiene aún mucho por escribir en la historia de los hidrocarburos, y los anuncios mantendrán los volúmenes. Empero en el contexto nacional aseveró que también se tienen pozos en proceso de exploración, que una vez confirmados pueden tener repercusión en el porcentaje de aporte que tienen los departamentos productores en el total.
El asambleísta de Unidad Departamental Autonomista (UDA), Cesar Mentasti, indicó sobre el tema que la declinación de campos como San Antonio y San Alberto, dan cuenta del declive natural que atraviesan los grandes campos del departamento, lo que, aseveró, ha llevado al Gobierno a extremar recursos para tratar de mantener volúmenes de producción, trabajo que señaló debía haberse realizando en esta última década, en la que según la autoridad no se han hecho más descubrimientos de reservas importantes.
“Ahora el Gobierno no sabe cómo hacer para tratar de reponer. Yo creo que ha habido una mala planificación y falta de políticas para el departamento, es notorio. Ahora en Tarija se está invirtiendo en nuevas exploraciones incluso afectando a aéreas protegidas naturales pero aún no se sabe si hay, esta sed de encontrar recursos ha hecho que se hable ya de hidrocarburos no convencionales aplicando el fracking, técnica que se ha cuestionado a nivel mundial por el impacto ambiental que tiene”, opinó, a tiempo de indicar que a este paso, el primer lugar que ocupa el departamento en producción podría ser con el tiempo modificado.
En declinación
La Fundación Milenio en su informe denominado “La declinación de la economía de Tarija” publicado el 11 de abril, expone las repercusiones de las fluctuaciones económicas que ha significado en el PIB el sector hidrocarburífero. El informe señala que es sabido que la economía tarijeña depende de los hidrocarburos siendo su principal actividad económica y representando más del 40 por ciento del PIB departamental, desde hace más de una década.
“Por tercer año consecutivo la producción de gas natural de Tarija se redujo, llegando a un promedio de MMm3/Día 32.5 representando una contracción de 13.1 por ciento respecto a 2016 y de 22 por ciento respecto a 2014 cuando se llegó al máximo de producción en el departamento con MMm3/Día 41.6”, detalla el documento al que accedió este medio.
Ya en sus conclusiones habla de que el 2017 se tuvo una recuperación en lo económico que se debió enteramente a los mayores precios, ya que el volumen de producción se contrajo nuevamente. La situación de Tarija según el análisis de Fundación Milenio, es bastante preocupante siendo uno de los departamentos más afectados por el cambio del contexto internacional, en particular del precio del petróleo.
“El periodo de bonanza logró mayores recursos para el departamento, sin embargo, mucho de esto se quedó en el Estado y no se procuró una diversificación de su economía. Por el contrario, la dependencia de los hidrocarburos se intensificó. Si a esto se añade la poca inversión en exploración de hidrocarburos de la última década, no es de extrañar que la situación del departamento y de Bolivia en general, no mejore significativamente en el corto plazo. Este es un claro ejemplo de una oportunidad perdida”, advierte el informe al concluir.
“Se trata de una baja irreversible”
Sobre el tema el asambleísta de Unidad Departamental Autonomista (UDA), Mauricio Lea Plaza, opinó que las cifras dan cuenta de que la economía tarijeña está sufriendo las consecuencias de la no reposición de reservas, y a medida de que no surjan nuevos descubrimientos, la baja de la producción seguirá siendo irreversible.
“En el 2017 la producción de gas y líquidos de tres de los cuatro campos más importantes que hay en la región, Sábalo, San Alberto e Itaú disminuyó y sólo la de Margarita aumentó. Para el 2017 Tarija tenía programado un ingreso de 1.400 millones de bolivianos, pero sólo percibió 1.100 millones, es decir 300 millones de bolivianos menos por regalías del gas”, explicó.
Para el presidente del Concejo Municipal, Alfonso lema, en este tema es necesario saber si se repusieron reservas con la inversión que se pudo haber efectuado en materia de exploración petrolera especialmente, para lo cual es necesario contar con los datos del proceso de certificación y cuantificación que no han sido actualizados desde el 2013.
Las autoridades locales confían en que las inversiones del Gobierno mantengan a este departamento como el principal departamento productor del país. Tarija ha pasado de producir más de 40 millones de metros cúbicos en 2014 a unos 31 durante 2017 sobre los 60 que se producen a nivel nacional de forma estable. La causa fundamental responde a las declinaciones en San Alberto y San Antonio que han sido sustituidas por pozos como el de Incahuasi, en Santa Cruz, que produce unos 6 millones de metros cúbicos al día. Tarija resiste porque Margarita ha elevado producción hasta los 18 millones de metros cúbicos diarios.
Para la presidenta de la Comisión de Hidrocarburos de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija, Amanda Calizaya, el departamento continúa encabezando la producción de hidrocarburos a nivel nacional, un puesto que indicó ocupará por mucho tiempo más ahora cuando se han anunciado inversiones que rondan los tres mil millones de dólares y potenciales de 100 trillones de pies cúbicos de hidrocarburos no convencional en el Chaco.
Similar posición expresó el asambleísta de O´connor por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Abel Guzmán, quien mencionó que Tarija tiene aún mucho por escribir en la historia de los hidrocarburos, y los anuncios mantendrán los volúmenes. Empero en el contexto nacional aseveró que también se tienen pozos en proceso de exploración, que una vez confirmados pueden tener repercusión en el porcentaje de aporte que tienen los departamentos productores en el total.
El asambleísta de Unidad Departamental Autonomista (UDA), Cesar Mentasti, indicó sobre el tema que la declinación de campos como San Antonio y San Alberto, dan cuenta del declive natural que atraviesan los grandes campos del departamento, lo que, aseveró, ha llevado al Gobierno a extremar recursos para tratar de mantener volúmenes de producción, trabajo que señaló debía haberse realizando en esta última década, en la que según la autoridad no se han hecho más descubrimientos de reservas importantes.
“Ahora el Gobierno no sabe cómo hacer para tratar de reponer. Yo creo que ha habido una mala planificación y falta de políticas para el departamento, es notorio. Ahora en Tarija se está invirtiendo en nuevas exploraciones incluso afectando a aéreas protegidas naturales pero aún no se sabe si hay, esta sed de encontrar recursos ha hecho que se hable ya de hidrocarburos no convencionales aplicando el fracking, técnica que se ha cuestionado a nivel mundial por el impacto ambiental que tiene”, opinó, a tiempo de indicar que a este paso, el primer lugar que ocupa el departamento en producción podría ser con el tiempo modificado.
En declinación
La Fundación Milenio en su informe denominado “La declinación de la economía de Tarija” publicado el 11 de abril, expone las repercusiones de las fluctuaciones económicas que ha significado en el PIB el sector hidrocarburífero. El informe señala que es sabido que la economía tarijeña depende de los hidrocarburos siendo su principal actividad económica y representando más del 40 por ciento del PIB departamental, desde hace más de una década.
“Por tercer año consecutivo la producción de gas natural de Tarija se redujo, llegando a un promedio de MMm3/Día 32.5 representando una contracción de 13.1 por ciento respecto a 2016 y de 22 por ciento respecto a 2014 cuando se llegó al máximo de producción en el departamento con MMm3/Día 41.6”, detalla el documento al que accedió este medio.
Ya en sus conclusiones habla de que el 2017 se tuvo una recuperación en lo económico que se debió enteramente a los mayores precios, ya que el volumen de producción se contrajo nuevamente. La situación de Tarija según el análisis de Fundación Milenio, es bastante preocupante siendo uno de los departamentos más afectados por el cambio del contexto internacional, en particular del precio del petróleo.
“El periodo de bonanza logró mayores recursos para el departamento, sin embargo, mucho de esto se quedó en el Estado y no se procuró una diversificación de su economía. Por el contrario, la dependencia de los hidrocarburos se intensificó. Si a esto se añade la poca inversión en exploración de hidrocarburos de la última década, no es de extrañar que la situación del departamento y de Bolivia en general, no mejore significativamente en el corto plazo. Este es un claro ejemplo de una oportunidad perdida”, advierte el informe al concluir.
“Se trata de una baja irreversible”
Sobre el tema el asambleísta de Unidad Departamental Autonomista (UDA), Mauricio Lea Plaza, opinó que las cifras dan cuenta de que la economía tarijeña está sufriendo las consecuencias de la no reposición de reservas, y a medida de que no surjan nuevos descubrimientos, la baja de la producción seguirá siendo irreversible.
“En el 2017 la producción de gas y líquidos de tres de los cuatro campos más importantes que hay en la región, Sábalo, San Alberto e Itaú disminuyó y sólo la de Margarita aumentó. Para el 2017 Tarija tenía programado un ingreso de 1.400 millones de bolivianos, pero sólo percibió 1.100 millones, es decir 300 millones de bolivianos menos por regalías del gas”, explicó.
Para el presidente del Concejo Municipal, Alfonso lema, en este tema es necesario saber si se repusieron reservas con la inversión que se pudo haber efectuado en materia de exploración petrolera especialmente, para lo cual es necesario contar con los datos del proceso de certificación y cuantificación que no han sido actualizados desde el 2013.