El arte de Silvana Añez Daza
Feminidad, belleza, verticalidad y autorreferencialidad son evidentes en la obra de la artista y emprendedora.
Silvana Añez Daza comenzó a pintar hace más de dos décadas, pero es muy raro que exponga sus trabajos. De hecho, la última vez que lo hizo fue en 2019, antes que todo el mundo se metiera en esa temporada en el infierno que fue la pandemia, y que Silvana atravesó pintando botes de su café liofilizado favorito.
Pura Cepa conversó con Silvana el lunes 26 de agosto, cuando volvió a escena con una exposición de 25 obras que ocupan los muros de la galería de un famoso restaurante de la Plaza Luis de Fuentes, donde se disfruta de la tranquilidad y las cosas bellas mientras se habla de crisis, litigios, y el precio de las cosas.
La pintora conoce el valor de la vida, y para ella todo es un lienzo, una puerta, una botella, una vieja tabla. De fe cristiana, dice que Dios le ha dado “el don de pintar y hacer de las cosas que la gente bota algo lindo”. Encuentra inspiración en los colores vibrantes de la naturaleza, y en “todo lo que es la creación divina. Donde miras, hay belleza, especialmente en la mujer, porque es la que da vida”.
Otro rasgo evidente en la colección que presenta, es su fascinación con los ojos y las manos. “Es lo primero que me fijo en una persona”, dice. Ella, como muchos otros artistas, también hace gala de autorreferencialidad, pues aparece en muchas de sus obras, mostrando sus facetas.
Silvana es su propia modelo, y aunque quisiera dedicarse únicamente a la pintura, duda que en Tarija sea posible hacerlo. “Creo que tenemos que ayudarnos con alguito más”, dice la también emprendedora, quien junto a sus hijos y familiares lleva adelante los alfajores artesanales “Los ojos de Dios”, y las hamburguesas “Soma”.
Alguito más son las clases de arte que ofrece a niños y adultos mayores. Puedes llamarle al 62852873 para conocer los costos y organizar lugares y horarios. Ten por seguro que tendrás una profesora de trato amable y mirada enigmática.