Milton Flores Vargas, astro del futbol boliviano, cumplió 85 años
El artillero, como buen ejemplar de su generación, tiene una fuerza imbatible con la que ha vencido un puñado de enfermedades y ha conquistado una carrera legendaria.



“¿Cuál es el mejor centrodelantero de Bolivia? Aunque muchos se arranquen las mechas, el mejor número 9 del momento futbolístico es el tarijeño Milton Flores, del Club Chaco”. Así lo retrataban en el 62 sin saber que Milton llegó ahí abriendo zanjas con pala y picota para ganarse unos pesos mientras su madre trabajaba en el Mercado La Loma. Era inevitable escaparse a la cancha.
Un día de 1956, el Club Independiente de Sucre descubrió su habilidad con el balón. Desde entonces Milton comenzó a labrar su sitio en la historia del futbol boliviano.

Llegó a la Selección, junto a figuras como Víctor Agustín Ugarte y Abdúl Aramayo; fue uno de los pilares del Club Chaco Petrolero, con Luis Liendo y Adolfo Flores, que en los 70s jugó en la Libertadores; sumó 185 goles en la Liga; y todo en una época en la que no había tanto dinero en el futbol, pero sí talento.

Fue tan grande que rechazó ofertas de clubes como el Bolívar, The Strongest y 31 de octubre, manteniéndose fiel a Chaco Petrolero y a su amigo Enrique Palacios Cors, quien le apoyó desde un inicio con un trabajo en YPFB, donde prestó servicio durante 38 años, primero en La Paz, luego en Tarija, hasta jubilarse como Jefe de Almacenes.

En 1985, volvió a su tierra natal junto a su esposa Blanca Ferrufino y sus hijos Milton, Fernando y Corina. Ni la recesión le impidió meterse al frontón, organizando un equipo que también se llamó Chaco Petrolero, ganando campeonatos y jugando hasta sus 76 años. Con tanto deporte en la sangre, su hijo Milton también ha sido futbolista, así como lo es su nieto Mateo.

Es curioso que Blanca no supiera lo que hacía cuando lo conoció: “Yo trabajaba en una agencia de bienes raíces al frente de Yacimientos. No sabía que era futbolista. Me he enterado un día antes de casarme. Me decían, ‘¡te vas a casar con el futbolista!’, y yo, ‘¿qué es eso?’”, ríe Doña Blanca. “No era deportista yo”. Este año cumplen 57 años de casados.
Milton nació el 27 de febrero de 1939. 85 años después, la familia se reúne en Tarija, llegando de La Paz y Riberalta. Las amistades también se presentan. Todos van a celebrar la vida de “El Inmortal”, como le dicen los doctores que lo han tratado. Y es que Milton ha derrotado enfermedades que podrían haberlo sacado del partido hace mucho tiempo.

Pura Cepa estuvo presente en una celebración íntima en la que destacaron las risas y las cajas de fotografías que Milton organizó durante años en sobres marcados. Dentro de cada uno hay joyas documentales de un hombre orgulloso de lo que ha hecho para sí mismo, bien consciente de dejar un legado incluso ahora que la memoria le hace gambetas.
Milton tiene un mensaje para los deportistas de hoy: “Para toditos, no vayan por el piso, por el mal camino. Siempre estudien y jueguen el deporte que quieran. Si quieren ser profesionales, tienen que entrenarse, dedicarse. Y el dominio tiene que ser siempre con las dos piernas”.