Abril en Tarija
Más de 30 años de “Colores de Tarija”
Walter López, rector del Instituto de Formación Artística José Santos Mujica, ha hecho suyo este evento que celebra las tradiciones del pago.



Hoy, sábado 8 de abril, será el último día en que la exposición “Tarija y sus tradiciones” esté disponible al público. El evento es parte del festival “Abril en Tarija”, y puede ser apreciado en la Galería de la Casa de la Cultura, sobre la General Trigo. Aquí traemos solo una pequeña muestra.
La exposición reúne la obra de 10 artistas, entre quienes se encuentran Wilma Camacho, Waldo Oropeza, Lilian Carbajal, Rubén Vaca, Willy Loza, y Paulo Ramiro Paricagua Titichoca. Ellos, una vez más bajo el nombre colectivo “Colores de Tarija”, han tomado como motivo de sus obras las tradiciones tarijeñas para ofrecer, cada uno a su manera y con su técnica predilecta, una interpretación de los símbolos y lugares comunes de lo que se ha conformado como la identidad tradicional de Tarija.
En el recorrido de 30 obras, se ven postales de viñedos, cascadas, atardeceres, composiciones alegóricas con rostros de guaraníes en el cielo, copas de vino agigantadas que reposan sobre el lecho de un río, bodegones, y homenajes a los distintos oficios y vestidos de chapacas y chapacos.
Walter López, quien también expone y funge actualmente como rector del Instituto de Formación Artística José Santos Mujica, comentó que este evento tiene más de 30 años de realización dentro del marco del festival, tiempo en el que asegura que ha podido apreciar una evolución técnica y estilística.
“Esos años estábamos changos, hemos empezado cuando estaba don Óscar Prada de director de la Casa de la Cultura. Hemos pasado por todos los ex directores. Ha habido una evolución y es una satisfacción ver el trabajo más depurado”, dijo López, para quien este ensayo anual es una forma de rememorar la Tarija de antaño.
“Ese título les sirve a los jóvenes para poder trabajar”
También ha sido testigo de una mejora de las condiciones laborales de los artistas. “Ahora se puede vivir. Yo soy un ejemplo. Me he dedicado al arte, he sido alumno desde el año 72, y ahora soy rector”. López promueve su instituto, que antes era una escuela de capacitación y ahora ofrece titulación en Técnico Medio y Técnico Superior en Artes Plásticas y Visuales. “Ese título les sirve a los jóvenes para poder trabajar”.
Respecto del oficio de la curaduría, es decir, de la práctica que los entendidos en arte realizan para acercar las obras a sus públicos potenciales, López comentó que “no necesitamos curadores. Nosotros conocemos nuestra producción, nos exigimos cuando algo está fallando. Los que han venido a dictar clases de curaduría, estaban peor que nosotros”.
30 años, 30 obras (aquí solo una pequeña muestra), la percepción de una evolución técnica, y un tema en común. Pero es un tema que no cambia y que lleva a pensar cuántas de esas estampas seguirán siendo naturaleza viva. Para la juventud, acceder a una formación artística podría no ser apetitoso si saben de antemano que estarán obligados a repetir imágenes de una tradición que no es la suya, que está ya lejos, que no dialoga con su presente. ¿Cuáles son, entonces, las costumbres y tradiciones de ahora, más aún en el contexto de la producción y reproducción de imágenes con inteligencia artificial? ¿Cuáles son sus símbolos, sus paisajes, sus vestimentas, sus bebidas y sus formas de amar?