José Humacata, joven activista por el medio ambiente (II)
Segunda parte de una entrevista en la que José Humacata expone su punto de vista acerca de la importancia del medio ambiente para la ciudadanía tarijeña.
Pura Cepa (PC). ¿Cómo miraste Tarija después de volver de tus años de estudio en La Paz?
José Humacata (JH). Pude estudiar y vivir 5 años en la ciudad de La Paz. No existe comparación respecto a una y otra forma de vida en cada ciudad. En la Ciudad Maravilla, se puede evidenciar otro tipo de visión de desarrollo y un movimiento económico mucho más fuerte, además que dicho movimiento y la cantidad de personas que habitan allá generan un dinamismo y una demanda más fuerte de profesionales en las distintas ramas, especialmente en las nuevas.
PC. ¿Qué ejemplos de buena práctica viste?
En el turismo, al igual que en Tarija, se tiene muchísima riqueza cultural. Pero en estas ciudades, y por la cantidad demográfica, desarrollan varias ramas que van relacionadas y explotan comercialmente su valor generando cadenas productivas. Por ejemplo, en producción de alimentos, gastronomía, industria, elaboración de prendas, artefactos o el mismo turismo, donde desarrollan y promocionan sus rutas y actividades generando un gran movimiento económico en esas áreas sin comprometer la naturaleza de la zona. Sin embargo, en ambas regiones hay mucho por trabajar.
PC. En tu opinión, ¿cuál es el principal problema que enfrenta Tarija?
JH. En el tema económico, en nuestro departamento y en las distintas esferas gubernamentales corrió una gran cantidad de recursos a causa de la renta petrolera, pero eso no significó ni desarrollo, ni mejora en la economía ni en la calidad de vida de los habitantes. A pesar de todo este movimiento económico, podemos ver que no se solucionaron problemas básicos. Hay un alto índice de desempleo, falta de industria y desarrollo, y por consecuencia no se desarrollaron los potenciales económicos de los 4 pisos ecológicos del departamento.
PC. ¿Cuáles son los factores determinantes de ese problema?
JH. La corrupción y falta de una correcta visión de desarrollo influyeron en el resultante. Es muy no tropezar con las mismas piedras y saber aprovechar los recursos económicos y naturales que aún nos quedan, que tienen un valor incalculable como el agua, para poder crecer en base a la protección de los mismos.