Katterin Carvajal: “Los espacios para el arte han crecido en la última década”
La artista tarijeña se desempeña también como maestra de pintura en centros culturales como Casa Creart.




La artista plástica Lilian Katterin Carvajal lleva ocho años aportando al desarrollo del arte en la ciudad de Tarija. Sus obras han sido expuestas en galerías de arte de la ciudad de La Paz, Santa Cruz, Sucre, Oruro, Cochabamba, Tarija y han llegado a países como México, Brasil, Argentina, Perú e, incluso, a países del continente europeo. La artista se desenvuelve en técnicas como el óleo, acrílico, acuarela, pintura mural, sintética, dibujos al carbón, tintas y técnicas mixtas.
Pero una de sus preferidas es la acuarela, “trabajo con una corriente clásica, con temas paisajísticos, bodegones y temas del quehacer tarijeño”, cuenta.
La artista confiesa, “en nuestra amada Tarija no contamos con una carrera universitaria en Artes Plásticas, ni una escuela superior de Bellas Artes”, por lo que su talento innato junto a la práctica constante, fueron sus grandes maestras. “También alimenté mis conocimientos con la lectura de contenidos relacionados a mis objetivos” afirma Katterin.
En entrevista con Pura Cepa, la tarijeña comenta su punto de vista acerca del crecimiento del arte en los últimos años.
Pura Cepa (PC) ¿En qué momento de tu vida decides encausarte por el arte?
Katterin Carvajal (KC): “Todos los seres humanos estamos en una constante búsqueda de descubrir nuestro propósito en la vida, nuestra verdadera vocación y solo al encontrarla nos sentimos plenos. Pues no me hallo a mí misma realizando otro trabajo que no sea crear, pintar y ayudar a mis alumnos a que también logren disfrutar y gozar de la pintura.
Desde muy pequeña sentí la inclinación a las artes pláticas, pero no lo había visto como mi forma de vida. No encontraba mi lugar hasta que llegué la pintura, ya hace ocho años. Desde entonces hasta la fecha no paré de trabajar con el arte, ya sea para mí misma o para ayudar a promoverlo y que otras personas también lo logren, pues las vocaciones no son solamente para el goce de uno mismo, sino que deben estar al servicio del prójimo. Viéndolo de esta manera, gracias al arte pude llegar a mucha gente, a veces para ayudar a sus desahogos, otras veces para cumplir sus deseos de tener una obra propia y muchas veces solamente para llenar de alegrías sus rostros al ver sus obras terminadas y que mucha gente pueda disfrutar de ellas junto a sus seres queridos”.
PC: ¿Qué desafíos atraviesa el arte en el entono local?
KC: “Los desafíos como pintora en nuestro entorno social son varios; por un lado, la falta de espacios de formación artística profesional, por otro, la falta de leyes que beneficien y protejan a los artistas, la falta de apoyo de las autoridades pertinentes, ya que aún siguen subestimando la labor del artista, sin darse cuenta que, uno de los pilares fundamentales de una sociedad culta y sana es el arte, en todas sus expresiones. Por último, una gran parte de la sociedad a la que le hace falta educación para poder valorar el trabajo de este sector”.
PC: ¿Ha habido avances en el sector artístico durante los últimos años?
KC: “Los avances en el sector artístico se han incrementado en gran medida durante ésta última década, sobre todo, los emprendimientos privados impulsados por artistas con la finalidad de crear espacios para actividades. Ante la necesidad de trabajar hemos ido tomando riesgos y abriendo caminos en favor del arte en Tarija. En cuanto a las instituciones públicas, también hubo algunos avances”.
PC: ¿Cómo ha afectado la cuarentena tu labor artística?
KC: “Pienso que en todo lo malo hay algo bueno. En mi caso, la cuarentena fue un regalo de tiempo para poder disfrutar más con mis hijos, pintando y pintando, organizando y participando en eventos artísticos, reflexionando y haciendo cambios radicales en mi vida”.
“El trabajo de un artista es como otros trabajos, sufre cambios, evoluciona y mejora de acuerdo a la experiencia. En mi vida, viví ese proceso y lo sigo viviendo”.