Ser agradecidos
Como dijo Albert Einstein: “Solo hay dos formas de vivir la vida: una, es pensando que nada es un milagro, y la otra, es creer que todo lo es.”
No es la felicidad la que nos hace ser agradecidos.
Es la gratitud la que nos hace verdaderamente felices.
La sociedad nos ha enseñado que para vivir bien necesitamos más: más estudios, más dinero, más estatus.
Pero la verdad es otra: para vivir bien solo se necesita salud y tranquilidad.
Piénsalo bien… si una persona tiene salud, lo tiene todo. Lo demás es un lujo.
Por eso, seamos humildes ante Dios y agradezcamos cada día.
La gratitud es el solvente que disuelve la queja, el toque mágico que atrae la abundancia, la puerta abierta a la alegría.
Es, también, la mayor evidencia de humildad.
Agradece todo.
Agradece por estar, por ser, por tener, por perder, por intentar, por fallar, por aprender, por sentir, por cada persona que ha cruzado tu camino.
Y tú…
¿Por qué te sientes agradecido con Dios hoy?