Crypto Alerta

Desde que el Banco Central de Bolivia levantó la prohibición para realizar transacciones con criptoactivos, el interés por estas nuevas formas de inversión y medios de pago ha crecido exponencialmente. En tan solo tres meses desde la implementación de la nueva regulación, las operaciones con stablecoins como USDT (Tether) se han triplicado, según datos del Banco Central. Las criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y las stablecoins se han convertido en una alternativa atractiva. No obstante, junto a estas oportunidades también surgen riesgos que no deben ignorarse. En este artículo, se explorarán los aspectos más relevantes de los criptoactivos, sus usos, beneficios y las potenciales estafas derivadas de la falta de información y desinformación.

Los criptoactivos son representaciones digitales de valor que funcionan en redes tecnológicas conocidas como blockchain. A diferencia de las monedas tradicionales emitidas por bancos centrales, como los bolivianos y el dólar, los criptoactivos no están respaldados por ninguna entidad estatal y su valor se basa en la oferta y demanda en los mercados virtuales, que los convierte en activos volátiles, con precios que pueden variar en cortos períodos de tiempo.

Uno de los criptoactivos más utilizados en Bolivia, especialmente ante la reciente flexibilización regulatoria, es el USDT (Tether), una "stablecoin" cuyo valor está vinculado al dólar estadounidense. Aunque esta vinculación da una apariencia de estabilidad, es importante recordar que Tether es emitido por una empresa privada, lo que implica riesgos inherentes que los usuarios deben conocer antes de realizar inversiones o transacciones.

Los criptoactivos se han convertido en una herramienta esencial para realizar transferencias internacionales y como una alternativa de ahorro, ofreciendo ventajas significativas. Entre sus beneficios destacan la posibilidad de evitar las elevadas comisiones y barreras de los sistemas financieros tradicionales, así como la rapidez y simplicidad de las transacciones, que pueden realizarse sin intermediarios. Esto ha ampliado la accesibilidad financiera para muchas personas en el mundo, especialmente en contextos donde el acceso a servicios bancarios convencionales es limitado.

Sin embargo, a pesar de la reciente regulación aún existen riesgos propios de los criptoactivos. Por ejemplo, no existe un respaldo legal que proteja a los inversionistas en caso de pérdidas, y las fluctuaciones extremas en el valor de estos activos pueden resultar desastrosas para quienes no están adecuadamente informados. Es importante señalar que, a pesar de su creciente adopción, los criptoactivos aún no han demostrado ser una inversión segura a largo plazo​.

Para mitigar algunos de los riesgos asociados con las transacciones de criptoactivos, se han implementado servicios a través de instituciones bancarias reguladas, como el caso reciente del Banco Bisa en Bolivia. Al ofrecer servicios de custodia y transacciones con USDT, el banco garantiza un entorno más seguro para los usuarios, proporcionando transparencia y supervisión que la regulación bancaria tradicional puede ofrecer. Esto permite a los usuarios realizar transacciones internacionales y pagos con una mayor confianza, sabiendo que están respaldados por una entidad con trayectoria y cumplimiento normativo.

Uno de los principales riesgos asociados con los criptoactivos es su naturaleza descentralizada y, en muchos casos, anónima. Esta característica, que a algunos puede parecer atractiva, también los convierte en un terreno fértil para actividades fraudulentas. Por ejemplo, es importante considerar que las transacciones con criptoactivos son difíciles de rastrear y, en algunos casos, han sido utilizadas para actividades ilícitas como el lavado de dinero o el financiamiento del terrorismo. Además, en Bolivia, las plataformas más populares para el intercambio de criptoactivos, como Binance, operan sin una regulación estricta, lo que puede exponer a los usuarios a riesgos adicionales.

Las estafas relacionadas con criptoactivos comenzaron desde que aparecieron las primeras criptomonedas en el mundo. De hecho, las estafas en general normalmente surgen cuando algo es nuevo debido a la falta de información y comprensión del público y ante situaciones de crisis ya que el miedo impulsa a las personas buscar soluciones rápidas, y a menudo, arriesgadas.

Es común encontrar ofertas que prometen ganancias rápidas y elevadas, lo cual es una clara señal de advertencia. No se debe olvidar el principio básico de las finanzas que establece una relación directa entre riesgo y rendimiento: a mayores retornos esperados, generalmente se asocia un mayor nivel de riesgo. Por tanto, los inversores deben ser cautelosos y evaluar cuidadosamente las oportunidades antes de comprometer sus recursos en cualquier tipo de inversión.

Dada la coyuntura actual, es imprescindible que cualquier persona interesada en adquirir criptoactivos se informe adecuadamente. A pesar de la nueva regulación, aún pueden no prever todos los riesgos inherentes a la operativa de los criptoactivos, por lo que es importante mantenerse cautelosos. El acceso a criptoactivos ofrecen nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos a los cuales debemos adaptarnos, por lo que expertos recomiendan que las personas interesadas en este tipo de activos se capaciten en aspectos clave, como el funcionamiento de las plataformas de intercambio, los métodos de seguridad y la gestión del riesgo.

Bolivia se encuentra en las primeras fases de la adopción de criptoactivos, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades, especialmente en términos de accesibilidad y flexibilidad financiera. Si bien existen riesgos que deben ser considerados, la implementación de regulaciones y servicios de instituciones bancarias puede ser un primer paso hacia un entorno más seguro para los usuarios. La educación y el acceso a información fiable siguen siendo fundamentales para que los inversores puedan aprovechar estos beneficios sin exponerse a riesgos innecesarios.

(*) Es Analista Financiero


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