Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Hice algo que nunca pensé que haría

Toda mi vida he utilizado mi bicicleta. Desde niño la utilicé para ir a la escuela y luego ir a trabajar y hacer las compras. Es mi modo de transporte favorito para las distancias más cortas y las no tan cortas. No hay problema con el aparcamiento, y es más rápido que un coche si se tiene en cuenta los atascos. Ir en bici es más saludable y puede prevenir obesidad y varias enfermedades. Desafortunadamente, el tráfico también puede ser peligroso. En los Países Bajos se registraron 684 muertes por accidentes de tráfico el 2023, de las cuales el 39% eran personas que iban en bicicleta. Pero además de las muertes, también hay muchos heridos. Más de 50.000 víctimas de bicicletas tuvieron que acudir a urgencias, la mayoría con algo superficial o una fractura. Pero 11.000 sufrieron lesiones cerebrales.

El uso de un casco puede reducir el número de muertes y lesiones cerebrales en un 30%. Sin embargo, se estima que en los Países Bajos solo el 3-4% de las personas usan casco. Por el contrario, en Dinamarca, donde comenzaron a promocionarlo hace más de 10 años, más de la mitad de la población usa uno. Entonces, ¿por qué los holandeses son tan reacios a utilizarlo?

Los Países Bajos son famosos por tener más bicicletas que habitantes, 1,4 bicicletas por persona, y las usamos de forma intensiva. No por diversión, sino como nuestro transporte diario. Al estar tan acostumbrados a nuestra bici y a la libertad que nos da, se sugiere que si el casco fuera obligatorio, la gente no iría en bici. El casco es incómodo, el cabello y según los adolescentes, pareces un idiota. A algunas organizaciones les preocupa que al no usar la bicicleta se afecte las tasas de incidencia de enfermedades cardíacas. Pero, ¿son realmente razones válidas? Debo decir que hasta hace poco estaba de acuerdo, y también dije que nunca usaría casco. Pero con las noticias recurrentes de accidentes, cambiaron mi forma de pensar. Así que la semana pasada compré un casco y empecé a usarlo.

Debo admitir que se siente un poco incómodo al principio, pero esa sensación desaparece rápidamente. Además, no había gente mirándome. Y como ya me falta pelo, no tengo que preocuparme de que se estropee, así que realmente no puedo comentar sobre eso. Sin embargo, me sentí más seguro, y eso me hizo disfrutar un poco más de mi viaje en bicicleta. Así que, estés donde estés en el mundo, si utilizas una bicicleta, también utiliza un casco para proteger tu cuerpo. Te acostumbrarás.


Más del autor