Importancia de una Alta Cobertura de Vacunación contra el Sarampión

El sarampión es una enfermedad muy infecciosa que se transmite por el aire y es causada por el virus del sarampión. Cada año, entre 8 y 10 millones de personas se enferman, y alrededor de 100.000 personas mueren. Afortunadamente, es una enfermedad prevenible mediante vacunación. Dos dosis brindan una protección del 97%. Sin embargo, en el último año, hemos visto que la cobertura de vacunación ha disminuido en muchos países. Esto ha llevado a que más personas se infecten recientemente con sarampión. No hace falta decir que muchas de las personas infectadas no están vacunadas. 

Por lo tanto, vacunarse es algo positivo y, con una cobertura lo suficientemente alta durante un período prolongado podemos erradicar las enfermedades en la población hasta el punto de que incluso los pocos individuos no vacunados no se infecten. Pero, como se mencionó, la cobertura debe ser alta. A este efecto lo llamamos a la inmunidad de grupo o de rebaño. 

En los Países Bajos, la cobertura de vacunación ha disminuido de aproximadamente el 95% a menos del 90%. Esto parece poco, pero el impacto puede ser grande. Esto se debe en parte a la alta tasa de reproducción del virus del sarampión. Esta tasa es aproximadamente de 18, lo que significa que una persona infectada contagiará a otras 18 personas. El objetivo de las vacunas no es solo proteger al individuo vacunado, sino también prevenir la transmisión y la propagación del virus. Por lo tanto, si de las 18 personas que se van a infectar, 17 o más son inmunes gracias a la vacunación, solo 1 o menos se infectará y, en pocos pasos, el virus dejará de propagarse. Para conseguir inmunidad de grupo, se requiere 94% de cobertura y corregida por la efectividad de la vacuna es 92%. Por tanto, necesitamos vacunar a más del 92% de la población para poder detener el sarampión; cualquier cifra inferior puede causar brotes graves. 

La cobertura de vacunación en Bolivia está entre el 50% y el 68%, lo que la pone en alto riesgo de un brote de sarampión. Los niños vacunados están protegidos, pero los no vacunados y los más vulnerables probablemente se infecten y se enfermen gravemente en caso de un brote. Así que, si tienes la oportunidad, vacuna a tus hijos y a ti mismo, por ti y por aquellos que no están o no pueden ser vacunados por cualquier razón medica.