Los pictogramas como método de lectoescritura

En la Educación infantil los niños suelen iniciarse en la lectoescritura, un proceso mediante el cual se aprende a leer y escribir. En el desarrollo de la lectoescritura los docentes pueden investigar sobre determinados factores y detectar algunas dificultades cognitivas, de ahí la importancia de realizar un proceso de aprendizaje correcto y motivador, fomentando que los pequeños exploren libremente e interaccionen con su medio.

Para ayudar a que el desarrollo de la lectura y escritura les sea divertido y que se introduzcan también en el uso del ordenador, tenemos para  presentarles diferentes actividades que coadyuven en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura mediante pictogramas, la interacción con el profesor y padres de familia

El pictograma es un símbolo o representación gráfica que tiene la particularidad de describir objetos mediante signos o figuras. Un pictograma debe ser fácilmente reconocible y descriptivo. Los niños aprenden a leer y escribir mediante pictogramas ya que les ayudan a realizar asociaciones fácilmente. El hecho de que los pictogramas puedan referirse a objetos comunes para ellos o situaciones de su vida cotidiana facilita enormemente su adiestramiento.

Desde los primeros jeroglíficos de antiguas culturas, como la egipcia o maya, cuya escritura se basaba en la utilización de símbolos icónicos para emitir mensajes, las representaciones gráficas se han configurado como un sistema destacado de comunicación visual, con capacidad para transmitir conceptos de un modo rápido y universal.

Los pictogramas como recurso didáctico acercan a los niños a otra forma de leer a través de la interpretación de la imagen que ven. Presentarles un material de lectura que incluye imágenes comprensibles para ellos es, por tanto, una herramienta motivadora, puesto que provoca que se sientan capaces de participar en el proceso lector, en lugar de quedar como meros espectadores.

La lectura con pictogramas favorece además el desarrollo de otras competencias básicas imprescindibles en los más pequeños. Por una parte, permite mejorar la atención, ya que el niño debe seguir el proceso de lectura con interés para intervenir en el momento en que aparece la representación gráfica correspondiente. Por otra, son un elemento idóneo para desarrollar el aprendizaje significativo y productivo.


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