El “Aguantar” y “Resistir” de Arce

En un pueblo hay constantes históricas que forjan su carácter y construyen su imaginario, en el caso de Bolivia es el “resistir” es el “aguantar” las clases populares y la mayor parte de la ahora clases medias tienen en sus memorias estas dos palabras, Bolivia en su mayoría un país de Indios o “mestizos” avergonzados, sobrevivieron al exterminio, el hambre, y la exclusión de la colonia, la República y últimamente del gobierno de Añez, en constante resistencia manteniendo sus redes innatas de solidaridad y unidad de clase.

Por tanto “resistir” y “aguantar” es más parte del vocabulario popular del día que una novedad terrible, sin embargo en el contexto actual explicarlo es bastante difícil, pues pese a los avances que tuvimos en los últimos años que permitieron no sólo mayores ingresos a las familias, sino la posibilidad de imaginarse un futuro que no sea solo la supervivencia diaria, se fueron a pique durante el 2020 las familias bolivianas “aguantaron” mucho, desde el campesino que perdía su cosecha por no poderla vender, hasta el trabajador desempleado por los recortes laborales y la falta de protección estatal son ejemplos terribles del “aguantar” el annus horribilis.

El Covid- 19 es una tragedia más de larga lista de tragedias nacionales, porque la muerte de un boliviano es sin duda una tragedia, cuando Luis Arce habla de “aguantar” y “resistir” es “pese a” la herencia de 1 año de gobierno, una herencia de políticas públicas nefastas de Jeanine Añez, para muestra un botón la primera acción de Añez con respecto a la pandemia fue dar más de 500 millones de dólares a los bancos, la de Arce es comprar más de 2 millones de pruebas.

El covid – 19 es una secuela del sistema capitalista, de la sobre explotación de la naturaleza de la contaminación, es síntoma de un cansancio planetario, pero también la falta de distribución de los medicamentos y de las vacunas en razón de la necesidad de las regiones además de su elevado costo, evidencian el grado de mercantilización de la vida y de desprecio a la solidaridad en función de la ganancia.

Resistir es en este sentido también una voz planetaria una forma de oponerse al inminente colapso al que nos lleva el sistema, resistencias presentes a lo largo de los años y superadas cada una a partir siempre de la muerte.

Hoy por hoy, la oposición con ayuda de los medios de comunicación que no son más que “partidos” como diría Zaffaroni, son los encargados de utilizar políticamente el “aguantar” y “resistir” para generar una sensación de insensibilidad y desapego del gobierno hacia la gente, buscando de esta manera mermar la popularidad de Arce intentando generar las condiciones a mediano plazo para un nuevo golpe de estado.

Entonces “aguantar” y “resistir” no solamente hoy son parte de la lucha contra el Covid -19 y la supervivencia individual, es también parte de la lucha contra hegemónica mundial y es el llamado a no bajar la guardia y movilización permanente contra los enemigos de la democracia es post de mejores dias.


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