Rumbo al 11A
De bonos, pegas y aliados
El contexto nacional y las últimas tensiones por la detención de Áñez pueden condicionar la elección en Tarija, pero ninguno de los dos candidatos tiene especial interés en utilizarlo



La carrera por la segunda vuelta en las elecciones subnacionales tarijeñas se han convertido en una especie de subasta, en la que los dos candidatos ofrecen “cosas” para ganar los apoyos negados en la primera vuelta, todo ello sin demasiado respaldo técnico o financiero. La cosa sigue yendo de emociones.
En esta semana Álvaro Ruíz García, el candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), ha ganado claramente a los puntos – aunque nada indica que eso sume votos reales – con la adhesión de personajes como Gonzalo Torres, el diputado de Comunidad Ciudadana Edwin Rosas, la Fedjuve o algunos aliados de Unidos en Caraparí que se cambiaron de bando, mientras que Óscar Montes ha seguido sumando sectores varios y particularmente, el apoyo de la jerarquía de Comunidad Ciudadana, es decir, de Carlos Mesa.
El apoyo a Ruiz de Gonzalo Torres, el animalista más destacado de los últimos años en Tarija, candidato a la alcaldía de Cercado y hermano del verdaderamente electo para tal caso, pretendido símbolo de una generación desaliñada y desconectada de los grupos tradicionales tarijeños ha levantado una gran polvareda. Torres hacía tiempo que se había acercado a los versos sueltos del MAS, como Erwin Mansilla, a quien de hecho le facilitado una concejalía con el MTS con su candidatura fallida, pero mantenía un discurso crítico con el MAS por su voracidad petrolera, especialmente. En cualquier caso, Torres ha tenido que recordar que él irrumpió en la escena fustigando precisamente a Óscar Montes y su gestión medioambiental de la ciudad
El apoyo de Rosas y la Fedjuve también a Álvaro Ruíz, también ha levantado una buena polvareda y llenado ríos de tinta, pero tiene un origen similar al expresado por Torres: el rechazo frontal a Montes y su forma de hacer política, que Rosas denunció en campaña y también durante la gestión de Rodrigo Paz en la Alcaldía de Cercado, aunque anteriormente habían cohabitado en la presidencia vecinal. Rosas habló de “corrupto” y cuestionó abiertamente a la agrupación política con la que concurrió al curul, Comunidad Ciudadana, que por otro lado, ha sido el “gran apoyo” sumado por Montes en esta semana.
Golpeado por la falta de cosecha en las subnacionales, que cada vez se hace más difícil de disimular (en los dos lugares donde tenía más opciones, Tarija y Santa Cruz, fue vetado de participar) Carlos Mesa y su equipo emitieron un comunicado en el que daban su respaldo sin fisuras a los candidatos contrarios al MAS que participaran en la segunda vuelta.
En el caso de Tarija, eso suponía apoyar a Óscar Montes, mil veces cuestionado por una supuesta funcionalidad al MAS. En las dos últimas elecciones, la de 2019 y la de 2020, Montes apoyó a Óscar Ortíz y a Jeanine Áñez respectivamente, pero además cargó en varias ocasiones con dureza contra Carlos Mesa, a quien acusó de no tener vocación de poder ni capacidad de mando. Unidos no ha respondido formalmente a la comunicación de Comunidad Ciudadana, más al contrario, Montes se fue al Chaco a hacer chascarrillos sobre Adrián Oliva y Wilman Cardozo.
¿Bono versus empleo?
La agregación de adhesiones, dicen los estrategas, es una pequeña pata del banco que moviliza poco voto pero que te permite mantenerte en vigor, “haciendo noticia” todos los días. En cualquier caso, la batalla final se libra con la propuesta estrella, y este año va de bolsillos.
Ningún candidato ha propuesto grandes obras, ni pequeñas, uno incluso ha prometido “cerrar la unidad de licitaciones”. En tiempo de crisis lo que pega es el dinero fácil en bolsillo… y ahí se han lanzado.
Álvaro Ruíz habla de un bono productivo de 500 dólares entregado antes del 4 de julio, y aunque en la lista de exclusiones hay demasiadas, el rumor corrió como la espuma, porque es dirigida a adultos con vocación, es decir, muchos jóvenes.
Óscar Montes tuvo que contratacar, y acabó ofreciendo pegas de hasta 5.200 bolivianos. “Trabajo al fin”, aunque no está claro en qué se creará empleo público cuando el compromiso es recortar, detener el endeudamiento y no licitar. A saber, todos los cargos públicos están cubiertos, así que el empleo de unos supondría el desempleo de otros y dejar el problema en el mismo lugar.
En la pelea económica Montes tiene las de perder, pero como sea, Montes y Ruíz rehúyen el pulso nacional por una coyuntura en la que ninguno se siente cómodo, aunque por motivos distintos. Las facturas de los aliados pronto le empezarán a pesar también al exalcalde de Cercado.
¿Por dónde seguirá la discusión? La resolución, de momento, en dos semanas.