Mediterráneo: Bolivia en el baile multipolar
Este texto es parte de la newsletter Mediterráneo que el director Jesús Cantin distribuye entre los suscriptores cada viernes con la actualidad mundial y su repercusión nacional. Si quieres recibirla en exclusiva, suscríbete
En la semana en la que la OTAN ha cumplido 75 años en medio de un clima de división gracias a la siempre alargada sombra de Donald Trump y los intríngulis globalistas, Israel ha bombardeado un convoy humanitario matando a siete cooperantes y la embajada de Irán en Damasco (Siria); China ha tenido que llamar al orden al hijo heredero de Ferdinand Marcos, presidente de Filipinas por sus aventuras en el mar en disputa y un terremoto en Taiwan ha despertado todo tipo de conjeturas; Argentina ha fortalecido sus lazos bilaterales con Estados Unidos cediéndole control en la Hidrovía del Paraguay y en el polo y Ecuador invadió la embajada de México amenazando la supervivencia de esta newsletter que sale los viernes en la tarde, pero que en realidad sumó a la mis a reflexión
El mundo multipolar ha llegado para quedarse y las alianzas regionales resultan más necesarias que nunca aunque algunos se esfuercen por dinamitarlas. La lógica del pragmatismo se ha impuesto en todo el planeta aparentemente sin demasiados problemas, pero la acumulación de “pequeños” incidentes - como el caso de la embajada de México en Ecuador - y movimientos estratégicos que tratan de pasar inadvertidos están elevando la tensión bélica: Europa, a las puertas de sus elecciones al parlamento, hace meses que lleva proclamando su disposición mientras que el resto, sin tanto ruido, se arma.
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De momento el gobierno de Bolivia no tiene dudas en su alineación con China, que ha sumado una contraparte de asistencia financiera ante los problemas del dólar que alivia temporalmente pero que sobre todo, le beneficia a sí misma: el gigante asiático es el principal vendedor en Bolivia y además tiene inversiones en los principales sectores estratégicos empezando por el litio, por lo que es el principal interesado en que el régimen no caiga.
Otra cuestión es lo regional. Los equilibrios de la canciller Celinda Sosa no parecen prudentes: si de momento se están guardando las formas con el gobierno antagónico de Javier Milei, que además debe plata por el gas, la adhesión incondicional con el régimen de Venezuela, que se lee en el contexto interno del propio MAS, puede acabar conduciendo a posiciones de conflicto: Hasta Gustavo Petro se ha desmarcado de las maniobras de Maduro para eliminar a la oposición de la futura contienda electoral de julio que tienen además un componente sorpresa que está noqueando a la comunidad internacional crítica con el régimen: la agresividad del reclamo del Esequibo parece tener más que ver con poner nuevos elementos de negociación sobre la mesa, dejando así lo electoral interno en un problema menor. Por otro lado, la maniobra autoritaria de Daniel Noboa, que algunos tratan de minimizar culpando a su inexperiencia, viene a poner tensión en un nuevo momento de construcción del bloque con más potencial del mundo. Sudamérica sería otra a poco que se sumaran fuerzas, pero no.
Democracias y otros golpes
Milei y EEUU
Lo de la nueva relación del ejecutivo de Javier Milei con Estados Unidos requiere un análisis más a fondo y seguramente con más datos, pues todavía están en una fase de reconocimiento preliminar en el que los del norte no se fían demasiado del nuevo inquilino de La Rosada que tan aplicado parece en implementar su doctrina de política exterior. En todos los casos es un asunto de alto interés para Bolivia tanto por la cesión de soberanía en la Hidrovía como en el polo- Milei, al igual que Noboa, aceleró las reaciones con el Comando Sur de Estados Unidos, cuya generala habla por demás claro: Sudamérica es un interés geoestratégico y poco más.
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Ejemplos de división: Turquía
La semana pasada hubo elecciones municipales en Turquía, uno de esos países importantes de segunda línea en el concierto internacional y que es gobernada con puño de hierro por uno de esos autócratas tan comunes en el mundo no tan occidental: Erdogan. El centroizquierda se impuso en las principales capitales, particularmente en Ankara y Estambul, pero la causa no es el auge de las políticas socialdemócratas sino el del islamismo radical, que también ha empezado a anidar en el país otomano y que ha restado seguidores al partido del presidente, que si bien es islamista, es más moderado, en parte porque el Ejército así se lo exige.
En un tiempo en el que las derechas se disputan el modelo de hegemonía y los más radicales parecen dispuestos a comerse a los conservadores clásicos y a las posiciones más moderadas, lo sucedido en Turquía será sin duda utilizado como ejemplo en otros países.
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Lo de Dina
El gobierno de Perú ha pasado su primer match ball luego de someterse a una moción de confianza, más alimentada por los escándalos de la presidenta y su afición a los relojes caros, cuyo origen sigue sin poder explicar, que a la propia dinámica del ejecutivo. En cualquier caso, vuelven los fantasmas de la inestabilidad, que es la que en realidad lleva presidiendo Perú desde hace dos décadas en las que cinco de seis presidentes electos han acabado en prisión envueltos en escándalos de corrupción.
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A tener en cuenta
A continuación les dejo una entrevista que tiene poco que ver con Bolivia salvo por el tema de fondo del que hablan: El fentanilo lo está cambiando todo en el mercado ilegal de las drogas. Las rutas, los precios y los mercados están cambiando por el impacto de la nueva droga sintética y más temprano que tarde acabará afectando a las economías regionales fuertemente ligadas a la droga por mucho que los gobiernos se empeñen en negar la evidencia. No tomar medidas suele derivar en violencia.
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