La OTAN cumple 75 años para enfado de Putin
La Alianza Atlántica conmemora su 75 aniversario con la participación de 32 aliados y un claro compromiso por parte de sus miembros de fortalecer su capacidad militar
La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) cumple 75 años en el curso en el que Donald Trump, férreo detractor de la institución político-militar, puede revalidar el Despacho Oval. La OTAN nació de la preocupación occidental frente a su proximidad geográfica a la orbita rusa, la cual ha pasado por travesías del desierto, por depresiones y recuperaciones. Pero en la última fecha, la sombra de Vladimir Putin ha revitalizado la Organización cuando más críticas se le acumulaba en la puerta y mayor apatía padecían sus socios. Con la reciente adhesión de Suecia, 32 socios, se ha hecho más grande, más fuerte, con más dinero y medios, capaz de salvaguardar los 2.550 kilómetros de frontera compartida con la Federación Rusa, el flanco que mantiene vivo a la Organización, a la vez que la erosiona
El 63% de los estadounidenses tienen una visón favorable a la OTAN
El 4 de abril de 1949, 12 países -Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal, Reino Unido y Estados Unidos- firmaron en Washington el Tratado para defender sus naciones ante cualquier amenaza militar, poco tiempo después de haber dado por finalizada la Segunda Guerra Mundial. La OTAN nació tras la firma de un texto extremadamente reducido de apenas 14 artículos, pero por el cual la OTAN ha logrado ofrecer un marco jurídico extremadamente sólido al tiempo que suficientemente amplio y flexible para responder a las distintas circunstancias como; las operaciones antiterroristas en Afganistán o su mayor despliegue y coordinación en su intervención en Ucrania tras la invasión rusa.
Tras el fin de la Guerra Fría, en 1991, George W. Bush anunciaba ante el Congreso norteamericano un nuevo orden mundial basado en un conjunto de países con una causa común, "la paz y la seguridad, la libertad y el Estado de derecho". La disolución de la URSS llevó a la OTAN a reformular sus objetivos y actividades hasta apropiarse de la seguridad de una parte del hemisferio norte con operaciones desplegadas durante la última década del siglo XX. Con intervenciones en 1995 en Bosnia y Herzegovina contra las fuerzas serbias, en 1999 frente a la limpieza étnica kosovar, y entre medias, en 1997, con la firma del Acta fundacional OTAN-Rusia, se pretendía entrar en el nuevo siglo con el patio trasero europeo más estable.
Pero los ataques del 11 de septiembre del 2001 contra las Torres Gemelas, mostraron la debilidad de la Organización de hacer frente al terrorismo. La OTAN activó, por primera vez, el artículo 5 de defensa mutua, por el cual, los por entonces 19 países miembros, debían apoyar a Estados Unidos en su intervención en Afganistán contra el Estado Islámico. Una intervención en suelo afgano, que duró hasta el 2021, junto a una desastrosa intervención en Irak en 2003, a la que se opusieron países como Alemania, pusieron de manifiesto brechas y fisuras en la organización atlántica para la seguridad como es la OTAN.
Casi como un recuerdo de su génesis, tras la pretensión de Putin de conquistar de Kyiv en febrero de 2022, la OTAN desplegó, hasta la fecha, su mayor intervención, reforzando unos debilitados lazos entre miembros y reavivando su estéril capacidad militar. En este escenario geopolítico turbulento, la OTAN ha encontrado su fortaleza, en el que nunca tantos países miembros habían dedicado tanto dinero al gasto en defensa. Está previsto que este 2024 la práctica mayoría de países destinen a defensa el 2% del PIB. En este contexto, la OTAN ha presentado su compromiso financiero más ambicioso para blindar a Ucrania, además de considerarle "país aspirante" de adhesión a la OTAN, al igual que Georgia, Bosnia y Herzegovina o Moldavia.
Además, ante la parálisis de la ayuda militar y económica de Estados Unidos a Kyiv, debido a la oposición republicana en el Congreso, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha propuesto a los 32 países aliados la creación de un fondo de 100.000 millones de euros para apoyar a Ucrania durante los próximos cinco años. Una propuesta que suscita desacuerdos entre los países miembros.
El pasado miércoles los Ministros de Exteriores de la OTAN celebraron en Bruselas un preludio a la celebración oficial del 75 aniversario de la Organización. El país que acogió la firma hace tres cuartos de siglo, sigue manteniendo mayoritariamente una visión favorable de la OTAN, con unos datos favorables a la Organización del 63%, según el centro Pew, lo que puede ser decisivo de cara a las elecciones norteamericanas de noviembre.