Gerardo Castellón: “Quiero prepararme bien y demostrar lo que era antes, no voy a bajar los brazos”
Gerardo Castellón volvió a ser protagonista en un nuevo mercado de pases del fútbol tarijeño y fue García Ágreda el que ganó la pulseada por el ex Ciclón, equipo del cual recuerda que vivió uno de sus mejores momentos de su vida con el ascenso a primera división en aquel 2 de mayo del...



Gerardo Castellón volvió a ser protagonista en un nuevo mercado de pases del fútbol tarijeño y fue García Ágreda el que ganó la pulseada por el ex Ciclón, equipo del cual recuerda que vivió uno de sus mejores momentos de su vida con el ascenso a primera división en aquel 2 de mayo del 2015. Pero además el centrocampista defensivo rememoró sus inicios en el fútbol tarijeño, que con 16 años debutó de la mano del equipo de Las Panosas.
Castellón habló de forma distendida en donde repasó varios momentos que vivió en su carrera como futbolista. Hoy a sus 26 años, el volante de marca se propone ponerse en su mejor forma para colaborar en los objetivos que se trazó su nuevo equipo, que este semestre participará en la Copa Simón Bolívar y el tarijeño es uno de los fichajes más destacados del cuadro de Las Panosas que es dirigido por ‘Puchi’ Maraude.
En esa línea, aquí te dejamos las declaraciones más destacadas de Gerardo Castellón, quien debutó en la Primera “A” con García Ágreda a los 16 años, posteriormente pasó a The Srongest junto con Diego Wayar. Volvió a Ciclón para ascender al albiceleste, con Industrial jugó la final de la Copa Simón Bolívar el 2018, la pasada temporada estuvo en Nacional Senac y ahora nuevamente jugará el torneo de ascenso. De esta manera se convierte en uno de los jugadores tarijeños que constantemente participa en esta competición.
Objetivos para el 2020: Quiero prepararme bien y demostrar lo que era antes y lo que soy. Quiero mostrarme, apoyar al equipo para lograr los objetivos con García Ágreda.
El fútbol fue y es mi prioridad, es lo que me permite mantener a mi familia. Pero tampoco descuidaré el estudio en la Universidad porque en mi familia siempre estudiaron, la mayoría son profesionales y yo también tengo que lograrlo.
No voy a bajar los brazos hasta que se me dé algo que me pueda hacer feliz. Este año me propuse ponerme al cien por ciento de mis condiciones para tener un buen rendimiento y así volver al fútbol profesional.
García Ágreda: Vuelvo a un club donde empezó mi carrera en el fútbol tarijeño. Estoy agradecido con García Ágreda porque es un equipo que siempre me abre las puertas y confían en mí trabajo. Entonces de mi parte voy a dar todo de mi esfuerzo para retribuir la confianza que me están dando.
Su debut en la Primera “A”: Mi debut fue el 2010, tenía 16 años. En ese entonces practicaba deporte por gusto y me sorprendí cuando me dijeron que me pagarían por jugar. Entonces desde ahí me gustó mucho más el fútbol y el apoyo de mi familia fue fundamental”.
Debut en la Simón Bolívar: Justo ese año (2010) clasificamos a la Simón Bolívar y pude debutar en el torneo. Desafortunadamente por cosas del fútbol quedamos eliminados en las semifinales ante Real América.
¡Qué equipazo el García Ágreda del 2010! Sí….estaban Adrián y Cristian Cucaro, Robinho (Franz Saldaña), Diego Benítez, Aldo Gallardo, ‘Tolo’ Martínez, era un equipazo…
Al siguiente año llegó Diego Wayar porque en la temporada que yo empecé estaba Leandro Maygua, incluso Cristhian Valencia también estuvo en García Ágreda.
Para mí en ese tiempo todo pasó de golpe porque fui a probarme a García Ágreda para tener la opción de jugar en la Primera “A”, mi suerte fue que llegué a un equipo que estaba bien conformado donde la mayoría de los chicos eran conocidos en Tarija. Yo era juvenil y afortunadamente engrané en el equipo y de ahí empezó todo…
“Me decían que no tenía pinta de juvenil, jaja”: Empecé a jugar de titular porque era obligatorio tener un juvenil en la cancha, pero una vez que dejé de ser juvenil, igual seguí jugando de titular.
Siempre escuché comentarios de que la gente se preguntaba quién era el juvenil en García Ágreda (sonríe). En ese entonces yo era el juvenil pero la gente pensaba que era otro.
Mi contextura física me ayudó mucho a crecer en el fútbol y eso lo desarrollé cuando empecé a jugar en mi barrio con mis amigos.
Recuerdo que mis papás me reprochaban porque yo jugaba con personas más grandes, pero el hecho de jugar con amigos mayores fue que aprendí a jugar mejor. Cuando eres chico y juegas con grandes te curtes.
A mis 11 años ya jugaba con mayores, entonces creo que eso me ayudó a fortalecer el físico.
Sobre sus inicios: A García Ágreda me fui a probar de lateral porque veía que los juveniles tenían más posibilidades de quedarse si jugabas en esa posición.
El entrenador Juan Carlos Ríos era el DT de García en ese tiempo (2010). Él me probó de 6 (mediocampista), me explicó qué es lo que tengo que hacer en esa posición y le gustó como jugué y entonces desde ahí me quedé en esa posición hasta la actualidad.
The Strongest: Salí campeón con García Ágreda, en lo personal tuve una buena temporada y eso posibilitó que vaya al Tigre.
Es un club grande de Bolivia, pero me costó un poco adaptarme, de estar a la espera (de jugar), existieron varias cosas que no me gustaron.
Uno a veces piensa más en la familia, no los quiere dejar y por eso decidí volver para jugar en un equipo en Tarija y pelear el ascenso a primera división y por ende lo conseguí con Ciclón, que fue un sueño cumplido.
Lo más difícil que vivió en el Tigre: Yo estuve casi 8 meses. Lo complicado es vivir sólo, tienes que afrontar muchas cosas y más aún cuando tienes malos días no tienes a nadie en quién apoyarte. Entonces eso te afecta mucho en lo mental, donde uno tiene que ser fuerte en esos momentos.
Algunos pueden decir que se arrepienten de sus decisiones, pero para mí no es así, al contrario uno aprende de esas experiencias.
Las cosas pasan por algo, las decisiones que uno toma no se tiene que arrepentir. Algunas veces me pongo a pensar y digo: si me quedaba en el Tigre quizás no iba a la Selección Sub-20 porque jugando en Ciclón fui a la Selección.
También quizás no hubiera sido parte del equipo de Ciclón que logró el ascenso a la Liga, esa experiencia fue mágica, desde los partidos y el recibimiento en Tarija que fue algo sensacional.
Los entrenadores en el Tigre: Mauricio Soria fue el entrenador que me eligió para que me quedará en el Tigre, luego al medio año se fue y vino Eduardo Villegas.
Con Soria me llevaba muy bien, incluso hasta ahora mantengo relación con él. Mientras que Villegas no me conocía y entonces él trajo volantes de contención para el equipo y lo veía que era un poco complicado que pueda tener espacio en el equipo, más aun siendo juvenil. Entonces decidí volver a Tarija.
En el Tigre estaba cerca de jugar, el ‘profe’ Soria me probó en el equipo profesional pero justo en esa semana renunció al equipo y todo quedó en nada.
¿Qué te dio el fútbol? El fútbol te abre muchas puertas, me hizo conocer muchas amistades, a veces conseguí trabajo mediante el fútbol. En sí este deporte te facilita el paso de varios caminos, más aún cuando se trabaja con humildad y sacrificio, tarde o temprano la recompensa llega.
El ascenso con Ciclón: Desde chiquito soñé con jugar en primera división con un equipo tarijeño, gracias a Dios se cumplió ese sueño.
Pude jugar de titular algunos partidos del hexagonal en la Simón Bolívar, también tuve la dicha de marcar goles, todo eso me llena de orgullo por la gente que se merecía por los tantos años que Ciclón no estaba en la Liga.
Sobre su poca participación en el Ciclón liguero: Hay cosas que uno se pregunta y no puede entender, no sé si me faltó entrenar más o qué? Pero sólo pedía una oportunidad pero no se medió y aparte había problemas en el club, había muchos problemas en el equipo.
Entonces me acuerdo que ése año (2015) para que no haya problemas o no se hable mal de mí, decidí irme a Universitario (Tarija) para jugar la Simón Bolívar y estuvimos cerca de lograr el ascenso con la “U”.
¿De qué problemas hablas? No jugaba mucho y a mí me gusta tener continuidad. Yo entrenaba bien y a veces no tenía la oportunidad, entonces seguir esperando sin jugar me desmotivaba y entonces tomé la decisión de marcharme para ascender con otro equipo.
Yo en Ciclón sólo pedía una oportunidad para ver si lo podía aprovechar, eso siempre necesita un jugador.
¿Por qué crees que no se te dio la oportunidad que dices? Esas son decisiones del cuerpo técnico, uno como jugador no puede hacer nada. Solamente tiene que seguir entrenando para estar preparado cuando el momento llegue.
Esa era mi situación en ese entonces en Ciclón. La decisión era del entrenador para tener una oportunidad pero lastimosamente no se dio.
No soy mucho de hablar con los entrenadores, ellos toman su decisión y es difícil que un jugador pueda meterse en esas cosas. Además para mí es un poco incómodo meterme en las decisiones del entrenador, ese no es mi estilo.
Debuté con Wilstermann en el segundo tiempo y luego también con Nacional Potosí en el segundo tiempo y eso fue todo.
Sobre su poca participación con Senac: Para uno es incómodo no jugar porque uno quiere mostrarse, más aún cuando uno sabe lo que significa jugar la Copa Simón Bolívar. Un poco me costaba aceptar (no jugar), pero de todos modos apoyaba al equipo.
En esos momentos uno no sabe si bajaste de nivel u otras preguntas se me pasaban por la mente. Entonces es ahí donde empecé a trabajar más a la espera de la oportunidad y al mismo tiempo apoyando al equipo. En Senac teníamos un equipazo pero lastimosamente no se dieron las cosas.
Castellón habló de forma distendida en donde repasó varios momentos que vivió en su carrera como futbolista. Hoy a sus 26 años, el volante de marca se propone ponerse en su mejor forma para colaborar en los objetivos que se trazó su nuevo equipo, que este semestre participará en la Copa Simón Bolívar y el tarijeño es uno de los fichajes más destacados del cuadro de Las Panosas que es dirigido por ‘Puchi’ Maraude.
En esa línea, aquí te dejamos las declaraciones más destacadas de Gerardo Castellón, quien debutó en la Primera “A” con García Ágreda a los 16 años, posteriormente pasó a The Srongest junto con Diego Wayar. Volvió a Ciclón para ascender al albiceleste, con Industrial jugó la final de la Copa Simón Bolívar el 2018, la pasada temporada estuvo en Nacional Senac y ahora nuevamente jugará el torneo de ascenso. De esta manera se convierte en uno de los jugadores tarijeños que constantemente participa en esta competición.
Objetivos para el 2020: Quiero prepararme bien y demostrar lo que era antes y lo que soy. Quiero mostrarme, apoyar al equipo para lograr los objetivos con García Ágreda.
El fútbol fue y es mi prioridad, es lo que me permite mantener a mi familia. Pero tampoco descuidaré el estudio en la Universidad porque en mi familia siempre estudiaron, la mayoría son profesionales y yo también tengo que lograrlo.
No voy a bajar los brazos hasta que se me dé algo que me pueda hacer feliz. Este año me propuse ponerme al cien por ciento de mis condiciones para tener un buen rendimiento y así volver al fútbol profesional.
García Ágreda: Vuelvo a un club donde empezó mi carrera en el fútbol tarijeño. Estoy agradecido con García Ágreda porque es un equipo que siempre me abre las puertas y confían en mí trabajo. Entonces de mi parte voy a dar todo de mi esfuerzo para retribuir la confianza que me están dando.
Su debut en la Primera “A”: Mi debut fue el 2010, tenía 16 años. En ese entonces practicaba deporte por gusto y me sorprendí cuando me dijeron que me pagarían por jugar. Entonces desde ahí me gustó mucho más el fútbol y el apoyo de mi familia fue fundamental”.
Debut en la Simón Bolívar: Justo ese año (2010) clasificamos a la Simón Bolívar y pude debutar en el torneo. Desafortunadamente por cosas del fútbol quedamos eliminados en las semifinales ante Real América.
¡Qué equipazo el García Ágreda del 2010! Sí….estaban Adrián y Cristian Cucaro, Robinho (Franz Saldaña), Diego Benítez, Aldo Gallardo, ‘Tolo’ Martínez, era un equipazo…
Al siguiente año llegó Diego Wayar porque en la temporada que yo empecé estaba Leandro Maygua, incluso Cristhian Valencia también estuvo en García Ágreda.
Para mí en ese tiempo todo pasó de golpe porque fui a probarme a García Ágreda para tener la opción de jugar en la Primera “A”, mi suerte fue que llegué a un equipo que estaba bien conformado donde la mayoría de los chicos eran conocidos en Tarija. Yo era juvenil y afortunadamente engrané en el equipo y de ahí empezó todo…
“Me decían que no tenía pinta de juvenil, jaja”: Empecé a jugar de titular porque era obligatorio tener un juvenil en la cancha, pero una vez que dejé de ser juvenil, igual seguí jugando de titular.
Siempre escuché comentarios de que la gente se preguntaba quién era el juvenil en García Ágreda (sonríe). En ese entonces yo era el juvenil pero la gente pensaba que era otro.
Mi contextura física me ayudó mucho a crecer en el fútbol y eso lo desarrollé cuando empecé a jugar en mi barrio con mis amigos.
Recuerdo que mis papás me reprochaban porque yo jugaba con personas más grandes, pero el hecho de jugar con amigos mayores fue que aprendí a jugar mejor. Cuando eres chico y juegas con grandes te curtes.
A mis 11 años ya jugaba con mayores, entonces creo que eso me ayudó a fortalecer el físico.
Sobre sus inicios: A García Ágreda me fui a probar de lateral porque veía que los juveniles tenían más posibilidades de quedarse si jugabas en esa posición.
El entrenador Juan Carlos Ríos era el DT de García en ese tiempo (2010). Él me probó de 6 (mediocampista), me explicó qué es lo que tengo que hacer en esa posición y le gustó como jugué y entonces desde ahí me quedé en esa posición hasta la actualidad.
The Strongest: Salí campeón con García Ágreda, en lo personal tuve una buena temporada y eso posibilitó que vaya al Tigre.
Es un club grande de Bolivia, pero me costó un poco adaptarme, de estar a la espera (de jugar), existieron varias cosas que no me gustaron.
Uno a veces piensa más en la familia, no los quiere dejar y por eso decidí volver para jugar en un equipo en Tarija y pelear el ascenso a primera división y por ende lo conseguí con Ciclón, que fue un sueño cumplido.
Lo más difícil que vivió en el Tigre: Yo estuve casi 8 meses. Lo complicado es vivir sólo, tienes que afrontar muchas cosas y más aún cuando tienes malos días no tienes a nadie en quién apoyarte. Entonces eso te afecta mucho en lo mental, donde uno tiene que ser fuerte en esos momentos.
Algunos pueden decir que se arrepienten de sus decisiones, pero para mí no es así, al contrario uno aprende de esas experiencias.
Las cosas pasan por algo, las decisiones que uno toma no se tiene que arrepentir. Algunas veces me pongo a pensar y digo: si me quedaba en el Tigre quizás no iba a la Selección Sub-20 porque jugando en Ciclón fui a la Selección.
También quizás no hubiera sido parte del equipo de Ciclón que logró el ascenso a la Liga, esa experiencia fue mágica, desde los partidos y el recibimiento en Tarija que fue algo sensacional.
Los entrenadores en el Tigre: Mauricio Soria fue el entrenador que me eligió para que me quedará en el Tigre, luego al medio año se fue y vino Eduardo Villegas.
Con Soria me llevaba muy bien, incluso hasta ahora mantengo relación con él. Mientras que Villegas no me conocía y entonces él trajo volantes de contención para el equipo y lo veía que era un poco complicado que pueda tener espacio en el equipo, más aun siendo juvenil. Entonces decidí volver a Tarija.
En el Tigre estaba cerca de jugar, el ‘profe’ Soria me probó en el equipo profesional pero justo en esa semana renunció al equipo y todo quedó en nada.
¿Qué te dio el fútbol? El fútbol te abre muchas puertas, me hizo conocer muchas amistades, a veces conseguí trabajo mediante el fútbol. En sí este deporte te facilita el paso de varios caminos, más aún cuando se trabaja con humildad y sacrificio, tarde o temprano la recompensa llega.
El ascenso con Ciclón: Desde chiquito soñé con jugar en primera división con un equipo tarijeño, gracias a Dios se cumplió ese sueño.
Pude jugar de titular algunos partidos del hexagonal en la Simón Bolívar, también tuve la dicha de marcar goles, todo eso me llena de orgullo por la gente que se merecía por los tantos años que Ciclón no estaba en la Liga.
Sobre su poca participación en el Ciclón liguero: Hay cosas que uno se pregunta y no puede entender, no sé si me faltó entrenar más o qué? Pero sólo pedía una oportunidad pero no se medió y aparte había problemas en el club, había muchos problemas en el equipo.
Entonces me acuerdo que ése año (2015) para que no haya problemas o no se hable mal de mí, decidí irme a Universitario (Tarija) para jugar la Simón Bolívar y estuvimos cerca de lograr el ascenso con la “U”.
¿De qué problemas hablas? No jugaba mucho y a mí me gusta tener continuidad. Yo entrenaba bien y a veces no tenía la oportunidad, entonces seguir esperando sin jugar me desmotivaba y entonces tomé la decisión de marcharme para ascender con otro equipo.
Yo en Ciclón sólo pedía una oportunidad para ver si lo podía aprovechar, eso siempre necesita un jugador.
¿Por qué crees que no se te dio la oportunidad que dices? Esas son decisiones del cuerpo técnico, uno como jugador no puede hacer nada. Solamente tiene que seguir entrenando para estar preparado cuando el momento llegue.
Esa era mi situación en ese entonces en Ciclón. La decisión era del entrenador para tener una oportunidad pero lastimosamente no se dio.
No soy mucho de hablar con los entrenadores, ellos toman su decisión y es difícil que un jugador pueda meterse en esas cosas. Además para mí es un poco incómodo meterme en las decisiones del entrenador, ese no es mi estilo.
Debuté con Wilstermann en el segundo tiempo y luego también con Nacional Potosí en el segundo tiempo y eso fue todo.
Sobre su poca participación con Senac: Para uno es incómodo no jugar porque uno quiere mostrarse, más aún cuando uno sabe lo que significa jugar la Copa Simón Bolívar. Un poco me costaba aceptar (no jugar), pero de todos modos apoyaba al equipo.
En esos momentos uno no sabe si bajaste de nivel u otras preguntas se me pasaban por la mente. Entonces es ahí donde empecé a trabajar más a la espera de la oportunidad y al mismo tiempo apoyando al equipo. En Senac teníamos un equipazo pero lastimosamente no se dieron las cosas.