Libros de la Biblia San Lucas
Autor: Lucas, ‘el médico amado’ Fecha: 58 y 62 d.C. Tema: El hombre perfecto Lugar: Roma Lucas es el único autor gentil (no judío) del Nuevo Testamento. El libro de Lucas está escrito con mucho cuidado en los detalles, en el mejor griego y para los creyentes griegos. Lucas fue un...



Autor: Lucas, ‘el médico amado’
Fecha: 58 y 62 d.C.
Tema: El hombre perfecto
Lugar: Roma
Lucas es el único autor gentil (no judío) del Nuevo Testamento.
El libro de Lucas está escrito con mucho cuidado en los detalles, en el mejor griego y para los creyentes griegos. Lucas fue un hombre culto, preparado y profesional, amigo del apóstol Pablo, a quien acompañó hasta el último día en la cárcel.
Lucas presenta a Cristo como el hombre con el propósito de dar testimonio de la verdad de Jesús como humano, en su relación individual con las personas. Es el evangelio de la salvación, de los marginados, de los pecadores, de las mujeres; enseña cómo Dios exalta a las mujeres. Lucas describe con detalles la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo.
En los primeros capítulos vemos relatada la vida entrelazada de Juan el Bautista y Jesús; también encontramos la infancia de Cristo: “Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él” (2:40).
Juan el Bautista empieza su ministerio instando a la gente a arrepentirse de sus pecados y luego bautizarse para mostrar su devoción a Dios (capítulo 3). A la edad de 30 años, Jesús es bautizado por Juan (3:21-22) y luego comienza su ministerio. Poco tiempo después culmina el ministerio de Juan cuando lo arrestan y decapitan por criticar al gobernante (9:9).
Jesús comienza su ministerio en Nazareth, una región de Galilea: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” (4:18).
Los capítulos siguientes relatan a Jesús haciendo milagros y enseñando en su región natal de Galilea.
Capítulo 9.- “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades” (9:1). Jesús enseña con parábolas sobre la oración, fidelidad, finanzas… Con su ministerio atrae la ira de los dirigentes judíos, por no interpretar las escrituras como ellos lo hacen en muchos puntos, como respetar el día de reposo.
Cuando Jesús se dirige a Jerusalén, su ministerio se acerca a su fin; Él sigue predicando y sanando. En Jerusalén lo reciben como el Rey Mesías prometido: “Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!” (19:37-38).
Después de la última cena es arrestado y juzgado por los líderes judíos. Pilato, el gobernador romano, intenta liberar a Jesús: “Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre” (23:4). Pero es sentenciado a muerte y esa misma mañana es crucificado, muriendo a principios de la tarde.
A los 3 días de su crucifixión, el domingo por la mañana encuentran la tumba vacía, y dos ángeles les dicen que Jesús ha resucitado, apareciendo después varias veces a sus discípulos: “Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo” (24:51).
El evangelio de Lucas enseña que Jesús es el salvador de la humanidad: “…os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” (2:11).
Fecha: 58 y 62 d.C.
Tema: El hombre perfecto
Lugar: Roma
Lucas es el único autor gentil (no judío) del Nuevo Testamento.
El libro de Lucas está escrito con mucho cuidado en los detalles, en el mejor griego y para los creyentes griegos. Lucas fue un hombre culto, preparado y profesional, amigo del apóstol Pablo, a quien acompañó hasta el último día en la cárcel.
Lucas presenta a Cristo como el hombre con el propósito de dar testimonio de la verdad de Jesús como humano, en su relación individual con las personas. Es el evangelio de la salvación, de los marginados, de los pecadores, de las mujeres; enseña cómo Dios exalta a las mujeres. Lucas describe con detalles la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo.
En los primeros capítulos vemos relatada la vida entrelazada de Juan el Bautista y Jesús; también encontramos la infancia de Cristo: “Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él” (2:40).
Juan el Bautista empieza su ministerio instando a la gente a arrepentirse de sus pecados y luego bautizarse para mostrar su devoción a Dios (capítulo 3). A la edad de 30 años, Jesús es bautizado por Juan (3:21-22) y luego comienza su ministerio. Poco tiempo después culmina el ministerio de Juan cuando lo arrestan y decapitan por criticar al gobernante (9:9).
Jesús comienza su ministerio en Nazareth, una región de Galilea: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” (4:18).
Los capítulos siguientes relatan a Jesús haciendo milagros y enseñando en su región natal de Galilea.
Capítulo 9.- “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades” (9:1). Jesús enseña con parábolas sobre la oración, fidelidad, finanzas… Con su ministerio atrae la ira de los dirigentes judíos, por no interpretar las escrituras como ellos lo hacen en muchos puntos, como respetar el día de reposo.
Cuando Jesús se dirige a Jerusalén, su ministerio se acerca a su fin; Él sigue predicando y sanando. En Jerusalén lo reciben como el Rey Mesías prometido: “Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!” (19:37-38).
Después de la última cena es arrestado y juzgado por los líderes judíos. Pilato, el gobernador romano, intenta liberar a Jesús: “Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre” (23:4). Pero es sentenciado a muerte y esa misma mañana es crucificado, muriendo a principios de la tarde.
A los 3 días de su crucifixión, el domingo por la mañana encuentran la tumba vacía, y dos ángeles les dicen que Jesús ha resucitado, apareciendo después varias veces a sus discípulos: “Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo” (24:51).
El evangelio de Lucas enseña que Jesús es el salvador de la humanidad: “…os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” (2:11).