Crónica política de la semana
Pederastia, corrupción y el “corazón rosado” opositor
El presidente Arce continua en caída libre mientras cambia los problemas con la estabilidad económica por los problemas de corrupción; en Tarija la alianza opositora de Montes y Torres busca, supuestamente sanar heridas
Semana de relativa intrascendencia política en lo nacional y también en lo departamental, con el foco más centrado en los asuntos sociales y particularmente en lo que viene pareciendo una implosión interna en la Iglesia Católica a raíz de las denuncias de casos de pederastia y otros abusos destapados primero en la Compañía de Jesús y extendido a otras órdenes y donde todos reaccionan tarde: la justicia y la propia Iglesia se hacen ahora las intransigentes cuando los casos fueron denunciados y silenciados hace décadas mientras que la opinión pública castiga por igual a violadores y encubridores después de años de silencio. Las cosas también cambian en la conservadora Bolivia, elegida para ocultar a más de un reincidente.
Incluso los que cuando surgieron las primeras denuncias iniciaron una suerte de defensa emocional de la Iglesia y su colegio, han acabado cediendo ante la evidencia y bajando el perfil. Se trata de un asunto sensible que tarde o temprano iba a estallar como ha estallado en casi todas las partes del mundo, y más allá de las reflexiones causales, lo que toca es denunciar y ser intransigente, como señala el papa Francisco. Ningún político se ha significado demasiado sobre esto, por si acaso.
Terremoto Arce
El otro gran remezón de la semana venía de la mano del Ministerio de Medio Ambiente. El ministro Juan Santos Cruz acabó renunciando primero y entre rejas después. Desde el domingo se empezaron a detallar más sus opacos negocios con origen en coimas tradicionales, entre el 3 y el 8% de comisión sobre al menos 7 obras que le dieron 18 millones de bolivianos con los que se compró una veintena de inmuebles en Tarija y Pando a través de sus palos blancos. Un clásico.
El problema real es para Luis Arce. El presidente está atravesando un otoño caliente con los problemas económicos primero y los de corrupción después. Justo cuando parecía que la Ley del oro y la mejora del contexto internacional empezaba a estabilizar el asunto de la economía Patria, temblando con el dólar y con la credibilidad del sistema financiera después de la quiebra del banco Fassil, el nuevo escándalo viene a empañar una hipotética remontada.
Santos es el cuarto ministro en salir del gabinete después de los dos ministros de Desarrollo Rural y Tierras (uno por contratar a su amante de jefa de gabinete y otro por negociar titulaciones del INRA) y el de Educación, acusado de vender cargos entre otras cosas, pero además se une a las denuncias en la ABC, en YPFB y en tantas otras.
La caída le ha vuelto a dar argumentos a Evo Morales, con el riesgo de que es un dirigente orgánico, que llega desde la Central Campesina de Bolivia y con respaldo del Pacto de Unidad. No sirve para el relato de la infiltración de la derecha, pero sí para el del divisionismo interesado.
Morales se frota las manos porque sabe que el tiempo juega a su favor. Si Arce no logra quebrar su mando en el MAS, conforme se acerquen las primarias los apoyos se volcarán hacia el expresidente si se mantiene firme en presentarse como candidato en 2025. Los problemas no invitan a intervenir.
Mientras, el MAS, además, sigue sin alternativa. La oposición se ha vuelto a desdibujar incapaz de mantener tensión de oposición en corto plazo al tiempo que planifica una estrategia para ganar las elecciones judiciales, de nuevo en riesgo y de nuevo a merced de los acuerdos políticos de alto nivel en una Asamblea Plurinacional atomizada por los intereses. No se logra construir candidato, ni de unidad ni de una facción que se imponga a la otra, y eso se nota.
Tarija contemporiza
En Tarija la partida se sigue jugando en la interna de la alianza Unidos, que no es nada más que una marca electoral que ha tenido alguna continuidad en lo departamental, porque Montes lo necesita, y muy poco en lo municipal, porque lo que queda del MNR es suficientemente ambicioso como para extenuar a su líder y alcalde Johnny Torres y a cualquier otro que se ponga por delante.
En las últimas semanas ha habido conversaciones para superar el impase (violento) del Concejo Municipal, cuando los concejales afines a Montes y parte de la alianza intentaron desalojar a César Mentasti, el candidato de Torres. En pocos días Unidos buscará renovar la directiva de la Asamblea, que también ambiciona el MAS, con posibilidades aritméticas a poco que consiga dos o tres votos o abstenciones: el corazón rosado de una buena parte de los opositores de este país deja todas las opciones abiertas.
Ministros
Son cuatro ministros los que han salido del cargo en medio de escándalos desde que Luis Arce asumió el cargo en noviembre de 2020
Sudamérica sigue en efervescencia política
Como no hay margen para el aburrimiento, la crisis esta semana se trasladó a Ecuador, donde su presidente Guillermo Lasso, acorralado por el inminente juicio por corrupción que se iba a desarrollar en el Legislativo invocó el artículo constitucional de la “muerte cruzada”: disolver el parlamento y convocar elecciones mientras gobierna por decreto. Y ojo que pretende reformas de calado en este periodo.
El asunto es calcado al de Perú, solo que Castillo iba a enfrentar la moción de vacancia por tercera vez y convocó elecciones constituyentes. Sin embargo, a Castillo nadie le hizo caso y se le encarceló por “golpista” y Lasso sigue en el cargo mientras correístas e indígenas, los dos grandes bloques políticos, alistan la próxima contienda.