Crónica política de la semana
Del narcotráfico y el PGE al afán peleador opositor
El MAS atraviesa la enésima fase crítica de su pelea interna con acusaciones de narcotráfico y bloqueos institucionales; mientras, los opositores se “relajan” en la gestión y buscan hacerse hueco en Tarija
Es verdad que lo raro sería cerrar una semana sin que el enfrentamiento interno en el Movimiento Al Socialismo (MAS) fuera noticia, pero es que esta semana ha sido especialmente intenso y, probablemente, definitivo desde hoy, pues varias fuentes apuntan que Evo Morales aprovechará el ampliado de este domingo para marcar distancias con el Gobierno de Arce. No está claro el método, tal vez pidiendo un revocatorio inminente, pero cada vez se hace más difícil echar marcha atrás.
Luis Arce le puso la cruz el día que Morales insinuó que su hijo estaba metido en algunos de los asuntos turbios que se escapan por debajo de las puertas de YPFB y YLB, pero esta semana el exministro de Gobierno, readmitido como paladín del evismo, llegó a verbalizar con todas sus letras “su ministro de Gobierno (en referencia a Eduardo del Castillo) es narco”, asegurando que Morales se lo comunicó así a Arce, quien lo tiene por protegido. Claro que la defensa llegó por replicar la misma acusación: Romero es el verdadero narco, dijeron en diputados, y de nuevo las acusaciones se perdieron entre la marabunta.
La disputa también tuvo un par de rounds en el espacio institucional, lo que es el riesgo verdadero, pues durante cuatro días el Presupuesto General del Estado estuvo en el aire hasta que, aprovechando el momento, como tantas veces, el MAS lo aprobó en diputados con 68 votos de los 130, es decir, el presupuesto más ajustado de la última década y media. La bancada del MAS en diputados es de 75 y por ende, hubo bloqueo hasta que algunos evistas volvieron al redil seguramente no por arte de magia. No hubo concesiones a la derecha pero sí al ala contraria del partido a cambio de quién sabe qué, aunque pronto se sabrá.
Cualquiera podría decir que con este trámite se acaba el año, pero las sorpresas últimamente están a la orden del día: el que quiera referéndum revocatorio se tiene que dar prisa, pues el plazo vencería en mayo. La vía más sencilla sería por la iniciativa legislativa ahora que con 66 pueden cuadrar los números y la oposición, en apariencia, tiene ya 55. Pero nunca nada es tan sencillo en la vía parlamentaria.
Expectación o parálisis
La pelea a nivel nacional es tan fuerte que salvo en Santa Cruz, el resto del país contempla asombrado los acontecimientos para saber a que atenerse. En Tarija, por ejemplo, el propio delegado presidencial Marcelo Poma, a la sazón vocero del MAS, ha dado un prudente paso atrás mientras se dirime el Congreso, también convocado sin fecha, para saber si ganan los de Pilar Lizárraga, más cercana a Evo, o los de Álvaro Ruíz, más cercanos a Arce.
Quienes disfrutan de esta puesta de perfil son, evidentemente, el gobernador y el alcalde. Óscar Montes va a completar otro año sin oposición en la Asamblea Departamental y habiendo roto de alguna forma el hielo al que le había sometido Arce en las primeras semanas. Queda ver la letra pequeña en el presupuesto.
Lo propio con Johnny Torres en la Alcaldía de Cercado, sin sobresaltos desde que en Comunicación han decidido ajustar la hiperactividad a los eventos de verdad sustanciosos y concentrarse más en los asuntos de fondo, prometidos y que no avanzan apenas: Botadero, DOT y otros.
Quiso enredar en la semana el senador Rodrigo Paz lanzándole piedritas a Torres a cuenta de la gestión sugiriendo que tiene “una buena amistad con el presidente Arce”. Seguramente esperaba una reacción del tipo: Torres masista, pero lo cierto es que el discurso pragmático de Torres es el mismo que usaba él con Evo hasta el último día y sin la necesidad de apoyar ningún referéndum en 2016.
Paz Pereira suena en las redacciones paceñas como posible candidato presidencial de la oposición, pero para ello tiene que hacer los deberes: nadie entiende que en una ciudad tradicionalmente opositora y de la que ha sido alcalde tenga tan baja aprobación y nulos apoyos. Cosas que pasan. Aún así Carlos Mesa le da aire para moverse por el eje central y abrir algunos melones de temas, como el Pacto Fiscal, que le dan cierto rating, sobre todo por el porte y la vistosidad en los canales de televisión. El sexismo existe.
2023 debe ser un año para tomar posiciones definitivas, pero, de momento, nadie se apresura por mostrarse demasiado. La generación que ha dominado Tarija en las últimas tres décadas empieza a agotarse y las alternativas siguen verdes.
Perfil
El exalcalde Rodrigo Paz trata de recuperar algo de apoyo en Tarija para buscar nuevos espacios en el nivel nacional
Los problemas se multiplican en Yacuiba
Más temprano que tarde, en el Chaco se debían empezar a acumular los problemas, pues después de muchos millones, las inversiones productivas y de servicio siguen siendo escasas, lo que ya genera movimientos de protesta.
El destino más habitual de estas quejas es la puerta de la Alcaldía de Yacuiba, donde el alcalde Carlos Brú, poco aficionado a dar explicaciones, trata de contentar un día a volqueteros, otro a comunarios, etc. En la ciudad dicen que falta el trabajo y no hay inversión, mientras que el alcalde no quiere cargar contra el Gobierno y ha perdido el comodín del centralismo tarijeño.
Brú es uno de los que debe tomar posición en el conflicto interno del MAS. Algo que le afectará directamente a la población yacuibeña.