Crónica política de la jornada
Censo: de la explosión de la violencia al cálculo de Arce
Tras dos días de incertidumbre, el presidente confirmó que emitirá el decreto con la fecha del 23 de marzo de 2024 y que los resultados se aplicarán en septiembre. La Ley en la Asamblea queda a expensas de “la pacificación”
Que se desatara la violencia estaba en el manual, y así sucedió en Santa Cruz ya desde la mañana en este viernes que hacía el día 21 de paro, la cifra fetiche de Luis Fernando Camacho y la oposición en general (21F, 21 días de paro, etc.). Eso sí, desenredar el hilo de agresiones y respuestas se hace misión imposible porque si hay un clásico de la política boliviana ese es el del “infiltrado”, el de culpar al otro cuando los desmanes se van de las manos.
Incendiario El ministro de Gobierno señaló al Comité Cívico cruceño y aseguró que su intención era matar a 66 campesinos que estaban en la Federación
Los disturbios empezaron en las inmediaciones de la estatua del Chiriguano, símbolo de la resistencia indígena en el oriente convertido en lugar de reunión para los simpatizantes del MAS en clara contraposición al Cristo donde se reúnen habitualmente los cívicos para sus cabildos.
Allí había acabado una marcha ciudadana de simpatizantes de diferentes gremios y desde allí, cuentan los medios locales, salían turbas con la intención de “desbloquear pacíficamente” con capuchas y chicotes, pero a su encuentro ya se habían movilizado grupos también organizados de la Unión Juvenil Cruceñista y otras organizaciones. Por supuesto hubo ataques a la prensa de todos los colores que unos y otros atribuyen al bando contrario. La reacción no se hizo esperar: quema de la Federación de Campesinos sobre la Irala, en el primer anillo; saqueo a la Central Obrera Boliviana y vigilias e intento de tomas en instituciones como el INE o Bolivia TV pusieron sobre el tapete que la cosa iba en serio y que nadie estaba improvisando sobre la marcha.
El papel de la Policía volvió a quedar en entredicho, porque efectivamente acompaña a unos sobre otros. El propio ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, no tiene dudas: “Ésta era la marcha pacífica del pueblo que fue atacada brutalmente por sectores radicales financiados que buscan el enfrentamiento. Señor Camacho, pare la violencia y piense en nuestro pueblo. Lo que no logró mediante el diálogo, no lo logrará con la violencia” dejó escrito en sus redes. Su conferencia de prensa posterior fue aún más allá asegurando que el objetivo había sido matar a 66 campesinos que estaban en la Federación y dando lujo de detalles, como la socorrida quema de la wiphala, que siempre sirven para enardecer los ánimos.
Comunidad Ciudadana lo vio de otra forma: “El uso desmedido y parcializado de la fuerza policial contra los ciudadanos cruceños y con permisividad y hasta protección hacia los agresores masistas” no deja lugar a dudas. Ciudadanos/agresores cruceños/masistas. Lo que tiene la polarización es que la verdad queda para el debate y lo que cuenta es lo que digan los referentes.
El principal de ellos para los cruceños en tanto es su gobernador, Luis Fernando Camacho, se fue con su gorra calada hacia atrás y megáfono en mano (y streaming en vivo vía Facebook para no perder detalle) hasta la comandancia de la Policía para exigirle al comandante que no proteja a los de un bando. El Gobernador. Un bando. El comandante dijo que cumpliría la Constitución y tal y luego todos se fueron caminando entre vítores.
La cita con el tuit
Puntual como siempre a su cita con la polémica, el expresidente Evo Morales lanzó uno de sus tuits envenenados que apremiaban a Luis Arce a reconocer una nueva derrota cuando aún no se habían apagado los rescoldos en la Federación de Campesinos: “Tal como advertimos, convertir el censo en bandera política es un error. No por mezquindades políticas podemos arriesgar a los cruceñas y cruceños a que siga corriendo un río de sangre. Pedimos pacificar Santa Cruz, por el bien de #Bolivia que está por encima de cualquier interés”.
La posición oficial del gabinete de Arce la resumió Hugo Móldiz también en twitter: “Urgente: empieza ofensiva de la derecha para derrocar a @LuchoXBolivia. Paramilitares de @LuisFerCamachoV queman instituciones sindicales y preparan toma de las estatales en Santa Cruz”, pero sobre todo preocupaba la pinza en el legislativo entre las dos bancadas opositoras y el bloque de asambleístas evistas, molestos con las formas en las que les han desalojado del control de la cámara de Diputados, y que para bien o para mal, pueden formar mayorías con cualquiera y dar victorias solo con abstenerse.
La violencia era la clave que puede acabar presionando a la Asamblea para intervenir en solucionar un conflicto que se estira demasiado y que puede dejar más cadáveres físicos y también políticos. De momento Arce escenificó un portazo en forma de mensaje presidencial en el que comunicó que aprobará el decreto concreto con la fecha del 23 de marzo de 2024 y que los resultados preliminares se aplicarán en septiembre de 2024, que al final, dijo, es lo importante. Habrá que leer el decreto.
Santa Cruz analiza a la espera del cabildo
Presionado por unos y por otros, el presidente Luis Arce decidió hablarle en conjunto al país mediante un mensaje presidencial emitido casi a la media noche. En él confirmó que la fecha del censo y la publicación de resultados en marzo y septiembre de 2024 y con eso da por cerradas las vías de discusión formal, incluyendo la Ley en la Asamblea, que en realidad podría ser discutida en otro sentido y con los equilibrios nuevos forjados en el hemiciclo.
Al cierre de la edición se preveía una noche movida en Santa Cruz, aunque no llegarán respuestas formales hasta el domingo, cuando las instituciones vuelven a reunirse en cabildo para hacer públicas sus decisiones. El asunto, a pesar de todo, sigue en el aire.