Los sueños de San Roque: Todos estamos representados
La Fiesta Grande de Tarija lo es porque representa a todos los tarijeños. Desde sus orígenes humildes como fiesta de barrio pobre hasta su lugar central como centro ritual departamental, ha demostrado innumerables veces poder articular a las diferentes clases sociales.
Algún amigo del MAS me ha sugerido que me falta realizar un análisis político adecuado sobre el conflicto entre el Ministerio de Culturas y la Alcaldía en torno a la conformación de su Comité de Salvaguarda. Fiel a la línea de mis últimos artículos, ahora me voy a dedicar a ello.
Primero, es evidente que este problema es un conflicto de lucha por la primacía política entre gobierno y oposición. Hay ataques y contrataques, avasallamientos mutuos, el intento de forzar la propia línea de acción y la aplicación de la ley del más fuerte. Eso lo han hecho, y ambos. Es un placer ver poner en juego las sutilezas de la política como arte, como también es un disgusto ver la aplicación de las trampas sucias también típicas de la política criolla.
Me parece digno de reconocimiento que el Municipio se haya retirado de la contienda y ha dejado que nosotros nos hagamos cargo del problema. Si hubieran seguido esto se hubiera mantenido como un conflicto político-partidario y habríamos tenido que disciplinar a ambos bandos para que se comporten.
Esto nos deja con un solo polo de conflicto político, y ese es el Ministerio de Culturas. Desde la retoma de poder del MAS el 2021 (justo para la declaratoria de la UNESCO) no han hecho más que antagonizar, despreciar y violentar a los actores locales de la fiesta. Este es solo el último de una larga serie de incidentes conflictivos.
Vale la pena mencionar que mi tocayo Daniel Martínez Gira ve en este nuestro rechazo a las Bartolinas (que son mujeres campesinas) un acto de discriminación, tan tradicional de Tarija hacia el MAS. También vale mencionar que nuestro amigo mutuo el Ratón Pérez le terminó jalando las orejas por refugiarse en la discriminación cuando se trataría de un avasallamiento político evidente y descarado del Gobierno para con la fiesta.
No se trata solo de que el MAS es el que está haciendo macanas. Tenemos muchos promesantes comprometidos con San Roque que son militantes del MAS, y tenemos varios técnicos y autoridades del Gobierno Nacional que nos ayudaron enormemente durante el proceso de postulación, por lo cual les estamos eternamente agradecidos. El MAS ha sido nuestro aliado cuando mas lo necesitábamos. Es esta gestión del Ministerio de Culturas la que está introduciendo elementos de conflicto dentro de la estructura interna de la fiesta.
Ya lo he dicho antes, pero vale la pena repetirlo: no se trata solo del Comité de Salvaguarda, sino del proceso completo de la declaratoria. Pareciera que no pueden hacer nada bien. Un ejemplo perfecto es el tema del certificado de la UNESCO que se debería entregar a Tarija como muestra de la declaratoria. Primero no lo tenían, luego lo tenían pero no lo querían entregar antes de la fiesta, ahora es la fiesta y no hay miras que lo entreguen. Lo último que me enteré es que planean entregarlo antes de fin de año. A este paso espero que lo entreguen antes del bicentenario. Algo tan simple y lo friegan. Por eso y porque no quiero que la fiesta pase sin que Tarija lo reciba, he decidido entregarle al periódico El País eN una copia digital del certificado de la declaratoria de la UNESCO para que lo publiquen masivamente, para que en todas las casas de Tarija lo cuelguen en su pared y este año quede marcado como el año de la declaratoria de la Fiesta Grande de Tarija como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
Ahora, y para cerrar el tema: no sé de dónde se les a metido en la cabeza a los del MAS decir que la fiesta de San Roque es una fiesta de la élite tarijeña. Supuestamente eso justificaría la agresión contra la estructura directiva de la fiesta, como una manera de reivindicar el rol de la mujer campesina, de las artesanas y de la participación de las provincias. Lo cual es falso. Los chunchos viejos me han dicho ya innumerables veces este ultimo mes y en referencia al ministerio, de que la fiesta de San Roque es la fiesta del pueblo y que los promesantes de San Roque representan a todas las capas sociales de Tarija, campesinos y artesanos incluidos. Es la misma conclusión a la que yo llego en mi propio análisis histórico de la fiesta. Con toda la humildad del caso, déjenme decirles a los hermanos del Ministerio que tienen que hacer su tarea y averiguar bien las cosas antes de pasar vergüenza.
El Ministerio no ha dado ninguna señal de querer cambiar las cosas, como si pudieran hacer que las cosas pasen como quieren que pasen por el simple peso de su cargo. Pero yo no veo donde pueden ganar, no los van a dejar. Se están desgastando inútilmente y perdiendo cara a cada paso con la población tarijeña. Yo lo veo sencillo: resuelvan sus problemas y avancemos, que hay mucho trabajo por hacer.