Nació con onfalocele, una anomalía congénita poco frecuente en Tarija
Juan Gabriel, el bebé que nació con los órganos fuera en Tarija
La pandemia del coronavirus y la escasa información sobre los controles prenatales no permitieron que Noelia (de 17 años de edad), madre del bebé y sus familiares conociesen de la situación congénita del pequeño Juan Gabriel



Juan Gabriel López Alfaro nació el miércoles 24 de marzo del 2021 en la ciudad de Tarija y fue diagnosticado con Onfalocele, una anomalía congénita en la cual el intestino u otros órganos abdominales (área del estómago) están fuera del cuerpo debido a la existencia de un orificio en el área del ombligo.
La pandemia del coronavirus y la escasa información sobre los controles prenatales no permitieron que Noelia (de 17 años de edad), madre del bebé y sus familiares conociesen de la situación congénita del pequeño Juan Gabriel, sino hasta cerca el octavo mes de gestación, según menciona la abuela materna, Daniela Alfaro.
Alfaro, quien con mucho cariño se expresa sobre su nieto comenta que la primera ecografía que le realizaron a Noelia fue al quinto mes de embarazo, pero no recibieron ningún diagnóstico, puesto que el pequeño se encontraba de espaldas. Finalmente, cerca del octavo mes, a través de la ecografía especializada ecodóppler, Juan Gabriel fue diagnosticado con pentalogía de Cantrel, un mal congénito que suele confundirse con el Onfalocele cuando el bebé aún está dentro del vientre.
Juan Gabriel será operado
El pequeño en los próximos días será sometido a su primera operación quirúrgica a través del colocado de una prótesis “para tratar de cerrar el defecto con el que ha nacido”. Actualmente se encuentra estable y está internado en la unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital San Juan de Dios (HRSJD), según informó el cirujano pediátrico Eysi Esper.
De acuerdo al médico, al bebé Juan Gabriel le falta una parte de la pared estomacal -la parte anterior del abdomen- eso hace que el contenido, es decir, las vísceras y el hígado se hayan formado fuera de la cavidad abdominal. En esta oportunidad, lo órganos se encuentran cubiertos por una membrana o también llamada gelatina, que es parte del cordón umbilical.
“Para tratar de contener los órganos dentro de la cavidad abdominal” de Juan Gabriel, los médicos han solicitado a los familiares comprar una prótesis, denominada malla de poliglactina vicryl absorbible, la misma que no se halla en ningún lugar de Bolivia.
“El bebé debe ser operado porque la membrana es delgada y si se llegaría a romper haría que se expongan todas las tripitas, las asas intestinales y el hígado”, además, podría estar sujeto a algunas infecciones -explica Eysi Esper- no solamente por la membrana o la piel, sino porque el niño está conectado a un respirador mecánico y es alimentado con sueros a través de una venita.
Una vez que llegue la malla a Bolivia, los médicos procederán a un análisis de laboratorio para ver que el niño no tenga parámetros de infección. “Como la malla es una prótesis se tiene que colocar al niño lo más sano posible”, dijo.
La solidaridad de Tarija y el apoyo de la familia
La joven madre, quien se encuentra cursando el bachillerato en un colegio nocturno, cuenta con el apoyo económico del papá de su niño y de su madre Daniela. El primero, trabaja en una ferretería cerca a la Parada del Norte mientras que la abuela se dedica a la repostería, pero, por la situación de su hija y la pandemia del coronavirus las ventas han mermado.
Daniela Alfaro informó también que gracias a una campaña solidaria realizada por radio Fides lograron recaudar el dinero necesario para comprar la malla que pidieron los médicos, sin embargo, pide que algunas fundaciones puedan acompañar el proceso de desarrollo de Juan Gabriel, ya que en un futuro podría requerir de otras operaciones.
Tarija es la región con más casos de males congénitos
Álvaro Peñalosa, médico genetista del HRSJD, explica que el Onfalocele es una anomalía congénita que se da durante las primeras semanas del embarazo, a diferencia del síndrome genético que viene por predisposición cromosómica.
De acuerdo a Peñalosa, hasta antes de la pandemia, Tarija era la ciudad con mayor cantidad de anomalías congénitas y genéticas de Bolivia, por lo que en 2019 se inició el Registro Boliviano de Anomalías Congénitas, para conocer cuáles son los factores que llevan a estas malformaciones.