Se logró la adhesión a la Organización Internacional de la Viña y el Vino
El Chaco busca incursionar en el cultivo de uva para elaborar vino
Por su ubicación geográfica, el Chaco reúne las condiciones para producir variedades de uva de mesa y viníferas. Es así que los productores apuestan a ampliar y diversificar el sector



GUADALUPE CASTILLO/EL PAÍS
La Asociación de Viticultores (Asovit) del Chaco proyecta incursionar en cultivos de uvas viníferas y para ello, en la gestión 2021, prevé realizar investigaciones sobre las variedades de vid para elaborar vino y las características de la fruta que se produce en la región.
El proyecto se impulsa tras la adhesión del municipio de Yacuiba a la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), organización intergubernamental de carácter científico y técnico, con una competencia reconocida en el campo de la viña, el vino, las bebidas a base de vino, las uvas de mesa, las uvas pasas y otros productos derivados de la vid.
Fabio Quispe Rivera, presidente de la Asovit Chaco, reconoce que incursionar en la producción de uva para vino es un proyecto a largo plazo, más aún, cuando en la región solo se lleva una década con este cultivo. Sin embargo, el Chaco por su ubicación geográfica reúne las condiciones para producir vid para elaborar vino espumante.
“Hoy por hoy el Chaco está desarrollando la viticultura y para la gestión 2021 se busca incursionar en la investigación para cultivar uva de vinificación, para lo cual se prevé trabajar en la incursión de nuevas variedades, la adaptación y las características de las diferentes variedades de la uva de vino”.
Por la metodología de trabajo con los productores, Quispe afirma que cada parcela de vid cultivada, una es destinada a investigación, de esa forma cada uno valora las características de las variedades, labor que también es acompañada con el Gobierno Municipal y Subgobernación.
En ese marco, las proyecciones de ingresar en la OIV con sus normativas son a largo plazo, es así que se apuesta a perfeccionar la uva de mesa y de vinificación, un compromiso que asumieron los productores que son capacitados constantemente.
En tanto, los productores del Chaco continuarán cultivando uva de mesa, ya que por los ingresos económicos que genera, es una alternativa para las familias de la zona. “Sacan una producción de uva fuera de época que tradicionalmente produce el valle central de Tarija, los Cintis en Chuquisaca, y los valles mesotermicos de Santa Cruz, y La Paz, que tiene casi la misma época de producción”.
Por su parte, el alcalde de Yacuiba, Ramiro Vallejos, afirmó que el municipio se está consolidando como un potencial productor de uva, además, está abriéndose puertas para nuevos mercados para la comercialización de la fruta. En ese marco, el convenio intergubernativo, le permitirá al Gobierno Municipal ser parte de la OIV y fomentar la producción de vid en la región. “Es un paso importante y trascendental en el fortalecimiento a viticultura del Gran Chaco”, dijo.
La autoridad participó de la firma de convenio entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y los gobiernos autónomos regionales y municipales productores de uvas, vinos y singanis del país.
El convenio, con vigencia de tres años, tiene el principal objetivo de canalizar el financiamiento del pago de la membresía del Estado Plurinacional de Bolivia en la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV)
De acuerdo a la resolución del convenio, los gobiernos autónomos municipales y regionales deberán pagar la membresía del Estado boliviano en la OIV, además, deberán coordinar con el Ministerio de Economía el monto a ser financiado por medio de los aportes de los municipios y la aplicación del débito directo anual.
Bolivia, 40 municipios producen vino y uvas
En Bolivia, son más de 40 municipios dedicados a la producción de vino, de la cual, el 1,5 por ciento se comercializa en los mercados internacionales, refirió el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, en una entrevista con Bolivia TV.
Según Blanco, con la incorporación de Bolivia en la OIV se refuerza el trabajo en la búsqueda de nuevos mercados externos para los vinos nacionales. Aunque desde la Anvit señalan que el contrabando y la falta de políticas del Gobierno central frenan el desarrollo del sector.