Campesinos toman instituciones de El Puente por falta de agua
Pobladores de las comunidades colindantes con el río San Juan del Oro en el municipio de El Puente tomaron la Alcaldía y la Subgobernación, y dieron un plazo de 48 horas para que las autoridades solucionen la falta de agua que aqueja a la zona hace varios meses atrás. La mayoría de los...



Pobladores de las comunidades colindantes con el río San Juan del Oro en el municipio de El Puente tomaron la Alcaldía y la Subgobernación, y dieron un plazo de 48 horas para que las autoridades solucionen la falta de agua que aqueja a la zona hace varios meses atrás.
La mayoría de los habitantes de El Puente no tienen agua y aquellos que la tienen no es apta para el consumo. El ejecutivo de la Central de Campesinos del El Puente, Nicolino Sosa, indicó que el lunes por la mañana 250 personas cerraron las instituciones como medida de presión para que las autoridades respondan al conflicto.
Ante esta situación el alcalde del municipio, Hugo Girón y el subgobernador, Bartolomé López, explicaron que se estableció un cuarto intermedio hasta el viernes de la presente semana.
En el 2010, cuando Mario Cossío era prefecto se inició el Proyecto de Agua Potable de 27 comunidades en el municipio de El Puente, continuó con el gobernador interino Lino Condori y culminó el 2015 con Adrián Oliva, actual gobernador. Sin embargo, más allá de la inauguración del proyecto y los “dos días de agua” que tuvieron los habitantes, solo cinco comunidades no tienen problemas de estiaje.
“Nosotros tenemos que tomar el agua del río o de cisterna. Sabemos que el agua del río San Juan del Oro está contaminada por eso estamos esperando que las instituciones tomen cartas en el asunto después de cuatro años de pedirles mediante cartas una solución”, explicó.
Las comunidades del río San Juan se abastecen con cisternas cada 15 días y los animales de la cuenca. Sin embargo, desde hace al menos tres años atrás los comunarios y autoridades de la zona alta de Tarija y de los departamentos de Potosí y Chuquisaca denunciaron ante el Gobierno Nacional que según un estudio que se realizó la contaminación por desechos mineros se incrementó en un 30 por ciento. A partir de esa fecha, se efectuaron varias reuniones entre los departamentos y el nivel central del Estado, pero no existe un plan efectivo para frenar el daño al río San Juan del Oro.
A pesar del aviso sobre las consecuencias de la ingesta de agua contaminada, tanto humanos como animales, continuó el uso de esta cuenca para la sobrevivencia de los habitantes. Estas comunidades tienen una economía productiva agrícola. En el 2017 los campesinos denunciaron que las tierras adyacentes a la cuenca bajaron su nivel de productividad en un 60 por ciento.
Por su parte, el dirigente de las comunidades del río San Juan del Oro, Teófilo Garzón, indicó que las medidas de presión se incrementarán en caso de que las autoridades no emitan respuesta y una solución que suponga destinar recursos para garantizar que todas las comunidades tengan acceso a agua potable y un plan de mitigación para frenar la contaminación del río lo más pronto posible.
Las autoridades del municipio se aproximarán a la capital departamental para entablar una reunión con la Gobernación y exigir el cumplimiento del proyecto. Girón explicó que el proyecto estaba a cargo del municipio cuando inició su ejecución, pero a través de un acuerdo se traspasó la competitividad a la Gobernación de turno. Las problemáticas por escases de agua no solo se repiten en todo el departamento sino también se convirtió en una problemática de salud por los índices de contaminación de las vertientes, ríos y cuencas.
[caption id="attachment_226281" align="alignnone" width="696"] Río San Juan del Oro[/caption]
Aunque esta aseveración parece irónica, el agua que los comunarios extraen del río San Juan del Oro en la zona alta de Tarija (y otras comunidades anteriores de Chuquisaca y Potosí) seca la tierra apta para cultivos. No hay un estudio público que haya determinado a que nivel se encuentran las sustancias minerales del San Juan del Oro, pero para los pobladores que nacieron allí los cambios son perceptibles. La tierra se secó y cada vez es más difícil producir hortalizas y tubérculos.
El proyecto que fue ejecutado por tres gobiernos departamentales solo abastece a cinco comunidades
La mayoría de los habitantes de El Puente no tienen agua y aquellos que la tienen no es apta para el consumo. El ejecutivo de la Central de Campesinos del El Puente, Nicolino Sosa, indicó que el lunes por la mañana 250 personas cerraron las instituciones como medida de presión para que las autoridades respondan al conflicto.
Ante esta situación el alcalde del municipio, Hugo Girón y el subgobernador, Bartolomé López, explicaron que se estableció un cuarto intermedio hasta el viernes de la presente semana.
En el 2010, cuando Mario Cossío era prefecto se inició el Proyecto de Agua Potable de 27 comunidades en el municipio de El Puente, continuó con el gobernador interino Lino Condori y culminó el 2015 con Adrián Oliva, actual gobernador. Sin embargo, más allá de la inauguración del proyecto y los “dos días de agua” que tuvieron los habitantes, solo cinco comunidades no tienen problemas de estiaje.
“Nosotros tenemos que tomar el agua del río o de cisterna. Sabemos que el agua del río San Juan del Oro está contaminada por eso estamos esperando que las instituciones tomen cartas en el asunto después de cuatro años de pedirles mediante cartas una solución”, explicó.
Las comunidades del río San Juan se abastecen con cisternas cada 15 días y los animales de la cuenca. Sin embargo, desde hace al menos tres años atrás los comunarios y autoridades de la zona alta de Tarija y de los departamentos de Potosí y Chuquisaca denunciaron ante el Gobierno Nacional que según un estudio que se realizó la contaminación por desechos mineros se incrementó en un 30 por ciento. A partir de esa fecha, se efectuaron varias reuniones entre los departamentos y el nivel central del Estado, pero no existe un plan efectivo para frenar el daño al río San Juan del Oro.
A pesar del aviso sobre las consecuencias de la ingesta de agua contaminada, tanto humanos como animales, continuó el uso de esta cuenca para la sobrevivencia de los habitantes. Estas comunidades tienen una economía productiva agrícola. En el 2017 los campesinos denunciaron que las tierras adyacentes a la cuenca bajaron su nivel de productividad en un 60 por ciento.
Por su parte, el dirigente de las comunidades del río San Juan del Oro, Teófilo Garzón, indicó que las medidas de presión se incrementarán en caso de que las autoridades no emitan respuesta y una solución que suponga destinar recursos para garantizar que todas las comunidades tengan acceso a agua potable y un plan de mitigación para frenar la contaminación del río lo más pronto posible.
Las autoridades del municipio se aproximarán a la capital departamental para entablar una reunión con la Gobernación y exigir el cumplimiento del proyecto. Girón explicó que el proyecto estaba a cargo del municipio cuando inició su ejecución, pero a través de un acuerdo se traspasó la competitividad a la Gobernación de turno. Las problemáticas por escases de agua no solo se repiten en todo el departamento sino también se convirtió en una problemática de salud por los índices de contaminación de las vertientes, ríos y cuencas.
El río San Juan del Oro seca la tierra de los cultivos
[caption id="attachment_226281" align="alignnone" width="696"] Río San Juan del Oro[/caption]
Aunque esta aseveración parece irónica, el agua que los comunarios extraen del río San Juan del Oro en la zona alta de Tarija (y otras comunidades anteriores de Chuquisaca y Potosí) seca la tierra apta para cultivos. No hay un estudio público que haya determinado a que nivel se encuentran las sustancias minerales del San Juan del Oro, pero para los pobladores que nacieron allí los cambios son perceptibles. La tierra se secó y cada vez es más difícil producir hortalizas y tubérculos.
El proyecto que fue ejecutado por tres gobiernos departamentales solo abastece a cinco comunidades