Sánchez lleva de nuevo a Yacuiba la rendición de cuentas de 2018
El Ministerio de Hidrocarburos decidió convocar en la localidad de Yacuiba el acto de rendición de cuentas de 2018 que obligatoriamente debe dar en el primer trimestre del año siguiente. La fecha elegida es el 14 de marzo a las 8.30 de la mañana en el recinto de la ExpoChaco, donde estará...



El Ministerio de Hidrocarburos decidió convocar en la localidad de Yacuiba el acto de rendición de cuentas de 2018 que obligatoriamente debe dar en el primer trimestre del año siguiente. La fecha elegida es el 14 de marzo a las 8.30 de la mañana en el recinto de la ExpoChaco, donde estará arropado por las autoridades del oficialismo de esa región.
Los temas a abordar no son menores y por ello los estrategas han recomendado eludir de nuevo la capital tarijeña, donde además de los cuestionamientos técnicos, existe un malestar de fondo por el tema de la exploración de Hidrocarburos en la Reserva Natural de Tariquía que el ministro ha eludido afrontar desde que en 2015 hizo aprobar el decreto que levantaba el veto para acceder a las áreas petroleras en esos lugares. Comunarios y activistas analizan la posibilidad de asistir al lugar para pedir explicaciones sobre la concesión de la licencia ambiental en el área de San Telmo Norte sin – dicen – haber realizado la consulta previa con todos los habitantes.
Muchas dudas en el Chaco
Con todo, en Yacuiba también tiene una agenda complicada por resolver. El Chaco pierde peso sistemáticamente en la producción de hidrocarburos y los planes inminentes no son halagüeños. De producir el 75 por ciento del gas, actualmente apenas produce el 50 y ha sufrido más que nadie la pérdida de mercados.
Resolver el misterio de Miraflores
Otro de los debes del Ministerio de Hidrocarburos es reconocer que tergiversó la información cuando aseguró que se entregaba a Cancambria el área Miraflores, ubicándolo en el municipio de Villa Montes, cuando en realidad se comparte entre Chuquisaca y Santa Cruz. En cualquier caso y por la proximidad de las cuencas, el Ministerio debería informar del avance, pues se trata de un proyecto de gas no convencional para el que se utiliza la técnica mundialmente conocida como fracking, que es criticada por los ambientalistas.
En Yacuiba, Sánchez tendrá que explicar a detalle la adenda firmada con Argentina, que reduce sustancialmente las obligaciones de compra por parte del vecino país y cuyo gobierno estima que le permitirá ahorrar 480 millones de dólares – con su impacto en las regalías chaqueñas y tarijeñas -, algo que es negado desde el Ministerio boliviano, pues calcula en base a las nominaciones de 2018 – que solo cayeron en el último trimestre, cuando la tensión ya estaba desatada – y asegura que permitirá ganar más recursos.
En Yacuiba también tendrá que explicar lo que pasa con la planta Separadora de Líquidos, que se señala que trabaja ya al 50 por ciento, y también los planes con la planta petroquímica de propileno. El año pasado en el mismo escenario elegido para el mismo acto, Sánchez se comprometió a rehacer estudios y licitar en agosto de 2018 para después proceder a la licitación de la planta. En ese mismo acto se afirmó que llegaría – con suerte según el presidente de YPFB Óscar Barriga – a finales de 2023. De momento no se han licitado, con lo que se entiende se ha acumulado otro año de retraso – el plan post nacionalización la señalaba en operación en 2018 –. El problema es que su implementación era una de las bases donde también se apoyaba económicamente la Agenda 2025.
Petroquímica
La promesa de la petroquímica de Yacuiba se renovó el año pasado asegurando nueva licitación, que hasta la fecha no se ha realizado
El año pasado, Sánchez celebró el acto del segundo semestre también en el Chaco en el que explicó que la mayor parte de las reservas de gas, que recién se habían certificado que se elevaban a 10,7 trillones de pies cúbicos, se encontraban en suelo chaqueño, algo que sin embargo no tranquilizó a los interesados que ven como San Alberto es ya casi residual y San Antonio entra en declinación y está siendo sustituido por la producción en Incahuasi, en suelo íntegramente de Santa Cruz.
Los temas a abordar no son menores y por ello los estrategas han recomendado eludir de nuevo la capital tarijeña, donde además de los cuestionamientos técnicos, existe un malestar de fondo por el tema de la exploración de Hidrocarburos en la Reserva Natural de Tariquía que el ministro ha eludido afrontar desde que en 2015 hizo aprobar el decreto que levantaba el veto para acceder a las áreas petroleras en esos lugares. Comunarios y activistas analizan la posibilidad de asistir al lugar para pedir explicaciones sobre la concesión de la licencia ambiental en el área de San Telmo Norte sin – dicen – haber realizado la consulta previa con todos los habitantes.
Muchas dudas en el Chaco
Con todo, en Yacuiba también tiene una agenda complicada por resolver. El Chaco pierde peso sistemáticamente en la producción de hidrocarburos y los planes inminentes no son halagüeños. De producir el 75 por ciento del gas, actualmente apenas produce el 50 y ha sufrido más que nadie la pérdida de mercados.
Resolver el misterio de Miraflores
Otro de los debes del Ministerio de Hidrocarburos es reconocer que tergiversó la información cuando aseguró que se entregaba a Cancambria el área Miraflores, ubicándolo en el municipio de Villa Montes, cuando en realidad se comparte entre Chuquisaca y Santa Cruz. En cualquier caso y por la proximidad de las cuencas, el Ministerio debería informar del avance, pues se trata de un proyecto de gas no convencional para el que se utiliza la técnica mundialmente conocida como fracking, que es criticada por los ambientalistas.
En Yacuiba, Sánchez tendrá que explicar a detalle la adenda firmada con Argentina, que reduce sustancialmente las obligaciones de compra por parte del vecino país y cuyo gobierno estima que le permitirá ahorrar 480 millones de dólares – con su impacto en las regalías chaqueñas y tarijeñas -, algo que es negado desde el Ministerio boliviano, pues calcula en base a las nominaciones de 2018 – que solo cayeron en el último trimestre, cuando la tensión ya estaba desatada – y asegura que permitirá ganar más recursos.
En Yacuiba también tendrá que explicar lo que pasa con la planta Separadora de Líquidos, que se señala que trabaja ya al 50 por ciento, y también los planes con la planta petroquímica de propileno. El año pasado en el mismo escenario elegido para el mismo acto, Sánchez se comprometió a rehacer estudios y licitar en agosto de 2018 para después proceder a la licitación de la planta. En ese mismo acto se afirmó que llegaría – con suerte según el presidente de YPFB Óscar Barriga – a finales de 2023. De momento no se han licitado, con lo que se entiende se ha acumulado otro año de retraso – el plan post nacionalización la señalaba en operación en 2018 –. El problema es que su implementación era una de las bases donde también se apoyaba económicamente la Agenda 2025.
Petroquímica
La promesa de la petroquímica de Yacuiba se renovó el año pasado asegurando nueva licitación, que hasta la fecha no se ha realizado
El año pasado, Sánchez celebró el acto del segundo semestre también en el Chaco en el que explicó que la mayor parte de las reservas de gas, que recién se habían certificado que se elevaban a 10,7 trillones de pies cúbicos, se encontraban en suelo chaqueño, algo que sin embargo no tranquilizó a los interesados que ven como San Alberto es ya casi residual y San Antonio entra en declinación y está siendo sustituido por la producción en Incahuasi, en suelo íntegramente de Santa Cruz.