Giménez: el río Pilcomayo carece de un reglamento para uso de agua
Bolivia asumió la presidencia pro témpore de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo (CTN) y desde el Área de Comunicación asume la Dirección Ejecutiva que hasta el 30 de junio estuvo a cargo de la delegación de Paraguay. En entrevista con El País,...



Bolivia asumió la presidencia pro témpore de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo (CTN) y desde el Área de Comunicación asume la Dirección Ejecutiva que hasta el 30 de junio estuvo a cargo de la delegación de Paraguay.
En entrevista con El País, Ricardo Giménez Tarres, que hasta el 1 julio ocupó la dirección ejecutiva de la CTN, explicó algunas de las actividades técnicas realizadas en su gestión en la zona de embocadura del río Pilcomayo, entre ellas el monitoreo permanente de las crecidas extraordinarias registradas entre finales del 2017 e inicios del 2018 y la posibilidad de explorar diversas alternativas de cooperación para el fortalecimiento de la gestión integrada de la Cuenca.
Giménez, que dirige la Unidad de Planificación y Gestión de la CTN, refirió que desde la Comisión Trinacional se gestiona un convenio de cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo, para actualizar varios estudios del Plan Maestro de Desarrollo y Gestión Integrada de los Recursos Hídricos de la Cuenca que data del año 2008.
El País (EP): ¿Cuándo emerge la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo?
Ricardo Giménez (RG): En febrero de 1995, los tres países (Argentina, Bolivia y Paraguay) firmaron una Declaración Presidencial conocida como la “Declaración de Formosa”, mediante la cual se instituyó la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo, con el fin de lograr una solución consensuada a los problemas de la Cuenca promoviendo el desarrollo integrado. Aunque los primeros esfuerzos de integración regional se remontan al Tratado Internacional de 1939 entre Argentina y Paraguay, que crean una Comisión Mixta para estudiar soluciones por la pérdida de entidad fluvial de los tramos inferiores del río Pilcomayo, debido a la sedimentación de importantes volúmenes de material sólido erosionado en la cuenca alta. Bolivia se suma a esta iniciativa en el marco de un programa del PNUD junto al BID y la OEA, en 1974.
EP: ¿Qué rol desempeña la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional de la Cuenca del Río Pilcomayo?
RG: La Dirección Ejecutiva realiza una tarea permanente de monitoreo de los recursos hídricos de la Cuenca del río Pilcomayo, entre ellos lo relativo al régimen hidrológico y de calidad de aguas, como así también organiza talleres de educación, capacitación y formación de conciencia hidroambiental dirigido a las comunidades ribereñas en los países involucrados.
EP:¿Desde cuándo se realiza el monitoreo hidrológico del Pilcomayo?
RG: Desde el año 2007 se toma mediciones en 32 puntos de la Cuenca del Pilcomayo, esto por un programa que fue elaborado por especialistas de los tres países. De los 32 puntos, tres están en territorio boliviano, de donde se toma información que llamamos de tipo intensivo y extensivo, y toda la información que se genera se vuelca en una página web que es www.Pilcomayo.net, donde se puede ver los datos.
Para el caso del monitoreo hidrológico la información es libre, cualquier usuario puede entrar y ver, pero en el caso de la calidad del agua, se tiene que llenar un formulario, con los datos de la persona o institución y esa información se pasa al delegado del país desde donde se está solicitando y, es el delegado del país solicitante, el que tiene que autorizar la información, porque le damos una clave de acceso para acceder a los datos.
EP: ¿En qué parte del territorio boliviano están estos puntos de monitoreo?
RG: Abarca toda la zona de la Cuenca del Pilcomayo y subafluente, como el San Juan del Oro, el río Pilaya, Talula, Tarapaya, en las zonas más abajo en Misión La Paz.
EP: ¿Cuánto ha contribuido el sistema de monitoreo para la Cuenca del Pilcomayo?
RG: Es muy importante porque cualquier estudio o proyecto que se quiera realizar se necesita de los datos del río y de muchos años, hoy los tenemos. Entre el año 2008- 2010, no teníamos suficientes datos, ahora tenemos información valiosa, eso es básico para cualquier proyecto que se quiera realizar para conservar la Cuenca.
El río es un sistema, por ello cualquier intervención puede afectar aguas arriba o aguas abajo, según el caso, entonces hay que hacer un análisis completo del río como un sistema y para eso se necesita tener información que ahora tenemos con el monitoreo continuo que realizamos a lo largo de la Cuenca,
EP: ¿Qué proyectos están en curso en la Comisión Trinacional?
RG: Nuestra actividad básica es el monitoreo del agua, aparte realizamos cada año un relevamiento topográfico en sitios claves del río, porque son lugares que cambian mucho después de las crecientes, como la zona de la bocadura del río, que es donde el río termina en sí, y se abre los canales construidos por Argentina y Paraguay. Otro sitio que hacemos el relevamiento es en Misión La Paz- Pozo Hondo, entre Argentina y Paraguay, a poca distancia que el Pilcomayo sale de Bolivia.
También, estamos implementando desde hace un año y medio, más o menos, un sistema de comunicación tratando de llegar a la gente, es así por ejemplo el año pasado realizamos un total de 13 talleres de capacitación ambiental en territorio boliviano, en los tres departamento por donde pasa el Pilcomayo (Chuquisaca, Potosí y Tarija). Estos talleres se realizaron en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente de las tres gobernaciones. Fueron jornadas para explicarle a la gente sobre los cuidados ambientales que hay que tener exclusivamente en recursos hídricos. Eso es algo que queremos implementar este año en territorio de Argentina y Paraguay.
Una cosa importante que estamos encarando en estos momentos, es la posibilidad de un convenio de cooperación con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), con el cual vamos a actualizar varios estudios que se han hecho en la Cuenca con el propósito de actualizar nuestro Plan Maestro de Desarrollo y Gestión Integrada de los Recursos Hídricos de la Cuenca del año 2008, pero que necesita una actualización. Dentro de este programa con el BID, una vez que tengamos autorizados, se espera llevar adelante varios proyectos que previamente requieren coordinación con los tres países, para luego llevar a nivel de proyecto, no ejecución, el BID nos da apoyo para proyectar.
EP: ¿Por qué no se ejecutan proyectos a través de la Comisión Trinacional?
RG: En los últimos años hemos realizado la parte de relevamiento, no hicimos proyectos de obras por razones principalmente de financiamiento. No podemos cortar el monitoreo. En el momento de recibir fondos nosotros tenemos que seleccionar las prioridades y el monitoreo nos pareció que es algo que no podemos dejar de medir, por eso lo priorizamos. El financiamiento que teníamos, no nos permitió ir más allá y poder realizar proyectos como sí lo habíamos hecho años anteriores, como el proyecto de Defensa Costera en la zona de Misión La Paz y la reactivación de un riacho en Paraguay que se llama El Monte Lindo. Hace como tres años que no tenemos fondos para elaborar proyectos.
EP: ¿Qué aspectos considera como importantes en el tratamiento de la Cuenca que requieren darle continuidad?
RG: Como un tema reciente, habrán visto que entre los meses de enero y febrero hubo crecientes muy importantes en el río Pilcomayo, pero el Sistema de Monitoreo y el Sistema de Alerta, han sido de mucha ayuda, porque a través de eso podemos avisar a las poblaciones asentadas en las cercanías del río, con un determinado tiempo ya sea de 24 o 48 horas, según el caso sobre la creciente del río, de acuerdo a la magnitud que puede tener esta creciente. Ese puedo decir que es producto importante dentro del Sistema de Monitoreo que hay que priorizar.
Además un producto importante que hay que llegar a hacer y que en este momento no lo estamos encarando por razones financieras más que nada, es poder llegar a tener proyectos de inversión, para ello tenemos que desarrollar qué hacer con el BID, y luego llegar a determinados proyectos que sean de intereses de los tres países, aunque antes necesitamos llegar hasta un diseño final si es posible, no ejecutar porque como Comisión Trinacional no tenemos la capacidad de ejecutar. La idea es llegar hasta un diseño de proyecto y entregar a los países para que puedan desarrollarlos a través de sus entidades que correspondan.
EP: ¿Cómo se encara el aprovechamiento de las aguas del Pilcomayo?
RG: Hay muchos proyectos de utilización del agua en los tres países, lo que falta un poco es una mayor coordinación entre países, porque no existe a la fecha y no tenemos un reglamento de cupos de agua que llamamos, que sería de cuánta agua se puede usar y cuánta agua tiene que dejar pasar para preservar la Cuenca, eso hasta la fecha aún no lo tenemos. Sería muy útil pero las inversiones y proyectos para el uso de agua de los países normalmente se informan en las reuniones de Consejo de Delegados, en donde los países informan sobre sus proyectos de utilización de agua ya sea para riego o crianza de ganado, cuando hay muchos proyectos. El mecanismo siempre es intercambiar la información de modo que tanto aguas arriba y aguas abajo tengan conocimiento de los proyectos y en base a eso puedan ir clasificando el agua para su uso.
EP: Un tema que preocupa es la contaminación minera, ¿cómo están tratando este tema?
RG: Toda la información que medimos pasa por un proceso, tenemos técnicos en la oficina que toman las muestras de agua envían a diversos laboratorios tanto de Bolivia, Argentina y Paraguay, las muestras de agua se analizan: físico químico y de metales, todos los resultados luego del proceso de análisis de los resultados van a las instituciones competentes de cada país, en el caso de Bolivia va a la OTN-PB (Oficina Técnica de los ríos Pilcomayo y Bermejo), Cancillería y a través de ello al Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Son las instituciones competentes las que tienen que analizar la situación y tomar medidas si es que corresponde. La Dirección Ejecutiva no reemplaza a ninguna institución competente de un país miembro, o dar licencias ambientales en algún sitio, como en Bolivia, la actividad minera que en la parte alta del río es notoria.
EP: ¿Cada cuánto se realiza el monitoreo de la calidad del agua del Pilcomayo?
RG: Para la calidad del agua, especialistas de los tres países definieron en el año 2006, la realización de monitoreos mensuales y semestrales en la Cuenca, consensuando las metodologías analíticas, los puntos de monitoreo y frecuencias para contar con datos analíticos confiables para su interpretación y se continúa haciendo de esa forma.
EP: El 1 de julio concluyó su gestión y se da paso a Bolivia ¿Qué temas requieren de mayor atención?
RG: La Comisión Trinacional tiene un Reglamento de Rotación del cargo de director ejecutivo, en la Dirección Ejecutiva hay tres unidades de trabajo: La Unidad de Monitoreo, Unidad de Planificación y la Unidad de Comunicación.
El director ejecutivo asume una de estas tres unidades, en mi caso me ocupo de la Dirección de Planificación, y estoy como director ejecutivo desde julio 2015, ahora el 1 de julio se pasa esta dirección a la delegación de Bolivia, asume el jefe del Área de Comunicación.
Ahora, el hecho que cambien de director ejecutivo, nuestras actividades no cambian porque nuestro trabajo es primordialmente el monitoreo biológico y de calidad de agua, eso se tiene que seguir desarrollando normalmente, no se puede perder la medición sistemática que estamos realizando desde el año 2007, esta actividad continua tal cual independiente quien tenga la dirección de la Comisión Trinacional.
En el marco de la LIII Reunión de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo (CTN), en Buenos Aires el 25 de mayo, se acordó la entrega de la dirección ejecutiva a Bolivia desde el 1 de julio, previa convocatoria de las Cancillerías de los tres países.
El Pilcomayo, un río con muchos sedimentos
El río Pilcomayo es considerado uno de los ríos con mayor cantidad de transporte de sedimentos en el mundo con una tasa media anual de 125 millones de toneladas. Esta particularidad constituye el rasgo natural por excelencia de la región, recorriendo más de 1.000 km desde los 5.500 metros de altura en sus nacientes en Bolivia hasta los 250 metros en los alrededores de Misión La Paz en territorio argentino.
La Cuenca del río Pilcomayo se extiende sobre tres países de Sudamérica: Argentina, Bolivia y Paraguay. El río Pilcomayo forma parte del sistema fluvial de la Cuenca del Plata. La distribución espacial es Cuenca Alta, Media y Baja de Noroeste a Sureste. Un 44% del área total de la Cuenca se encuentra en Paraguay, el 31% en Bolivia y el 25% en Argentina.
En la Cuenca Alta el Pilcomayo es un río de montaña que al abandonar los Andes o subandinos en la ciudad de Villa Montes, entra en la planicie del Chaco, en dirección sureste en sentido del flujo, extendiéndose unos 1.000 km hasta el río Paraguay (de los cuales 835 km son frontera entre Argentina y Paraguay). En este tramo se convierte en un río de llanura.
Cartografía física
El llamado “Pilcomayo inferior” es uno de los numerosos riachos que drenan el Chaco y desembocan en el río Paraguay, parece hidrológicamente desconectado del río superior. Otra de sus singularidades es que en ese curso llano (el Chaco de Paraguay y Argentina) el río se pierde, es decir no desemboca directamente en el río Paraguay. Esto ocurre por la sedimentación o atarquinamiento, que se ha acelerado durante el siglo XX.
El río Pilcomayo en llanura constituye uno de los mejores ejemplos de mega-abanico fluvial, frecuentes en las faldas orientales de los Andes en América del Sur. Es también el mayor de ellos (200.000 km2) y el único del mundo que presenta el fenómeno de extinción del cauce por atarquinamiento. “No se trata simplemente de un río endorreico cuyas aguas desaparezcan en algún punto, de lo cual sí hay ejemplos en el mundo, sino que en el lugar en que el río desaparece todavía fluye un caudal notable que se extiende formando bañados”, según datos del portal web del Pilcomayo.net.
Es así que ante tantas particularidades que llevan a enfrentar numerosas problemáticas con carácter internacional, los gobiernos de los tres países de la Cuenca desde comienzos del siglo pasado integran sus esfuerzos a través de iniciativas como la conformación de la comisión de trabajo mixta, la suscripción de acuerdos y la solicitud de préstamos y proyectos de cooperación internacional.
Se estima que la población total dentro del área de estudio de la Cuenca del Pilcomayo es de aproximadamente 1,5 millones de habitantes, distribuidos de manera no uniforme en la Cuenca, correspondiendo 950.000 habitantes a Bolivia; 410.000 habitantes a Argentina y 120.000 habitantes en Paraguay. La población urbana supera a la población rural sólo en un pequeño porcentaje dentro del área de estudio (56% de población urbana). Las poblaciones urbanas generalmente se ubican en las cercanías a los cursos de agua (río, riachos o quebradas).
“El 60% de la población de la Cuenca tiene ingresos que la ubican por debajo de la línea de pobreza de sus respectivos países. El 30% del total de esa población cae bajo la línea de pobreza extrema o indigencia”, datos la Comisión Trinacional.
En entrevista con El País, Ricardo Giménez Tarres, que hasta el 1 julio ocupó la dirección ejecutiva de la CTN, explicó algunas de las actividades técnicas realizadas en su gestión en la zona de embocadura del río Pilcomayo, entre ellas el monitoreo permanente de las crecidas extraordinarias registradas entre finales del 2017 e inicios del 2018 y la posibilidad de explorar diversas alternativas de cooperación para el fortalecimiento de la gestión integrada de la Cuenca.
Giménez, que dirige la Unidad de Planificación y Gestión de la CTN, refirió que desde la Comisión Trinacional se gestiona un convenio de cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo, para actualizar varios estudios del Plan Maestro de Desarrollo y Gestión Integrada de los Recursos Hídricos de la Cuenca que data del año 2008.
El País (EP): ¿Cuándo emerge la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo?
Ricardo Giménez (RG): En febrero de 1995, los tres países (Argentina, Bolivia y Paraguay) firmaron una Declaración Presidencial conocida como la “Declaración de Formosa”, mediante la cual se instituyó la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo, con el fin de lograr una solución consensuada a los problemas de la Cuenca promoviendo el desarrollo integrado. Aunque los primeros esfuerzos de integración regional se remontan al Tratado Internacional de 1939 entre Argentina y Paraguay, que crean una Comisión Mixta para estudiar soluciones por la pérdida de entidad fluvial de los tramos inferiores del río Pilcomayo, debido a la sedimentación de importantes volúmenes de material sólido erosionado en la cuenca alta. Bolivia se suma a esta iniciativa en el marco de un programa del PNUD junto al BID y la OEA, en 1974.
EP: ¿Qué rol desempeña la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional de la Cuenca del Río Pilcomayo?
RG: La Dirección Ejecutiva realiza una tarea permanente de monitoreo de los recursos hídricos de la Cuenca del río Pilcomayo, entre ellos lo relativo al régimen hidrológico y de calidad de aguas, como así también organiza talleres de educación, capacitación y formación de conciencia hidroambiental dirigido a las comunidades ribereñas en los países involucrados.
EP:¿Desde cuándo se realiza el monitoreo hidrológico del Pilcomayo?
RG: Desde el año 2007 se toma mediciones en 32 puntos de la Cuenca del Pilcomayo, esto por un programa que fue elaborado por especialistas de los tres países. De los 32 puntos, tres están en territorio boliviano, de donde se toma información que llamamos de tipo intensivo y extensivo, y toda la información que se genera se vuelca en una página web que es www.Pilcomayo.net, donde se puede ver los datos.
Para el caso del monitoreo hidrológico la información es libre, cualquier usuario puede entrar y ver, pero en el caso de la calidad del agua, se tiene que llenar un formulario, con los datos de la persona o institución y esa información se pasa al delegado del país desde donde se está solicitando y, es el delegado del país solicitante, el que tiene que autorizar la información, porque le damos una clave de acceso para acceder a los datos.
EP: ¿En qué parte del territorio boliviano están estos puntos de monitoreo?
RG: Abarca toda la zona de la Cuenca del Pilcomayo y subafluente, como el San Juan del Oro, el río Pilaya, Talula, Tarapaya, en las zonas más abajo en Misión La Paz.
EP: ¿Cuánto ha contribuido el sistema de monitoreo para la Cuenca del Pilcomayo?
RG: Es muy importante porque cualquier estudio o proyecto que se quiera realizar se necesita de los datos del río y de muchos años, hoy los tenemos. Entre el año 2008- 2010, no teníamos suficientes datos, ahora tenemos información valiosa, eso es básico para cualquier proyecto que se quiera realizar para conservar la Cuenca.
El río es un sistema, por ello cualquier intervención puede afectar aguas arriba o aguas abajo, según el caso, entonces hay que hacer un análisis completo del río como un sistema y para eso se necesita tener información que ahora tenemos con el monitoreo continuo que realizamos a lo largo de la Cuenca,
EP: ¿Qué proyectos están en curso en la Comisión Trinacional?
RG: Nuestra actividad básica es el monitoreo del agua, aparte realizamos cada año un relevamiento topográfico en sitios claves del río, porque son lugares que cambian mucho después de las crecientes, como la zona de la bocadura del río, que es donde el río termina en sí, y se abre los canales construidos por Argentina y Paraguay. Otro sitio que hacemos el relevamiento es en Misión La Paz- Pozo Hondo, entre Argentina y Paraguay, a poca distancia que el Pilcomayo sale de Bolivia.
También, estamos implementando desde hace un año y medio, más o menos, un sistema de comunicación tratando de llegar a la gente, es así por ejemplo el año pasado realizamos un total de 13 talleres de capacitación ambiental en territorio boliviano, en los tres departamento por donde pasa el Pilcomayo (Chuquisaca, Potosí y Tarija). Estos talleres se realizaron en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente de las tres gobernaciones. Fueron jornadas para explicarle a la gente sobre los cuidados ambientales que hay que tener exclusivamente en recursos hídricos. Eso es algo que queremos implementar este año en territorio de Argentina y Paraguay.
Una cosa importante que estamos encarando en estos momentos, es la posibilidad de un convenio de cooperación con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), con el cual vamos a actualizar varios estudios que se han hecho en la Cuenca con el propósito de actualizar nuestro Plan Maestro de Desarrollo y Gestión Integrada de los Recursos Hídricos de la Cuenca del año 2008, pero que necesita una actualización. Dentro de este programa con el BID, una vez que tengamos autorizados, se espera llevar adelante varios proyectos que previamente requieren coordinación con los tres países, para luego llevar a nivel de proyecto, no ejecución, el BID nos da apoyo para proyectar.
EP: ¿Por qué no se ejecutan proyectos a través de la Comisión Trinacional?
RG: En los últimos años hemos realizado la parte de relevamiento, no hicimos proyectos de obras por razones principalmente de financiamiento. No podemos cortar el monitoreo. En el momento de recibir fondos nosotros tenemos que seleccionar las prioridades y el monitoreo nos pareció que es algo que no podemos dejar de medir, por eso lo priorizamos. El financiamiento que teníamos, no nos permitió ir más allá y poder realizar proyectos como sí lo habíamos hecho años anteriores, como el proyecto de Defensa Costera en la zona de Misión La Paz y la reactivación de un riacho en Paraguay que se llama El Monte Lindo. Hace como tres años que no tenemos fondos para elaborar proyectos.
EP: ¿Qué aspectos considera como importantes en el tratamiento de la Cuenca que requieren darle continuidad?
RG: Como un tema reciente, habrán visto que entre los meses de enero y febrero hubo crecientes muy importantes en el río Pilcomayo, pero el Sistema de Monitoreo y el Sistema de Alerta, han sido de mucha ayuda, porque a través de eso podemos avisar a las poblaciones asentadas en las cercanías del río, con un determinado tiempo ya sea de 24 o 48 horas, según el caso sobre la creciente del río, de acuerdo a la magnitud que puede tener esta creciente. Ese puedo decir que es producto importante dentro del Sistema de Monitoreo que hay que priorizar.
Además un producto importante que hay que llegar a hacer y que en este momento no lo estamos encarando por razones financieras más que nada, es poder llegar a tener proyectos de inversión, para ello tenemos que desarrollar qué hacer con el BID, y luego llegar a determinados proyectos que sean de intereses de los tres países, aunque antes necesitamos llegar hasta un diseño final si es posible, no ejecutar porque como Comisión Trinacional no tenemos la capacidad de ejecutar. La idea es llegar hasta un diseño de proyecto y entregar a los países para que puedan desarrollarlos a través de sus entidades que correspondan.
EP: ¿Cómo se encara el aprovechamiento de las aguas del Pilcomayo?
RG: Hay muchos proyectos de utilización del agua en los tres países, lo que falta un poco es una mayor coordinación entre países, porque no existe a la fecha y no tenemos un reglamento de cupos de agua que llamamos, que sería de cuánta agua se puede usar y cuánta agua tiene que dejar pasar para preservar la Cuenca, eso hasta la fecha aún no lo tenemos. Sería muy útil pero las inversiones y proyectos para el uso de agua de los países normalmente se informan en las reuniones de Consejo de Delegados, en donde los países informan sobre sus proyectos de utilización de agua ya sea para riego o crianza de ganado, cuando hay muchos proyectos. El mecanismo siempre es intercambiar la información de modo que tanto aguas arriba y aguas abajo tengan conocimiento de los proyectos y en base a eso puedan ir clasificando el agua para su uso.
EP: Un tema que preocupa es la contaminación minera, ¿cómo están tratando este tema?
RG: Toda la información que medimos pasa por un proceso, tenemos técnicos en la oficina que toman las muestras de agua envían a diversos laboratorios tanto de Bolivia, Argentina y Paraguay, las muestras de agua se analizan: físico químico y de metales, todos los resultados luego del proceso de análisis de los resultados van a las instituciones competentes de cada país, en el caso de Bolivia va a la OTN-PB (Oficina Técnica de los ríos Pilcomayo y Bermejo), Cancillería y a través de ello al Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Son las instituciones competentes las que tienen que analizar la situación y tomar medidas si es que corresponde. La Dirección Ejecutiva no reemplaza a ninguna institución competente de un país miembro, o dar licencias ambientales en algún sitio, como en Bolivia, la actividad minera que en la parte alta del río es notoria.
EP: ¿Cada cuánto se realiza el monitoreo de la calidad del agua del Pilcomayo?
RG: Para la calidad del agua, especialistas de los tres países definieron en el año 2006, la realización de monitoreos mensuales y semestrales en la Cuenca, consensuando las metodologías analíticas, los puntos de monitoreo y frecuencias para contar con datos analíticos confiables para su interpretación y se continúa haciendo de esa forma.
EP: El 1 de julio concluyó su gestión y se da paso a Bolivia ¿Qué temas requieren de mayor atención?
RG: La Comisión Trinacional tiene un Reglamento de Rotación del cargo de director ejecutivo, en la Dirección Ejecutiva hay tres unidades de trabajo: La Unidad de Monitoreo, Unidad de Planificación y la Unidad de Comunicación.
El director ejecutivo asume una de estas tres unidades, en mi caso me ocupo de la Dirección de Planificación, y estoy como director ejecutivo desde julio 2015, ahora el 1 de julio se pasa esta dirección a la delegación de Bolivia, asume el jefe del Área de Comunicación.
Ahora, el hecho que cambien de director ejecutivo, nuestras actividades no cambian porque nuestro trabajo es primordialmente el monitoreo biológico y de calidad de agua, eso se tiene que seguir desarrollando normalmente, no se puede perder la medición sistemática que estamos realizando desde el año 2007, esta actividad continua tal cual independiente quien tenga la dirección de la Comisión Trinacional.
En el marco de la LIII Reunión de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo (CTN), en Buenos Aires el 25 de mayo, se acordó la entrega de la dirección ejecutiva a Bolivia desde el 1 de julio, previa convocatoria de las Cancillerías de los tres países.
El Pilcomayo, un río con muchos sedimentos
El río Pilcomayo es considerado uno de los ríos con mayor cantidad de transporte de sedimentos en el mundo con una tasa media anual de 125 millones de toneladas. Esta particularidad constituye el rasgo natural por excelencia de la región, recorriendo más de 1.000 km desde los 5.500 metros de altura en sus nacientes en Bolivia hasta los 250 metros en los alrededores de Misión La Paz en territorio argentino.
La Cuenca del río Pilcomayo se extiende sobre tres países de Sudamérica: Argentina, Bolivia y Paraguay. El río Pilcomayo forma parte del sistema fluvial de la Cuenca del Plata. La distribución espacial es Cuenca Alta, Media y Baja de Noroeste a Sureste. Un 44% del área total de la Cuenca se encuentra en Paraguay, el 31% en Bolivia y el 25% en Argentina.
En la Cuenca Alta el Pilcomayo es un río de montaña que al abandonar los Andes o subandinos en la ciudad de Villa Montes, entra en la planicie del Chaco, en dirección sureste en sentido del flujo, extendiéndose unos 1.000 km hasta el río Paraguay (de los cuales 835 km son frontera entre Argentina y Paraguay). En este tramo se convierte en un río de llanura.
Cartografía física
El llamado “Pilcomayo inferior” es uno de los numerosos riachos que drenan el Chaco y desembocan en el río Paraguay, parece hidrológicamente desconectado del río superior. Otra de sus singularidades es que en ese curso llano (el Chaco de Paraguay y Argentina) el río se pierde, es decir no desemboca directamente en el río Paraguay. Esto ocurre por la sedimentación o atarquinamiento, que se ha acelerado durante el siglo XX.
El río Pilcomayo en llanura constituye uno de los mejores ejemplos de mega-abanico fluvial, frecuentes en las faldas orientales de los Andes en América del Sur. Es también el mayor de ellos (200.000 km2) y el único del mundo que presenta el fenómeno de extinción del cauce por atarquinamiento. “No se trata simplemente de un río endorreico cuyas aguas desaparezcan en algún punto, de lo cual sí hay ejemplos en el mundo, sino que en el lugar en que el río desaparece todavía fluye un caudal notable que se extiende formando bañados”, según datos del portal web del Pilcomayo.net.
Es así que ante tantas particularidades que llevan a enfrentar numerosas problemáticas con carácter internacional, los gobiernos de los tres países de la Cuenca desde comienzos del siglo pasado integran sus esfuerzos a través de iniciativas como la conformación de la comisión de trabajo mixta, la suscripción de acuerdos y la solicitud de préstamos y proyectos de cooperación internacional.
Se estima que la población total dentro del área de estudio de la Cuenca del Pilcomayo es de aproximadamente 1,5 millones de habitantes, distribuidos de manera no uniforme en la Cuenca, correspondiendo 950.000 habitantes a Bolivia; 410.000 habitantes a Argentina y 120.000 habitantes en Paraguay. La población urbana supera a la población rural sólo en un pequeño porcentaje dentro del área de estudio (56% de población urbana). Las poblaciones urbanas generalmente se ubican en las cercanías a los cursos de agua (río, riachos o quebradas).
“El 60% de la población de la Cuenca tiene ingresos que la ubican por debajo de la línea de pobreza de sus respectivos países. El 30% del total de esa población cae bajo la línea de pobreza extrema o indigencia”, datos la Comisión Trinacional.