Nos vemos en dos años
Se acabó la BICeBé 2023
Hace un mes, arrancaba la octava edición de la Bienal del Cartel de Bolivia (BICeBé).
Es la primera vez que la BICeBé cambia su sede habitual en La Paz y se va a Santa Cruz de la Sierra, interpelando involuntariamente la temporada de incendios con su categoría de carteles ambientales, El Día del Sobregiro de la Tierra, como si hubiera sido hecha para la ocasión.
La BICeBé es un gran espacio para ordenar las ideas y darles forma. Es un esfuerzo interinstitucional que impacta de manera cada vez más visible en la comunidad diseñadora de Bolivia, que presenta carteles con un nivel asombroso. Pero hablamos también de la relación del diseño gráfico con la sociedad entera y las cosas de la vida diaria.
Es un buen semillero, y los grandes del diseño gráfico mundial llegan cada tanto a sembrar y a regar cosas buenas
El buen diseño da tantas cosas: dignidad a un país, a una ciudad, a un pueblo, a un grupo de personas con sus ideales. Hace que cualquier esfuerzo, emprendimiento y proyecto adquiera un nivel de exquisitez mundial. Esclarece bordes y los rompe para posibilitar colaboraciones insospechadas, comunicar, nombrar cosas que algunos quieren callar, y gritarlas a todo pulmón y color en las calles y las pantallas.
Hay que ponerle atención a la BICeBé en toda Bolivia, no sólo en las ciudades del eje, porque es un buen semillero, y los grandes del diseño gráfico mundial llegan cada tanto a sembrar y a regar cosas buenas. Esta vez, 39 maestros compartieron y abrieron “su corazón sin ningún egoísmo, porque lo que quieren es que ustedes, en el futuro, también puedan cambiar el diseño del país”, dijo Susana Machicao, directora de la bienal, el día de clausura.
La BICeBé está creciendo
En su octava edición, la BICeBé rompió récords recibiendo más de 12 mil postulaciones a seis categorías de cartel, acogió 10 exposiciones en galerías reputadas de Santa Cruz y La Paz con un promedio de 400 visitantes al día, con más de 1000 carteles montados, brindó talleres a más de 300 personas y conferencias inspiradoras para más de 700 asistentes, charlas gratuitas para más de 300 participantes, un foro taller sobre políticas de fomento al diseño con 70 personas activas.
Además, reunió el esfuerzo de instituciones como la Fundación Solydes, las embajadas de Brasil, Estados Unidos, Alemania y Francia, la Cooperación Española, la Secretaría Municipal de Cultura y Turismo de Santa Cruz y La Paz, y las universidades Católica, Unifranz, UPB, Univalle y la carrera de arte de la UAGRM.
Pero nada de esto habría sido posible sin la participación de 50 voluntarios que hicieron andar la máquina de ideas e ilusiones que es la BICeBé, atendiendo a los 39 invitados especiales, montando exposiciones, siguiendo protocolos y sosteniendo este evento de talla mundial. Merecido festejo. ¡Viva la BICeBé!