La experiencia de César La Peña con la inteligencia artificial
En la nueva era digital, la inteligencia artificial (IA) se impone rompiendo límites tecnológicos. Día tras día, las personas se vuelven reemplazables.
Desde hace un año, Cesar La Peña se dedica a estudiar la IA y sus posibilidades, sobre todo en el ámbito de la producción audiovisual, creando y editando videos a pedido de diferentes instituciones. En Tarija ya se ha hecho conocido por sus trabajos impecables que agradan mucho a sus clientes.
La Peña mencionó a Pura Cepa que las herramientas de IA lo han ayudado bastante para crear contenido de todo tipo. “Me ha permitido aprender cosas que desconocía en poco tiempo, desde diseño gráfico hasta desarrollo de páginas web, y al mismo tiempo me ha permitido ampliar mi conocimiento sobre lo que el mundo piensa y siente, y cómo va cambiando”.
“Nuestra cultura es muy limitada, muchas personas son reacias o tienen miedo de ser parte de esto por temor a lo que pase con su privacidad”
A grandes rasgos, la IA se basa en sistemas informáticos diseñados para realizar tareas como el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas. Últimamente, las aplicaciones de tendencia permiten crear imágenes, videos, discursos con voces clonadas y música, acortando así el tiempo de creación de contenidos. En el ámbito de la educación, profesores y alumnos usan IA para ahorrar tiempo en la búsqueda de información.
Sin embargo, existen desafíos para las nuevas generaciones, como la sustitución de puestos de trabajo, o la ética involucrada en la clonación de imágenes y voces que atentan contra la veracidad de hechos y la privacidad de las personas en la esfera pública o privada. Aunque los resultados aún no son perfectamente realistas, no falta mucho tiempo para llegar a enfrentar un problema serio al distinguir lo real de la suplantación.
Aunque César reconoce estos escenarios, mantiene su perspectiva utilitaria. “En el caso de ustedes, los periodistas, hay herramientas que permiten realizar transcripciones correctas y crear diferentes formatos y notas en tiempo reducido. De igual forma, transcribir voz a texto de manera muy rápida”. Por esto, La Peña lamenta que en Bolivia aún no haya inversión en IA: “Nuestra cultura es muy limitada, muchas personas son reacias o tienen miedo de ser parte de esto por temor a lo que pase con su privacidad”.
La Peña aconseja a los jóvenes que sean éticos en sus actividades. “Cuando le den una indicación a la IA, verifiquen que el resultado sea real cuando produzca un texto, una imagen, o cualquier cosa que quieran hacer. Revisar y no copiar y pegar, porque así se convierten en unos simples robots sin humanidad”.