Micaela Lema: “Movie Food consiste en comida inspirada en películas”
La joven expresa el gran recibimiento que tuvo su emprendimiento.
Micaela Lema Aguirre es una joven tarijeña de 17 años que lleva un emprendimiento de comida basada en recetas de películas. Actualmente cursa el último año de colegio y se desempeña en Movie Food, su emprendimiento.
Ya desde la infancia que Micaela disfrutaba de la repostería. Cuenta que tiene una tía chef de profesión con quien siempre ha cocinado al lado. Recuerda que solían hacer masitas, mientras su tía le daba una de las lecciones más importantes para Micaela: “Los chefs siempre innovan”. Con esa frase se refería a que no siempre se deben apegar estrictamente a las recetas.
“A la gente le gusta la idea de comer los platos que ve en las películas”.
Micaela explica que su emprendimiento empezó a gestarse el día que decidió preparar una tarta que salía en la película “Valiente”, dado que se veía muy apetitosa para ella. Lo hizo a “ojo”, buscando imitar el aspecto exacto y darle un buen sabor. Las primeras veces la compartió solo con su familia, pero, al ver la buena respuesta, decidió arriesgarse y buscar un público para vender sus creaciones. Para ello tendría que ampliar el menú.
Pura Cepa (PC): ¿Cuáles son las recetas que ofreces?
Micaela Lema (ML): “Las primeras fueron las tartas de ‘Valiente’ y los beignets de ‘La princesa y el sapo’. Luego añadí el sándwich de ‘Harley Quinn’, la torta de ‘Ted’ y la lasaña de ‘Garfield’. Siempre estoy viendo qué puedo implementar y qué le gusta a la gente. Lo clientes también me piden algunas recetas, por ejemplo, los tacos de spaghetti de ‘i’Carly’, que los voy a añadir en el futuro”.
(PC): ¿Cómo eran tus expectativas al inicio?
(ML): “Tenía expectativas altas, porque no hay nada igual en Tarija. A todos los clientes les ha gustado la idea. Creé la página de Instagram el 18 de mayo y hoy tengo más de 600 seguidores, creo que es un crecimiento rápido”.
(PC): ¿Cómo administras tu tiempo entre Movie Food y el colegio?
(ML): “Es algo estresante, el primer día fue un caos. Es diferente cocinar para otros, hay que ser puntual y lograr que la comida se vea bien, porque el cliente quiere ver el plato de la película. Con el tiempo se hace más práctico. Por las mañanas paso clases y en las tardes cocino. Tengo entre 20 a 25 pedidos semanales, porque no tengo precios caros. También tengo que ver las películas, para saber exactamente cómo debe ser la presentación que quiere el cliente”.