Encuentro con un gigante del pasado
“Crónica de una entrevista a Luis de Fuentes y Vargas”
Dos periodistas legendarios traen hoy un trabajo de investigación y síntesis sobre la vida y obra de Luis de Fuentes y Vargas, el fundador de la villa de San Bernardo de la Frontera, hoy conocida como Tarija



Era una tarde de julio de 1990, estaba sentado en el muro de piedra de la avenida Las Américas, al frente del río Guadalquivir. Con el rostro cansado miraba al horizonte, después de un partido de básquet en una de las canchitas de la García Ágreda. El sol se ocultaba, los últimos rayos de luz dejaban marcas naranjas entre los eucaliptos y una brisa fría acariciaba las mejillas.
Tenía 8 años de edad, toda una vida por delante, un mundo por descubrir. Un chango soñador con la idea de ser periodista “cuando sea grande”. Era la tarde del 3 de julio y un día antes en el colegio la profesora “Betty” nos había enseñado la historia de la fundación de Tarija. Tenía muchas preguntas aún.
En un acto audaz de exploración y valentía, empecé a armar una máquina del tiempo con piedras y pedazos de madera que estaban botados ahí mismo. Me adentré en los misteriosos dominios del tiempo para llevar a cabo, lo que sería mi primera entrevista sin precedentes con uno de los personajes más influyentes de la historia de Tarija.
Me embarqué en un viaje que desafió las leyes del presente y me transportó a una época remota y fascinante. Mi objetivo: encontrar y entrevistar a aquel cuyo legado ha trascendido generaciones, un ícono que ha dejado una huella imborrable en la historia: Luis de Fuentes y Vargas.
A medida que las imágenes del pasado cobraban vida ante mis ojos, me encontré inmerso en un escenario completamente distinto al que estaba acostumbrado. Calles de barro, casitas antiguas y el silencio de una época pasada me envolvieron mientras buscaba al protagonista de mi misión. Cada paso que daba me acercaba más a la realización de un sueño, aquel de dar voz a quien ya solo era un recuerdo en los libros.
Finalmente, tras sortear desafíos y peligros propios de los viajes temporales, logré encontrar al personaje histórico. Ante mí se erguía una figura imponente, cuyos logros y pensamientos han trascendido el tiempo. El capitán Luis de Fuentes y Vargas fue la persona clave en ese hito histórico. Desde que entró al valle en 1574, hasta su muerte en 1598, la historia de Tarija se halla ligada a él.
Me acerqué con toda mi inocencia y le pregunté: “¿Puedo entrevistarlo?” Él se sentó junto a mí a orillas del río Guadalquivir, y dijo: “Por supuesto”. Con la emoción latiendo en mi pecho, me preparé para llevar a cabo la entrevista que marcaría un hito en la comprensión de la historia. ¿Qué secretos revelaría? ¿Qué perspectivas nuevas surgirían al dialogar con alguien que habitó un pasado distante, pero, que aún resonaba en los corazones y mentes de las personas de hoy en Tarija? Empezamos…
Daniel Rodríguez (DR): ¿Cuándo y dónde naciste?
Luis de Fuentes y Vargas (LFV): “Nací el 21 de junio de 1530 en Sevilla, la capital de Andalucía, Corona de Castilla, mi padre fue don Pedro de Fuentes, oriundo de La Rioja y mi madre fue doña Ana de Vargas, nacida en Sevilla”.
DR: ¿Cómo fue tu infancia?
LFV: “Crecí en un ambiente devotamente cristiano, mi intelecto e imaginación se alimentaron por las noticias de la Indias, ya que mi padre trabajó en la Casa de Contrataciones de Indias y mi suegro don Luis de Vargas era el contador, además el ambiente sevillano de aquella época estaba nutrido de información del nuevo mundo”.
DR: ¿Cómo iniciaste a estudiar en tu juventud?
LFV: “Frecuente los círculos de Las Casas, que fue un defensor de los indios, y de Cieza de León, que era un cronista del Perú; que fueron grupos de lectura, reflexión y discusión sobre el nuevo mundo”.
DR: ¿Cómo fue te uniste al ejército español?
LFV: “Fui miembro de la orden militar religiosa de Alcántara y posteriormente me enrolé al Ejercito de las Conquistas de Indias. Por mis méritos en la conquista se me concedió el hábito de Santiago”.
DR: ¿Cuál era tu idea de ir al Nuevo Mundo?
LFV: “Desde muy pequeño soñé con las aventuras, exploraciones, conquistas y viajes a nuevas tierras, escuchaba con mucha atención los relatos de los exploradores que regresaban airosos de sus viajes que contaban como eran las aventuras, riesgos, peligros; los paisajes grandiosos y hermosos, distintas sensaciones climáticas, pueblos guerreros con peculiares culturas y mi meta era ser un aventurero explorador”. (Me sonrió)
DR: ¿Cuándo saliste hacia el Nuevo Mundo?
LFV: “En 1554 me embarco desde España en busca de mis sueños y de honra. Llegó a Panamá en septiembre de ese año donde prestó servicio militar, quedándome dos años. A finales de 1956 llegó al Perú y me dirijo al Callao y luego sigo a Lima cuando se acababa el último episodio de las guerras civiles”.
DR: ¿Qué funciones tenías en el Virreinato de Lima?
LFV: “Realicé prestaciones en Lima, La Paz, Potosí y llegué a La Plata, donde me ocupé de algunas “comisiones” y en Potosí me dediqué a la actividad minera. Desde 1565 fui Corregidor de Chichas, allí logré pacificar la región y consolidar los poblados de La Laguna, El Villar, Pascaya, Pilaya, Cinti, Calcha, Santiago de Cotagaita y Talina”.
DR: ¿Cómo conociste al Virrey Toledo?
LFV: “Lo conocí en Potosí y un segundo encuentro con él fue en La Plata, luego de la entrada del Virrey a la región de los chiriguanos. En aquella época ocupaba el cargo de administrador de minas en Apacheta. Lo que en tu futuro es Choroma-Tupiza”.
DR: ¿Cómo nació la idea de fundar una villa en este valle? (señalo el río Guadalquivir)
LFV: “Fue en el segundo encuentro con el Virrey en La Plata, a donde viajé para entrevistarme con el Virrey. Allí, el 20 de enero de 1574 me confió la delicada misión de fundar una “villa” en los valles de Tarija, con el objeto de hacer frente a los ataques de los indios de las fronteras”.
DR: ¿Por qué elegiste este valle para frenar a los chiriguanos?
LFV: “Porque era la puerta por donde más de ordinario entraban y salían de su región y por estar como a 15 leguas de sus pueblos y 5 o 6 de sus tierras”.
DR: ¿Cómo te confiaron tan complicada misión? (abro mis ojos al máximo)
LFV: “El Virrey, conocedor de las bondades y las ventajas de poblar el valle de Tarija, quiso en primera instancia que experimentados hombres se hagan cargo de esta tarea, como: Lorenzo Suárez de Figueroa, el General Mosquera, Fernando de Zárate y Diego de Pantoja; pero ninguno aceptó el desafío, unos por su avanzada edad y otros por la dificultad de dicha empresa”.
DR: ¿Entonces cómo te eligen?
LFV: “Mosquera me recomendó para esta tarea, él le dijo al Virrey que era el candidato ideal, ya que había sido un buen Corregidor de Chichas, militar honrado y valiente, además que disponía de recursos suficientes para hacer la fundación a mi costo”.
DR: ¿Por qué crees que el Virrey Toledo te elige para esta misión?
LFV: “Tal vez jugó un rol importante en su decisión, el hecho de que tanto él como yo, pertenecíamos a la orden militar de Alcántara, orden comprometida con la fe, el culto divino y la santificación personal”.
DR: ¿Qué opinabas de esta delicada misión?
LFV: “La consideré como una de las faenas más dificultosas y trabajosas que se me ofreció en esta provincia de los Charcas”.
DR: ¿Cuándo se oficializó tu nombramiento como fundador de la nueva villa?
LFV: “Luego de entrevistarme con el Virrey en La Plata y aceptar el encargo de la nueva villa, el 22 de enero de 1574 recibí la Real Provisión para realizar la fundación de la villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, con el cargo de capitán y justicia mayor durante un periodo de seis años. El 24 de enero se pregonó en la plaza pública la Real Provisión y el 29 de enero juré lealtad a Dios y a la corona española. Desde fines de enero de 1574 me dediqué a organizar la entrada al valle de Tarija”.
DR: ¿Para cuándo estaba prevista tu salida hacia los valles?
LFV: “El compromiso asumido por mi persona de salir a hacer la población se fijó, como ya estaba señalado para el 28 de febrero de 1574; aunque no sucedió así. Era evidente la urgencia y el carácter estratégico que el Virrey le asignaba a la fundación de Tarija; sin embargo, decidí realizar primero una entrada de reconocimiento y solo con soldados”.
DR: ¿Cuándo se iniciaron los preparativos para la expedición?
LFV: “El 12 de marzo se practicó el rito de envió de la expedición a Tarija. Los preparativos para la fundación de Tarija se iniciaron en la madrugada del 16 de marzo de 1574 en la ciudad de La Plata”.
DR: ¿Cómo organizó la expedición?
LFV: “Lleve adelante la empresa con mis propios medios, logrando juntar 50 hombres que, a pesar del temor a los asaltos de los chiriguanos, se pusieron a mí disposición”. (Se lo nota emocionado)
DR: ¿Cómo les persuadiste para que aceptaran ese reto?
LFV: “Me comprometí a proveerles armas, tierras, caballos, insumos para la guerra y cosas necesarias para la fundación”.
DR: ¿Y cómo pagaste todo?
LFV: “Vendí una carga que tenía de ropa de castilla que valía entonces unos 30.000 pesos. También lleve a mi costo sacerdote, ornamentos, campana y lo necesario para el culto divino. Además, aumenté el ganado vacuno y ovino y traje trigo y maíz”.
DR: ¿Cuánta gente has reclutado para iniciar el viaje a nuestra región?
LFV: “Con la gente que recluté en La Plata y Potosí y la nativa que mandé sacar de quebradas y huaycos, sumaban 120 hombres; 50 españoles y 70 chichas. Los chichas iban acompañados de sus esposas e hijos, en cambio de los ibéricos solo Juan Sánchez Guerrero y otros dos o tres más, traían consigo esposas e hijos. Si a este contingente le sumamos a los esclavos negros y yanaconas de servicio, fácilmente pudieron pasar las 200 personas”.
DR: ¿Cuándo partiste de La Plata rumbo esta región?
LFV: “Para cumplir con esta misión contaba con abundante información sobre el territorio y contaba con expertos guías. A fines de marzo de 1574 partimos de La Plata primero rumbo a la Villa Imperial de Potosí para abastecernos y luego nos dirigimos por los caminos del inca del norte de los valles de Cinti y por territorio de los Chichas”.
DR: ¿Cómo fue la travesía hasta llegar al valle?
LFV: “Caminamos aproximadamente 500 kilómetros y a mediados de abril hicimos nuestro primer ingreso desde Iscayachi. A fines de mayo llegamos a territorio de los indios tomatas y allí tuvimos los primeros contactos con estos indígenas, quienes nos recibieron con mucha alegría, como a sus futuros defensores contra la ferocidad de los chiriguanos”.
DR: ¿Qué hicieron en el territorio de los indios tomatas?
LFV: “Allí mandé a hacer el primer oratorio, acampamos en diferentes lugares y luego hice explorar la región y nos adentramos en el valle, trasladándonos más abajo sobre la ribera izquierda del rio, llegando hasta el pie de una loma, donde se extendía una preciosa y llana meseta”.
DR: ¿Nos puedes describir esa preciosa meseta?
LFV: “Era una zona de valles llanos y colinas bajas, con basta vegetación, árboles frondosos y maleza tupida; entremedio corría un río ancho y caudaloso, su clima era similar al del mediterráneo de la Andalucía”. (Los dos mirábamos el horizonte frente a nosotros)
DR: ¿Este fue el lugar elegido para fundar la nueva villa?
LFV: “Si, a la ribera izquierda del río, en una planicie se cortaron las malezas de la zona e incrusté mi espada a tierra y ordené enarbolar el tronco de la real justicia y leí el acta fundacional y procedí con la fundación de la nueva villa”.
DR: ¿Cuándo fundó la nueva villa?
LFV: “El 4 de julio de 1574 procedí oficialmente y formalmente a la fundación de la villa con el nombre de San Bernardo de la Frontera de Tarixa”. (Cae una lágrima en su mejilla derecha)
DR: ¿Por qué le pusiste ese nombre?
LFV: “En cumplimiento a una estipulación contenida en la capitulación o contrato de fundación el santo Bernardo fue elegido por el Virrey del Perú don Francisco de Toledo como patrono de la flamante villa…” (se va cortando la voz)
Mientras la voz de Luis de Fuentes va disminuyendo, a lo lejos escucho a mis padres llamándome, me estaban buscando. El sol se había ocultado. La noche había caído. El combustible de mi máquina del tiempo se había acabado. No lo podía creer.
A medida que regreso al presente, reflexiono sobre la increíble experiencia vivida en este viaje al pasado. La emoción de la historia se entrelaza con la duda que persiste en mi mente: ¿fue todo real o simplemente producto de mi imaginación?
Aunque no puedo negar la intensidad de las emociones experimentadas, las conversaciones sostenidas y los detalles históricos compartidos, un rastro de incertidumbre se aferra a mis recuerdos. Quizás sea este el misterio inherente a los viajes temporales: una danza incesante entre la realidad y la ficción, donde los límites se desdibujan y la imaginación se entrelaza con la veracidad.
Sea como fuere, esta crónica será el testigo de un viaje que, ya sea fruto de la realidad o de un sueño lúcido, dejó una huella imborrable en mi ser y en la forma en que veo la historia misma.
FUENTES CONSULTADAS (Bibliografía)
Catherine Julien, Kristina Angelis, Zulema Bass Werner de Ruiz: “Historia de Tarija”. Corpus Documental, Tomo VI. Tarija-1997.
Mario Ernesto Barragán Vargas: “Poblaciones Originarias de Tarija”, Tomo I: Moyos Moyos y Churumatas. Tarija-2011.
Manuel Gerardo Gómez Mendoza: “La Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa en el Siglo XVI”. Un acercamiento a la primera época de la historia colonial de Tarija (1539-1574). Tarija-2016.
Fernando Soto Quiroga: “La Fundación de San Bernardo de la Frontera”. Una historia no contada de Tarija. Tarija-2022.
Wikipedia, la enciclopedia libre: Luis de Fuentes y Vargas. Biografía, Expedición y Fundación en el valle de Tarija.