Coyuntura económica
De la cotidianidad especulativa al criptopánico desaforado
El mercado de las criptomonedas sufrió una semana negra tras la decisión de los Bancos Centrales de subir las tasas de interés, lo que se estima será una ralentización de la economía. Muchos de los jóvenes especuladores que ingresaron al negocio han perdido recursos, mientras que los más profesional



El Bitcoin, la criptomoneda más famosa del mundo, lleva varios meses en una tendencia bajista. No obstante, la semana pasada ha confirmado la rotura de importantes soportes, lo que ha despertado todas las alarmas. ¿Es el pinchazo de una burbuja? ¿Qué solidez hay tras los detalles que han provocado la caída de la cotización en torno a un 20%? Estas preguntas están provocando que la incertidumbre se haya apoderado de los inversores en el mercado más desregularizado.
Del clásico buy and hold se está pasando a una corriente que está apostando por ventas anticipadas. Mientras que hay muchos defensores que están apostando por comprar ahora, lo que se conoce como buy the dip, hay otros muchos que están huyendo del universo 'cripto'. La tendencia se debe a factores muy concretos, los cuales, al menos, están bien ubicados. Uno de los motivos que ha provocado la caída del bitcoin y otras altcoins es lo que, a su vez, está provocando que algunos inversores hayan quedado en quiebra.
Y, por último, están algunos países. Sí, países que han comenzado a adoptar el Bitcoin en sus economías. El mejor ejemplo de ello es El Salvador, con Nayib Bukele a la cabeza. ¿Qué consecuencias tiene este tipo de movimientos a nivel macroeconómico para los países que están apostando por la tecnología blockchain? Sin duda alguna, estamos viendo cómo se están produciendo importantes cambios en lo que se refiere a la inversión en criptomonedas.
Veamos con más detalle, por tanto, cuáles son los motivos que han llevado a esta situación, por qué alguna que otra criptomoneda ha provocado la quiebra de inversores y, por supuesto, qué consecuencias está teniendo este movimiento bear en el mercado. ¿Ha llegado la hora de comprar o puede irse, todavía, más abajo?
Subidas de tipos y, sobre todo, hundimiento de $TERRA y $LUNA
Estos 2 motivos son los que se han llevado por delante soportes clave de Bitcoin. Por un lado, la Reserva Federal de Estados Unidos ha subido tipos de interés con el objeto de contener los niveles de inflación actuales. El mercado, tras el último dato sobre esta variable, no acogió bien los datos, temiendo futuras subidas todavía más notables. Esto llevará a un estancamiento de la economía. Esta, sin duda, es la noticia que explica la caída de los últimos meses.
En la última semana, no obstante, la pérdida abrupta de la cotización ha tenido lugar debido a lo acontecido con $TERRA y $LUNA. La desconfianza se ha apoderado del mercado al ver cómo una criptomoneda ($LUNA) ha suspendido la cotización tras perder todo su valor. Todo ello, además, en cuestión de 3 días. Cabe precisar que formaba parte del Top 10 de criptoactivos con mayor capitalización. Y bien, ¿por qué debería afectar a Bitcoin más allá de una pérdida de la confianza?
Las stablecoin, pensadas para guardar una correlación con el dólar, podrían tener los días contados en un futuro si ocurre lo mismo que lo que ha pasado estos días. El dólar de Terra (UST) se depreció de forma exponencial, haciendo caer su valor de forma muy notable, hasta el punto de que las medidas introducidas posteriormente no han servido para nada. Tras ello, los desarrolladores de $LUNA se vieron obligados a sacar al mercado más de 45.000 unidades de Bitcoin, el respaldo que sostenía este sistema.
Esto es lo que ha provocado ventas masivas de la principal moneda digital. Tal y como suele ocurrir en este tipo de mercados, la inmensa mayoría de monedas se ha contagiado del problema, derivando en caídas de cotización de doble dígito. Jamás se había visto un movimiento así en el mercado. $LUNA desde finales de 2021, formaba parte del Top 10 de criptomonedas con mayor capitalización. Todo hace pronosticar que, en realidad, podría tratarse de un esquema Ponzi, ya que se ofrecían rentabilidades muy jugosas en términos anuales.
Quiebra de inversores y países en riesgo al apostar por el Bitcoin
$LUNA se ha llevado los ahorros de muchos inversores, así lo han reflejado muchos usuarios en Twitter. Algunos de ellos, de hecho, apostaron por invertir decenas de dólares por si, en un valor puramente especulativo, conseguía remontar la cotización. Esto no ha sido así, ya que poco antes de firmar su último bloque, plataformas como Binance deslistaron el activo.
En relación con la quiebra de países, es conocida la apuesta de Nayib Bukele, Presidente de El Salvador, por este activo digital. Desde hace un tiempo, las Administraciones Públicas del país están haciéndose con unidades de Bitcoin. Además, están aprovechando cada una de las bajadas de la cotización para adquirir más, con lo que se consigue promediar. Aun así, el mercado financiero del país podría estar tambaleándose, así lo sugiere un estudio realizado por el National Bureau of Economic Research. La adopción del Bitcoin como moneda de curso legal y depósito valor no estaría siendo una estrategia muy efectiva.
Cabe recordar, no obstante, que este no es el único país que está viendo el universo de las criptomonedas como una oportunidad para acelerar el crecimiento económico. El Salvador es el pionero, mientras que la República Centroafricana pretende hacer lo propio en África. Solo el tiempo dirá si se trata de apuestas vencedoras o si, por el contrario, hunden en crisis todavía más profundas a la población.
Y bien, ¿cuáles son los escenarios que se contemplan? El más optimista llevaría la cotización del Bitcoin y resto de altcoins a máximos históricos. Sí, para verano podríamos tener la moneda virtual más destacada por encima de los 60.000 dólares. Por otro lado, se está valorando la posibilidad de estar en los comienzos del denominado 'criptoinvierno', periodo en el que se espera que pueda tener cotización en niveles mucho más reducidos durante un tiempo. Habrá que esperar para ver qué es lo que ocurre, ya estamos más cerca de conocer el destino del universo cripto.
Las cuestiones elementales de las criptomonedas
Criptomoneda, la moneda digital
Una criptomoneda, criptodivisa o criptoactivo es un medio digital de intercambio que utiliza criptografía fuerte para asegurar las transacciones, controlar la creación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido. Las criptomonedas son un tipo de divisa alternativa o moneda digital. Existe controversia respecto a que las criptomonedas tienen que ser de control descentralizado o monedas centralizadas por los bancos centrales u otra entidad
Producción colectiva
Las criptodivisas descentralizadas son producidas colectivamente por todo el sistema, a una tasa que se especifica cuando se crea ese sistema y que es de conocimiento público. En los bancos centrales y en los sistemas económicos tradicionales, los gobiernos controlan la cantidad de monedas en el mercado (por ejemplo, imprimiendo moneda o exigiendo adiciones a los libros de contabilidad). En el caso de las criptomonedas descentralizadas, las empresas o los gobiernos no pueden producir nuevas unidades.
El riesgo del mercado libre
Las criptomonedas no están aseguradas por el gobierno como sí lo están los depósitos bancarios. Eso significa que las cripto-monedas almacenadas en línea no tienen las mismas protecciones que tiene el dinero depositado en una cuenta bancaria. Si usted almacena una cripto-moneda en una cartera o monedero digital provisto por una compañía, y la compañía cesa sus operaciones o sufre un ataque informático no encontrará protección. Las criptomonedas tampoco tienen un activo detrás que respalde su valor, al contrario de las monedas tradicionales.
Bolivia prohibió las crypto
como negocio nacional
El Banco Central de Bolivia (BCB), entidad responsable de las políticas monetarias que rigen en el país sudamericano, prohibió a principios de enero el uso y comercialización de criptomonedas dentro de la nación.
La medida impulsada por la entidad financiera se basa en la falta de marcos regulatorios institucionales que aborden adecuadamente la comercialización y uso de estos activos digitales.
Al respecto, el BCB indicó en un comunicado publicado recientemente lo siguiente:
"Como los criptoactivos no son moneda de curso legal [en Bolivia], el BCB prohíbe su uso, así como su comercialización [y compra], porque [incurren] en riesgos potenciales de generar pérdidas económicas a sus operadores y usuarios".
También advirtió que "los usuarios de esos valores digitales" podrían estar expuestos a experimentar pérdidas financieras o ser víctimas de estafas, justamente porque a los ojos del organismo no son confiables.
En sí, a razón de evitar riesgos y fraudes para toda la población local, el BCB determinó a través de la Resolución de Directorio 144/2020 prohibir a las entidades financieras el uso, comercialización y negociación de criptoactivos a través del sistema de pagos nacional, esto al no figurar como monedas de curso legal en el país.
Gabriel Espinoza, exmiembro del directorio del BCB, calificó a las criptos como "activos digitales vinculados a un sistema de blockchain, de cifrado criptográfico, que permite garantizar la titularidad y asegurar la integridad de transacciones".
Estas características de Bitcoin (BTC) y compañía hacen que sean muy difícil de monitorear y establecer una valoración que vaya más allá de la propia confianza que tiene el mercado sobre estos activos.
Otro problema con las criptomonedas reside en la poca información que circula acerca de ellas, advierte el especialista.
"Falta una comprensión profunda en los inversionistas de estos activos, que no son todavía moneda en el sentido amplio. En una gran mayoría de casos, son utilizados como mecanismos de inversión de refugio de valor, más que de transacción, que es la característica principal de una moneda", manifestó.
La normativa no alcanza a los individuos, quienes pueden utilizar a las criptomonedas en sus transacciones bajo su propio riesgo.
Y al igual que ocurre en el resto de la región y en el mundo, la utilización de estos activos digitales en privado está creciendo, pero en menor velocidad.