Ajuste Catalina Primera parte

Quedaron atrás los años de gloria del departamento, en la campaña hacia la gobernación, los candidatos hacían gala de una innata poesía en sus discursos para enamorar a las masas, vendían la receta mágica para la crisis, hoy a más de 2 meses de gestión del gobierno departamental, se acabó la poesía y se impuso la prosa de la realidad, que se resume en una palabra “ajuste”.

La RAE define “ajuste” como “Apretar algo, de suerte que sus varias partes casen o vengan justo con otra cosa o entre sí”, entonces deberemos decir que todo ajuste estructural implica el movimiento de toda una estructura hegemónica que es la que traza las líneas del cambio y que no es perceptible a simple vista, sino más bien es reflejo de la fetichización de este proceso de producción, prueba de ello es que la percepción general del “ajuste” es el de “destino” fruto de la providencia divina, a la que debemos someternos todos sin cuestionamiento .

Para ir descifrando este hecho deberemos afirmar como establece Naomi Klein en su libro la doctrina del shock, para que puedan aplicarse políticas económicas que van en contra de los intereses nacionales, los gobiernos buscaran aplicar el “shock”. Buscaran que mediante un hecho traumático natural o inducido la población entre en un estado de zozobra, regresión, desconfianza, se buscara que la sociedad se atomice, segregue, y no se organice, estos rasgos inducidos harán posible aplicar una terapia de shock económico.

En el caso de Tarija podemos decir que los ingresos públicos por regalías hidrocarburíferas siguen siendo altos, sin embargo, la deuda por obras inconclusas, es la excusa perfecta para “ajustar” y es que las reservas de gas de Tarija bajan cada día, prueba de ello es que de producir más del 70% del gas del país pasamos a producir solo el 50% este año, lo que se traduce en menores ingresos para el departamento.

Tarija es una sociedad señorial arraigada en el dominio de algunas castas familiares, el problema de escuchar “ajuste” es que no se escucha el “para qué” del mismo, es decir, si representa el tránsito hacia algún modelo, doctrina u otra cosa, sin embargo, de lo único que se habla es de la “futura prosperidad” estas ilusiones sin sustento real me llevan a afirmar que el ajuste busca mantener la burbuja de prosperidad para unos cuantos y volver la desigualdad una regla de vida para todos, esta condena es lo que se esconde en la indiscutible política de “ajuste estructural”.

Para que el “ajuste” se efectivice dirá Chomsky que se deberán “fabricar consensos”, en un estado aparente-señorial como es Tarija, donde la mayor parte de los partidos y agrupaciones ciudadanas son solamente facciones de la misma clase que gobierna, su forma de construir consensos es a través de la propaganda que funda el relato del cívico bueno y el masista malo, como justificativo del retraso de 447 años de Tarija irónicamente los causantes de este retraso centenario son los que la gobernaron siempre, y claro si la propaganda falla, siempre se puede recurrir a grupos más radicales para ajustar clavijas.

Por ejemplo, la solución para salir de la crisis de Álvaro Ruiz es igualmente valida que la solución de Oscar Montes, incluso en muchos casos la propuesta del primero puede llegar a ser mejor, sin embargo, la propaganda y el imaginario de un enemigo, constituye sesgos que hace que se valore más a uno y devalúa al otro, buscando invalidar cualquier atisbo de alternativas, estos actos son parte del clima de desconfianza y segregación, entonces bajo estos métodos se buscara construir la omnipotencia del “ajuste”.

Hoy aplican su ajuste contra la seguridad social del departamento que sin temor a equivocarme se puede decir que es lo único que funciono medianamente bien en los 10 años de modelo autonomista, se aplica contra los trabajadores, y afecta a todos, estos datos estarán presentes en la segunda parte de este artículo, hasta eso ¡salve oh ajuste!


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