El Boquerón de Ruiz y el Proyecto Político Departamental del MAS

A días de la posesión de nuevas autoridades es importante mencionar lo que quedó a razón de la elección del 11 de abril dentro del MAS IPSP Tarija, en relación a sus candidatos y sus proyecciones como instrumento político.

El 45% de Ruiz en segunda vuelta cerró la oportunidad de victoria del MAS, entonces la pregunta surge, si hubiese podido existir algún otro candidato capaz de lograr la hazaña y qué desafíos tiene el MAS hoy para el departamento y para sí mismo.

A razón de esta pregunta será importante aclarar que las razones para la constitución del sujeto histórico de un territorio determinado estarán dadas a partir de momentos de acumulación social muy concretos, el sujeto campesino como motor del proyecto político del MAS Tarija tuvo su máximo momento con Luis Alfaro, que a partir del mismo el pueblo campesino peleó por el PROSOL, disputó la interpretación de la autonomía, además de la visión y rumbo del departamento.

Después de Alfaro y hasta el día de hoy, no existe un liderazgo tan potente que emerja del campo sin ser un impostor en el intento, como ocurrió en la última batalla interna del MAS Tarija, el agotamiento prematuro y la falta de encaje con una realidad departamental y nacional que no es la misma de hace 15 años, es una realidad que tiene patrones demográficos y económicos por detrás, que tuvieron como resultado la emergencia del municipalismo como forma de disputa por el excedente; consecuentemente un Álvaro Ruiz candidato, sin contar con los otros méritos del presidente de la FAM por ejemplo, en la pandemia peleando contra Añez por traer el avifavir al país para salvar vidas o conseguir más recursos para los municipios, hechos que lo posicionaron desde el 2020 entre los titanes del partido.

El Boquerón de Ruiz fue sin duda la elección sub nacional 2021 en la que el MAS Tarija marchaba en contra de la falsa consigna que el MAS nunca gana en Tarija, en contra de más de 20 años de política que representa Unidos y en contra de los propios detractores internos que en muchos casos terminaron haciendo de quinta columnistas a la hora de sumar, ante esta situación Ruiz y la militancia del MAS Tarija realizó a todas luces un despliegue histórico de campaña y argumentos, que lo llevó en pocas semanas a pasar de tener 16% en las encuestas a ganar de forma inédita la primera vuelta.

Lo que vino después o quizás antes, las adhesiones y la cúpula de ex masistas, y opositores convencidos haciéndose de a poco con los hilos del poder, son hoy momentos accesorios concretos de poca relevancia histórica en razón evidente de la inexistente formación política y consecuencia ideológica de estos actores, siendo así, como decía el Che, si el peldaño más alto de la evolución humana es ser revolucionario… ¿cuál es el peldaño más bajo?

El mayor desafío del MAS Tarija es poder consolidar sus cuadros políticos a partir de un verdadero relevo generacional, necesita salir de sus reuniones y ampliados para mirar la realidad del departamento, construir un proyecto político departamental que pueda complementarse con el proyecto de Estado Plurinacional Comunitario, que permita en el mediano plazo conservar el 45% histórico de votación de Ruiz y que de a unas mal trechas autoridades electas que a su mal congénito de poca claridad y capacidad combativa puedan a partir de la construcción del trabajo territorial disputar el sentido común, que sin duda en la otra vereda estará comandado por el ala más radical de UNIDOS entre estos Mauricio Lea Plaza y compañía que creen en la facistización del escenario político como método de cohesión social y supervivencia política.


Más del autor