La educación y la falta de prognosis
Prognosis es el conocimiento anticipado o lo que sucederá respecto a algo, hacia adelante o en el más allá, a partir de donde nos encontremos: Dicho de otro modo es el pronóstico o predicción, particularmente, de la población escolar, de sus requerimientos para la atención en...
Prognosis es el conocimiento anticipado o lo que sucederá respecto a algo, hacia adelante o en el más allá, a partir de donde nos encontremos: Dicho de otro modo es el pronóstico o predicción, particularmente, de la población escolar, de sus requerimientos para la atención en educación, por ejemplo.Ahora que nos encontramos en el inicio del año escolar 2017, vemos que en educación, precisamente, poco se tomó y toma en cuenta el concepto prospectivo en el campo de la Administración Escolar. Claro, de una Administración Científica o sea en sujeción a la ciencia y no de simples pálpitos, que viene a ser el eje en el que se conduce la Administración Tradicional o Empírica de la empresa educativa.No otra cosa significa que de pronto nos demos con la cruda realidad que no existen aulas, muebles, demás infraestructura educativa ni tampoco ítems en la cantidad suficiente para la cantidad de alumnos que se tendría o se tiene en la gestión.Si se aplica una administración científica, encontraremos que existen fórmulas matemáticas que a partir de un dato base, se puede extrapolar cuantos alumnos se tendrá en plazos sucesivos de 5, 10 o más años, según sea el tiempo meta a proponerse. Por eso nos tiene que llamar mucho la atención que en un proceso de Revolución Educativa como el que vivimos en nuestro país, la novedad de este inicio de año escolar sea la falta de espacios para matricular a los estudiantes, sobre todo de los cursos de primaria.Si mal se comienza mal se acaba, es una constante lógica por lo que nos tiene que dar pena, empezar el año escolar de esta manera. Ésta es una prueba de la realidad de nuestra situación educativa, que en el país que provoca molestia de los padres de familia y de la sociedad en general.A esta falta de prognosis se suma, desde luego, la acertada disposición de que el grupo de cada curso debe ser de 30 alumnos; creando más déficit de la infraestructura escolar, de ítems, etc. Es de aplaudir la disposición del Ministerio de Educación y sólo falta que los padres de familia comprendan que mediante esta reducción del número de estudiantes de 50 ó 40 a 30 alumnos por curso o clase, se está velando por una mayor calidad de la educación; debemos saber que los países que en el mundo están a la vanguardia en educación como Finlandia, Suiza y otros, tienen un máximo de 22 alumnos por curso. Para simple información debo referirles que en Santa Cruz de la Sierra, en los grupos pre – escolares particulares, no se aceptan más de 16 niños por grupo.También el maestro que viene a ser el conductor de un una clase, tiene su capacidad cuantitativa, misma que en lo ideal, pedagógicamente, rondaría en los 25 alumnos por clase; de modo que se pueda facilitar, activar y monitorear de manera más personalizada el proceso de aprendizaje y construcción de sus propios conocimientos. Con esta cantidad de alumnos el maestro puede atender con mayor intensidad a cada alumno y así se le brindaría mayor atención, mayor será el aprendizaje y claro, mejores los resultados del proceso educativo.Debemos ser conscientes que si seguimos trabajando con más de 30 alumnos, se seguiría obligando a los docentes a aplicar la metodología de la educación tradicional, consistente en charlas o explicaciones masivas obligando a los alumnos a memorizar, como prueba del conocimiento, lo que el maestro expone y a veces hasta declama con experticiaSi queremos una educación de calidad, que no sólo comprende la Lectoescritura, Cálculo, Ciencias Naturales, Estudios Sociales, etc., sino además: formación en valores, capacidad de negociación, tolerancia a la diversidad y que ejercite el uso de metodologías interactivas y participativas; las aulas también deben llenar las condiciones que exige la arquitectura pedagógica: tamaño de aulas, m3 de aire por alumno, iluminación, aireación, orientación, ubicación, etc., si queremos que los alumnos sean ventajosamente protagonistas de su propio aprendizaje, de la propia construcción de sus conocimientos.No puede ser que todo cambie y lo que más debe cambiar como es la educación, se quede rezagada en el modelo pruciano del siglo XVIII. Si hay algo que debe ser prospectiva, futurista, creativa y propositiva debe ser la educación; porque, teóricamente se la considera el pilar fundamental en los procesos de desarrollo y superación de la vida misma. Invertir en educación es anunciar un futuro de grandeza para nuestros pueblos.