Crónica política de la semana
De Evo el economista a Lucho el populista: Datos y Delphis
El presidente ha perdido su valor como buen economista y se refugia en las organizaciones sociales, mientras que el expresidente se atrinchera en el Chapare y se reivindica como gurú del modelo



Dilapidar tu principal virtud en política en apenas un par de años es un despropósito, pero pretender convertir tu principal defecto en tu potencia puede convertirse en estrategia virtuosa... o en la puntilla final.
El presidente Luis Arce todavía no es capaz de reaccionar, pero su prestigio como economista y el mito de ser el hombre detrás de la bonanza boliviana (2006 – 2016) ha saltado por los aires. Sin embargo, quiere llevar al extremo la versión 2.0 de “gobernar obedeciendo al pueblo”: “Nosotros somos académicos y nos debemos a los movimientos sociales” dijo en tono pausado, siglo XVII del despotismo ilustrado, en la conferencia de prensa en la que se desmarcó oficialmente del Congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Lauca Eñe porque no asistirán – ¡oh, sorpresa! – las organizaciones del Pacto de Unidad que le vienen respaldando desde el inicio de la gestión.
En el otro lado del ring, Morales también ha sufrido esa misma transformación: ni siquiera ha esperado al Congreso para autoproclamar su candidatura pues su vinculación con la base se viene complicando, cada vez más encerrado en el Chapare y sus alrededores, pero no ha dudado en reivindicar para sí mismo el éxito de la gestión económica en su gobierno, y lo ha hecho a su manera, es decir tildando de simple “cajero” a quien estuvo quince años a su lado como ministro de Economía.
Mirar los números
Con la madrugada de Morales sobre su candidatura, que por mucho que estuviera cantada, tocaba esperar los plazos, los Congresos formales o paralelos han perdido interés. Sobre la mesa más bien está discutir qué acabará reconociendo finalmente el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y cómo se viabilizará una primaria más o menos pura en el Instrumento político que tenga legitimidad. El propio Morales ha dicho que respetará las primarias pero que igual será candidato. Cosas del derecho humano.
En esos cálculos sobre la viabilidad de las candidaturas, empiezan a circular algunos sondeos y, sobre todo, estudios Delphi, que son más bien un método medio elitista que suelen utilizar las fundaciones alemanas que operan en Bolivia y que eligen a los encuestados muy calculadamente para que sea representativo. Esa es la teoría.
Aprobación Luis Arce sigue estando entre los tres políticos mejor valorados en los sondeos de la FES
El último de la Fundación socialdemócrata, Friedrich Ebert (FES), reconoce que la opinión pública está muy preocupada por la situación económica, algo a lo que ha contribuido en gran medida el propio Evo Morales, que no ha dudado en atacar a fondo las fortalezas del presidente, que por otro lado, incapaz de reconocer errores, sigue enrocado en sus propios datos y negando la situación de alerta sobre el dólar, que considera exclusivamente especulativa. Probablemente demasiado para intentar una reelección.
Lo curioso del Delphi de la FES es que a pesar de todo el desgaste, Luis Arce sigue siendo el líder mejor valorado (40% de imagen positiva) solo por detrás de Andrónico Rodríguez (49%) y empatado con Eva Copa. Lejos queda el propio Evo Morales (16%), Carlos Mesa (13%), Luis Fernando Camacho (2%) y Vicente Cuéllar, el rector de la UAGRM y último en las filas opositoras en sumarse al ruedo presentándose como candidato y que suma 28% evidenciando el sesgo gremial/académico de los propios encuestados, más afines a los suyos.


Las filas opositoras
Como la polémica al interior del Mas es tan grande, la oposición ha vivido su enésima semana – siesta, solo rota por algunos movimientos llegados desde Santa Cruz, donde se ha concentrado la actividad política no pública.
De allí vinieron las fotos ciertamente indecorosas del alcalde de La Paz, Iván Arias, durante los actos formales de Santa Cruz donde aparentemente, se duerme. Arias ha vuelto a jugar la carta del boicot advirtiendo que si lo sacan “llegan los masistas”, pero ya son varias veces que la juega.
De allí vino también la confirmación de que el rector de la UAGRM, Vicente Cuéllar, está armando un movimiento político para ser candidato, aunque lo que más publicidad le está dando es que su nombre se ligue al de Rodrigo Paz Pereira, que insiste en que quiere estar “en el equipo titular” de la próxima elección, aunque haya perdido pie en Tarija. Como Rodrigo no lo niega, Cuéllar ha tenido que salir a matizar esta afirmación, pues Rodrigo es solo un contacto más.
El tiempo no se detiene y cada vez, queda menos.
División en Tarija ante el Congreso de Lauca Ñ
El Movimiento Al Socialismo (MAS) en Tarija nunca fue especialmente militante, sino más propiamente el instrumento político en el que se cobijaban las organizaciones sociales con su propia agenda sindical y poco identificada con la reivindicación más identitaria. Así, la mayoría no tuvo problemas en mutar al arcismo cuando empezaron las pugnas.
En la actualidad, el Pacto de Unidad Departamental se ha desmarcado del Congreso, entre ellas la rehabilitada dirigente bartolina Julia Ramos, pero como el paralelismo está a la orden del día, hay quienes sí asistirán. Allí estará también el presidente departamental, Carlos Acosta, que se volvió a convertir al evismo, junto con los guardianes de la ortodoxia, como Pilar Lizárraga en representación de la subcentral de Cercado.