Amenazas y apelación internacional en otro día de protestas



Bloqueos, elecciones presidenciales, amenazas y apelaciones internacionales, son algunos de los temas que al cierre de esta semana, enmarcan el momento crítico que atraviesa el país, sin contar la pandemia del coronavirus (Covid-19) que de por sí ya pone en aprietos a la población por el aumento diario de los contagios y decesos.
Los intentos fallidos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por solucionar los conflictos con los sectores sociales afines al MAS y miembros de la Central Obrera Boliviana (COB) han derivado que los movilizados amenacen con radicalizar sus medidas.
El pedido es que los comicios se lleven a cabo el 6 de septiembre y no así el 18 de octubre.
Ahora, a las puertas que el conflicto termine en ataques entre bloqueadores y las fuerzas del orden, tanto la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) como el Ejecutivo señalaron que buscarán la pacificación y mediación entre las partes en disputa, aunque este último ya advirtió una inminente intervención de los bloqueos si no se logra una solución rápida.
El Gobierno identificó 60 puntos de bloqueos en todo el país
Conteo de bloqueos
Tras un sobrevuelo realizado por los lugares en conflicto, el Gobierno identificó 60 puntos de bloqueos en todo el país, que impiden el paso de vehículos que trasladan oxígeno medicinal a hospitales y otros insumos.
Ante este panorama, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, reiteró que está abierta la posibilidad de intervenir los bloqueos para viabilizar la llegada de insumos a los hospitales. Mencionó que los lugares más conflictivos son: el trópico de Cochabamba, las carreteras del occidente Cochabamba-Oruro y la vía que conecta El Alto-Copacabana.
Intervención y pedido a la OEA
Durante este viernes, el Gobierno advirtió que procesará a las autoridades locales y dirigentes que propician las protestas por crímenes de lesa humanidad, sedición y terrorismo
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, pidió a los organismos internacionales y a la Organización de Estado Americanos (OEA) censurar las “acciones violentas” del MAS.
“Ante esta alarmante situación, el Gobierno de Bolivia solicita que los organismos internacionales censuren estas flagrantes violaciones de los Derechos Humanos. Las manifestaciones y bloqueos promovidos por grupos afines al ex presidente Morales están poniendo en peligro la vida de miles de bolivianos”, expresó.
Posición de la CIDH
Mientras tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoció que se han registrado "algunos hechos de violencia" en las manifestaciones, pero fue más dura contra el Estado boliviano: le instó a actuar de manera proporcionada contra aquellos individuos que cometan actos violentos en una manifestación y le recordó que, a pesar de esos incidentes, el resto de manifestantes conservan su derecho a la protesta.
Es decir, explicó la Comisión, el hecho de que algunas personas actúen de manera violenta no significa que una manifestación en su conjunto pueda declararse como no pacífica.
El comunicado de la CIDH no fue bien recibido por Longaric, quien pidió a la Comisión “imparcialidad y objetividad”.