La Paz y El Alto: hospitales "sobreviven" a carencias
Desde la implementación del Sistema Único de Salud (SUS), el pasado mes de marzo, los centros de salud y hospitales públicos de La Paz y El Alto atraviesan una crisis ante la alta demanda de pacientes que generó este beneficio, lo que hace que colapsen las salas hospitalarias. Los médicos...



Desde la implementación del Sistema Único de Salud (SUS), el pasado mes de marzo, los centros de salud y hospitales públicos de La Paz y El Alto atraviesan una crisis ante la alta demanda de pacientes que generó este beneficio, lo que hace que colapsen las salas hospitalarias. Los médicos afirman que es difícil sostener la situación por las falencias en infraestructura, las malas condiciones en los equipos y, sobre todo, la carencia de especialistas.
El médico del Hospital de Clínicas, Juan Carlos Maldonado, relata que su nosocomio, que en octubre cumplirá 100 años, está en la “miseria” y dice, que esa situación empeoró con el SUS, teniendo en cuenta que es considerado un centro de referencia, por lo que acuden pacientes de todo el país.
El galeno cuenta que solo la unidad de Emergencia, que tiene capacidad para al menos 40 pacientes, es rebasada y los médicos se ven obligados atender a los enfermos en los pasillos, gradas y pisos. Incluso, dice, muchos de los enfermos llegan con sus propios colchones y cobijas, todo para ser atendidos oportunamente.
“Todos los días faltan camas para recibir nuevos pacientes en Emergencia, a veces tienen que ser atendidos en el piso, en sillas. Es una lástima, pero eso se ha ido agravando con el SUS. Los enfermos vienen en busca de atención gratuita, pero muchas veces ya no tenemos un lugar dónde recibirlos, y como ya saben, llegan con sus propios colchoncitos”, afirma.
De acuerdo a su criterio, el SUS es un beneficio para la población de escasos recursos, sin embargo, por falta de planificación del Gobierno para sostener este beneficio, casi siempre los hospitales colapsan y se quedan sin insumos ni medicamentos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes.
“Las farmacias se quedan sin medicamentos, a veces no hay para hacer una cirugía. Lo más grave es cuando nos falta fármacos para terapia intensiva, ahí hay un riesgo inmenso para el enfermo. Lamentablemente, estamos al límite de la atención”, expresa a tiempo de señalar, que ya es hora de que las autoridades construyan un nuevo nosocomio.
Fernando Romero, representante del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (Sirmes) La Paz, manifiesta que en estos cinco meses del SUS, los profesionales y trabajadores en salud se ven obligados a extremar esfuerzos para atender a los pacientes, debido a que ahora no cuentan con los recursos económicos suficientes ni infraestructura.
“Lo que se generaba antes del SUS se ha dejado de recibir y no se puede sostener esta situación. El Ministerio de Salud ha prometido dinero, infraestructura y especialistas, pero hasta ahora no se cumple nada. Los hospitales públicos están abandonados, sin suficientes especialistas, no hay tecnología. Estamos en la ruina y el Gobierno no quiere aceptarlo”, remarca.
Romero lamenta que el Gobierno pretenda evadir las demandas del sector y afirma que por esa situación se vieron obligados a declararse en emergencia y en paro indefinido. Además, de exigir ser incluidos a la Ley General del Trabajo e implementar bioseguridad en los hospitales para evitar muertes por enfermedades, tal como ocurrió con los médicos Gustavo Vidales y Ximena Cuéllar, ambos fallecieron por Arenavirus mientras cumplían su labor.
El Alto
El presidente del Colegio Médico de El Alto, Orlando Moreira, informa que la realidad en la urbe alteña es “peor” a la de La Paz. Una de sus grandes preocupaciones es la falta de especialistas, subespecialistas y medicamentos.
Cuenta que desde el SUS, los nosocomios atienden “como pueden”, incluso asevera que hay pacientes que esperan por una especialidad entre dos a tres meses para ser atendidos.
“En los hospitales solo hay un médico por cada especialidad, cuando lo recomendable es que exista al menos siete. Esa misma situación atraviesan los hospitales Materno Infantil Los Andes, que a diario colapsa por la sobredemanda”, dice.
El médico del Hospital de Clínicas, Juan Carlos Maldonado, relata que su nosocomio, que en octubre cumplirá 100 años, está en la “miseria” y dice, que esa situación empeoró con el SUS, teniendo en cuenta que es considerado un centro de referencia, por lo que acuden pacientes de todo el país.
El galeno cuenta que solo la unidad de Emergencia, que tiene capacidad para al menos 40 pacientes, es rebasada y los médicos se ven obligados atender a los enfermos en los pasillos, gradas y pisos. Incluso, dice, muchos de los enfermos llegan con sus propios colchones y cobijas, todo para ser atendidos oportunamente.
“Todos los días faltan camas para recibir nuevos pacientes en Emergencia, a veces tienen que ser atendidos en el piso, en sillas. Es una lástima, pero eso se ha ido agravando con el SUS. Los enfermos vienen en busca de atención gratuita, pero muchas veces ya no tenemos un lugar dónde recibirlos, y como ya saben, llegan con sus propios colchoncitos”, afirma.
De acuerdo a su criterio, el SUS es un beneficio para la población de escasos recursos, sin embargo, por falta de planificación del Gobierno para sostener este beneficio, casi siempre los hospitales colapsan y se quedan sin insumos ni medicamentos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes.
“Las farmacias se quedan sin medicamentos, a veces no hay para hacer una cirugía. Lo más grave es cuando nos falta fármacos para terapia intensiva, ahí hay un riesgo inmenso para el enfermo. Lamentablemente, estamos al límite de la atención”, expresa a tiempo de señalar, que ya es hora de que las autoridades construyan un nuevo nosocomio.
Fernando Romero, representante del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (Sirmes) La Paz, manifiesta que en estos cinco meses del SUS, los profesionales y trabajadores en salud se ven obligados a extremar esfuerzos para atender a los pacientes, debido a que ahora no cuentan con los recursos económicos suficientes ni infraestructura.
“Lo que se generaba antes del SUS se ha dejado de recibir y no se puede sostener esta situación. El Ministerio de Salud ha prometido dinero, infraestructura y especialistas, pero hasta ahora no se cumple nada. Los hospitales públicos están abandonados, sin suficientes especialistas, no hay tecnología. Estamos en la ruina y el Gobierno no quiere aceptarlo”, remarca.
Romero lamenta que el Gobierno pretenda evadir las demandas del sector y afirma que por esa situación se vieron obligados a declararse en emergencia y en paro indefinido. Además, de exigir ser incluidos a la Ley General del Trabajo e implementar bioseguridad en los hospitales para evitar muertes por enfermedades, tal como ocurrió con los médicos Gustavo Vidales y Ximena Cuéllar, ambos fallecieron por Arenavirus mientras cumplían su labor.
El Alto
El presidente del Colegio Médico de El Alto, Orlando Moreira, informa que la realidad en la urbe alteña es “peor” a la de La Paz. Una de sus grandes preocupaciones es la falta de especialistas, subespecialistas y medicamentos.
Cuenta que desde el SUS, los nosocomios atienden “como pueden”, incluso asevera que hay pacientes que esperan por una especialidad entre dos a tres meses para ser atendidos.
“En los hospitales solo hay un médico por cada especialidad, cuando lo recomendable es que exista al menos siete. Esa misma situación atraviesan los hospitales Materno Infantil Los Andes, que a diario colapsa por la sobredemanda”, dice.