De traiciones y traidores
En estos tiempos convulsos, la palabra traición ha quedado devaluada, otras veces es sustituida por supervivencia. El pragmatismo manda y ordena.
La última en denunciar agresiones ha sido la asambleísta Epifania Espinoza, a quien acusan de traidora supuestamente por haber abierto las puertas a Luis Alfaro a un ampliado campesino. Espinoza no se mordió la lengua, más contrariada que enojada, más perpleja que enfadada. Otra madre que se queda sin casa.
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