Mediterráneo: Dólar nuclear
Este texto corresponde al boletín Mediterráneo que firma el director Jesús Cantín y se distribuye los viernes. Si quieres recibirlo directamente en tu correo, suscríbete



Semana en la que pasan cosas y aunque cueste creer, Bolivia está por ahí nomás. La atención estaba centrada en la Cumbre de la OTAN pero más que por el tema, que iba a volver a ser Ucrania, por la salud del “comandante en jefe” que había instado a sus votantes (y a la comunidad internacional) a escucharle en la clausura para despejar todas las dudas sobre su viabilidad como candidato… y llamó Putin a Zelenski.
Más allá de la anécdota, es importante tomar un poco de distancia y ver con globalidad, pues los discursos de unos y de otros van quedando cada vez más nítidos, y el nuevo orden mundial, sin alarmismos, está ya en trabajo de parto.

China ha tenido que protestar, y a su manera. Europa ha sido atravesada por una ola belicista con pocos precedentes – y pésimos desenlaces – y la OTAN es el paraguas perfecto para elevar aún más el tono de los exabruptos: citar el arsenal nuclear es de por sí una provocación – al menos así se interpreta cuando lo hace Putin -, por lo que poner un calendario preciso para su renovación no parece que sea nada amistoso.
- Lea también: La OTAN promete modernizar su arsenal nuclear
El elefante en la habitación de cualquier cumbre OTAN es precisamente China, a quien no se cita porque no hace ni falta. La República Popular sin embargo no tiene ninguna intención en entrar en provocaciones que lleven la confrontación a los términos de la Guerra Fría y lo expone con paciencia, lo que aún irrita más al hemisferio occidental, ese al que todavía se adscribe Bolivia socioculturalmente.
No es que China no quiera liderar, al contrario, por eso el dólar está en el centro del conflicto, más ahora que la estrategia sur – sur de la nueva ruta de la seda e iniciativas similares va dando frutos. China invierte millones en infraestructuras en muchos países del sur sin mayores contraprestaciones. Y eso enerva.
- Lea también: La visita de Modi a Moscú muestra a un Putin menos aislado y enoja a Kyiv
Outin con Modi
La estrategia empieza a develarse. Los BRICS son el elemento central del cambio de época y ellos lo saben. Los movimientos son acelerados, aunque parezcan fugaces. Las reuniones son constantes. Esta semana en la que Lula, el BRIC de América, se reunió con Luis Arce, también hubo cumbre entre Putin y Modi, dos autócratas nacionalistas que se entienden a la perfección: la India compra ahora casi todo el petróleo ruso que la UE rechaza, incluso para revenderlo. El tema era el ingreso de Pakistán, enemigo íntimo, al mismo foro en el que ya están entrando todo tipo de países y que ya piensa en abrir su parlamento, pero, sobre todo, y por encima de todas las cosas, establecer un sistema de comercio alternativo al dólar.
Los otros hablan del arsenal nuclear (aunque le dan largas a Ucrania).
- Lea también: ¿Puede Ucrania entrar en la OTAN?
La mesa está dispuesta.
Democracia y otros golpes
El descenso. Nuestros vecinos peruanos han entrado de nuevo en el espiral destructivo y cualquier cosa puede pasar. No es el espiral clásico que acaba con un presidente entre rejas, como pasó hace ya “tanto tiempo” con el presidente electo Pedro Castillo (como antes con Kuczynski o con Humala), sino la que lleva hacia la incertidumbre. Hay razones de peso. Estos días se cumple el plazo del primer requisito formal para ser candidato en las elecciones de dentro de dos años, las mismas elecciones que Dina Boluarte había prometido adelantar cuando arreciaban las protestas por su poco ortodoxo relevo al frente del Estado, promesa de la que ya no se acuerda. Dina, que venía de la izquierda, ha sobrevivido a los escándalos de corrupción básicamente porque le ha apoyado el Fujimorismo a cambio de infinidad de dádivas Todo el espectro político de Perú sabe que en cualquier momento la van a tumbar, probablemente cuando solo quede un año para la elección y por ende, no se puedan disolver las Cortes… y así pasan los años en el país vecino, sin Constituyente y mayor ambición que sobrevivir. Algo que nos suena.
- Por cierto que vale la pena bucear en este tema que propone Pablo Stefanoni: ¿Perú sigue siendo un Estado democrático?
- Lea también: Poder sin control: Congreso aprobó más de 25 leyes que afectan la institucionalidad en Perú
Dime con quién andas. Andy Robinson nos planteó el pasado finde la verdadera pregunta de control, el asunto que pincha en hueso. ¿Qué hace Milei con toda esa cuadrilla de ultraderechistas? El presidente argentino adora viajar y recibir atención, algunos señalan que es su patología principal, y es verdad que tiene en común aquello de la lucha contra la izquierda, el comunismo y todos esos asuntos tan antiguos que se ha empeñado en revalorizar, pero lo cierto es que ninguno de sus interlocutores – ni los del pasado fin de semana, ni Meloni, ni VOX ni el resto de sus aliados en Europa, ni los de Silicon Valley, ni Donald Trump y mucho menes Nayib Bukele – tienen siquiera un 5% de coincidencias en sus planteamientos económicos, de visión de Estado y de la intervención estatal en la economía.

- Lea también: Por qué Bolsonaro y Milei se encontraron en la cumbre de la derecha global en el sur de Brasil
- Lea también: Cómo los tecnolibertarios se enamoraron del «Estado grande»
Los cambios. El “asunto” de Joe Biden va a toda velocidad, aunque él se encargue de ralentizarlo. También el hecho de que las encuestas no acabañen de volcarse hacia Trump. Su cadena de fallos, lapsus y errores resultan insostenibles en cualquier democracia medianamente seria, peor en una con tantas ínfulas. La solución “intermedia” parece pasar por encontrar un candidato a Vicepresidente “con garantías”, porque el establishment ha desahuciado aún peor a Kamala Harris. La solución llegará en agosto, pero resulta revelador cómo los intereses de determinadas corporaciones alineadas al partido Demócrata son capaces de condicionar asuntos tan obvios en la vida humana y mundana.
Los otros. Como les he dado mucho la brasa con el auge de la ultraderecha en Europa y los posibles efectos que podría tener en el concierto mundial y en particular en nuestra región – donde los sectores reaccionarios ya están conectando y creando relatos propios – les dejo una nota a modo de cierre, pero que no lleve a engaño. Venía la ultraderecha, pero el centro resistió bastante bien en las elecciones europeas, el laborismo arrasó en Reino Unido y el partido de Le Pen quedó tercero en las legislativas de Francia que aspiraba a ganar, pero el asunto no está resuelto. El auge de la ultraderecha evidencia la canalización de la frustración hacia discursos violentos y de odio y los analistas más constructivos vienen sugiriendo que la forma de enfrentarlo es con más política social más directa y efectiva para resolver los problemas de la gente. Desde este lado podemos advertir la incoherencia. El nivel del bienestar en Europa es elevadísimo y sostenido sobre deuda, y mientras el mundo siga albergando tanta diferencia algo no cuadrará.
- Lea también: ¿Y ahora qué? Los escenarios que se abren tras el triunfo de la izquierda en las elecciones en Francia
Guerras y otras catástrofes
Como hemos hablado mucho de geopolítica militar en la primera parte y no hay grandes novedades en los conflicto en marcha salvo su ración de muertos diarios – léase con ironía – por los que nadie hace nada, les dejo solo esta nota de mapas del conflicto que probablemente viene, aunque el nuevo presidente de Irán intentará evitar:
Recomendados
Entre los recomendados de esta semana
- Del Times este apunte sobre este tema de Haití que la Celac no asume: ¿Cuál es la misión de los policías kenianos en Haití?
- Esto de El País sobre la encrucijada de Giorgia Meloni y los egos en la ultraderecha: Los movimientos de los grupos ultras en Europa aíslan a Giorgia Meloni
- De Ojo Público este magnífico reportaje de los niños de la guerra: Raptados: la historia olvidada de los niños de la guerra en Perú
- Esta sátira reportaje de Anfibia: El extraño mundo de Javo el viajero
- Esta historia de resistencia de El Faro: La poderosa constructora Fénix contra el campesino Adonaldo
Agradeciendo de antemano su atención, les vuelvo a invitar a suscribirse en elpais.bo/suscripción, son tiempos movidos y es importante asentar la base. Su apoyo es imprescindible para un medio como el nuestro.
¡Feliz domingo!