Resurgimiento de los casos positivos
OMS: el Covid-19 es una "gran ola", no es algo estacional
“Estamos en la primera ola. Será una gran ola. Va a subir y bajar un poco. Lo mejor es aplanarla”, indicó Harris



Un funcionario de la Organización Mundial de la Salud describió el martes la pandemia de COVID-19 como “una gran ola” y advirtió contra la complacencia en el verano del hemisferio norte ya que la infección no comparte la tendencia de la gripe a seguir las estaciones.
Los funcionarios de la OMS se han esforzado por evitar describir el resurgimiento de los casos de COVID-19 como los de Hong Kong como “olas”, ya que esto sugiere que el virus se está comportando de manera más allá del control humano, cuando de hecho la acción concertada puede retrasar su propagación.
Margaret Harris reiteró ese mensaje en una reunión virtual en Ginebra. “Estamos en la primera ola. Será una gran ola. Va a subir y bajar un poco. Lo mejor es aplanarla y convertirla en una ola que solo nos moje los pies”, dijo.
Apuntando los altos números de casos en pleno verano en Estados Unidos, instó a la vigilancia en la aplicación de medidas y advirtió contra las reuniones masivas.
“Las personas todavía están pensando en las estaciones. Lo que todos necesitamos entender es que esto es un virus nuevo y... se está comportando de manera diferente”, aseguró.
Sin embargo, expresó preocupación por las infecciones de COVID-19 que coincidían con los casos normales de influenza estacional durante el invierno del hemisferio sur, y dijo que el organismo estaba vigilando esto de cerca.
Hasta ahora, afirmó, las muestras de laboratorio no están mostrando un gran número de casos de influenza, sugiriendo un inicio más tarde de lo normal de la temporada.
“Si se tiene un incremento en una enfermedad respiratoria cuando ya tienes una carga muy alta de enfermedades respiratorias, eso pone incluso más presión sobre el sistema de salud”, dijo.
Crisis se profundiza en EEUU
Mientras tanto en Estados Unidos, el estado de Florida reportó un aumento récord para un día en las muertes por coronavirus, mientras que los casos en Texas superaron la marca de los 400.000, avivando los temores de que el país está perdiendo el control de la enfermedad y presionando al Congreso para que apruebe otro paquete de ayuda.
El alza en las infecciones en Florida, Texas, Arizona y California durante este mes ha puesto a prueba al sistema hospitalario y forzado a dar un giro en 180 grados en las medidas para reactivar las economías tomadas en marzo y abril para frenar la propagación del virus.