OMS: programas de salud en riesgo tras salida de EEUU
El recorte de fondos tiene consecuencias negativas



Desde que asumió el cargo en enero, el presidente Donald Trump recortó la ayuda exterior estadounidense, incluidos importantes programas para mejorar la salud en el mundo, y desmanteló USAID, la agencia estadounidense de desarrollo, que gestionaba un presupuesto anual de 42.800 millones de dólares, el equivalente al 42% de la ayuda humanitaria mundial.
Washington también anunció su retirada de la OMS, que tendrá que recortar su presupuesto en una quinta parte, reduciendo sus misiones y su personal.
Estados Unidos, durante muchos años el principal contribuyente a esta agencia de la ONU, no pagó su contribución para 2024 y podría no hacerlo en 2025.
"La OMS desempeña un papel esencial en el mantenimiento de los sistemas de salud, su rehabilitación, la formación y despliegue de equipos médicos de emergencia", declaró Hanan Balkhy, directora regional de la OMS para el Mediterráneo oriental, durante una entrevista con AFP en Riad.
"Muchos de estos programas están actualmente interrumpidos o no podrán continuar", advirtió.
En la asediada Franja de Gaza, donde la situación sanitaria es catastrófica y la destrucción inmensa, la mayoría de los hospitales están fuera de servicio tras un año y medio de combates entre el ejército israelí y el movimiento palestino Hamás.
"El apoyo de los equipos médicos de urgencia, el suministro de medicamentos, la rehabilitación de las infraestructuras de salud: todo esto se ha visto inmediatamente afectado por la paralización de la ayuda estadounidense", afirma Balkhy.
En Sudán, la agencia se enfrenta a dificultades crecientes en el contexto de una guerra entre el ejército y los paramilitares iniciada hace dos años que ha desplazado a millones de personas. Varias regiones están afectadas por al menos tres epidemias: la malaria, el dengue y el cólera, indicó Balkhy.