Veinte años

Si alguien me ofreciera realizar el milagro de retrogradarme a la época en que tenía veinte años de edad, rechazaría esa proposición sin vacilar un solo instante. No me explico como la inmensa mayoría de la gente, maduros y ancianos, suspiran de continuo por la juventud pasada. ¡El...

Si alguien me ofreciera realizar el milagro de retrogradarme a la época en que tenía veinte años de edad, rechazaría esa proposición sin vacilar un solo instante.


No me explico como la inmensa mayoría de la gente, maduros y ancianos, suspiran de continuo por la juventud pasada.


¡El inmenso trabajo de vivir!.... ¡las ansias de amor!.... ¡el porvenir enigmático!....


¡Las mezquindades con que unos más....otros menos, todos hemos tropezado!.....


¡Las indecisiones de nuestros años mozos, cuando ignorábamos que queríamos!.....


¡Las quimeras!... ¡las ilusiones!


Yo prefiero esta edad mía ahora, con muchos años ya vividos....no importa si bien o mal....lo mismo da.... fue obra del destino y tal vez no pudo ser de otra manera.


Enarbolo las huellas de la vida como un estandarte, como un certificado de mi paso por el mundo, como las mejores credenciales del camino recorrido.


Los años vividos me han engalanado con esa serenidad, esa bondad, esa fe en mi misma que solo se adquiere con el correr del tiempo que dulcifican el ánimo y libran el espíritu.


¡Veinte años!.... ¿para qué? ¿ para esperar al hombre que ha de llevarnos en brazos?..... ¡y el hombre que ha de llevarnos en brazos quizás no llegue nunca!......


Cada edad y cada tiempo tiene su encanto cada cual más hermoso. Vivamos nuestro presente como si fuera el último minuto de nuestras vidas aprendamos a disfrutar lo que la vida nos da.


Más del autor
Tema del día
Tema del día
Cuando lleguen los incendios
Cuando lleguen los incendios
Satanás y los tres seminaristas
Satanás y los tres seminaristas