Vecinos observan equipos en mal estado y con menos peso
Pedirán un informe a YPFB por el estado de las garrafas
El temor de quienes usan gas licuado de petróleo creció más el pasado año, luego de una seguidilla de accidentes provocados por presuntas fugas de las válvulas de las garrafas



De un tiempo a esta parte los vecinos que usan Gas Licuado de Petróleo (GLP) observaron el estado en el que se encuentran las garrafas que son distribuidas por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianas (YPFB) a través de empresas distribuidoras, esto debido a que muchas están deterioradas. El temor creció más el pasado año, luego de una seguidilla de accidentes provocados por presuntas fugas de las válvulas de las garrafas.
Este tema ha sido abordado por el diputado de Comunidad Ciudadana, Edwin Rosas, quien indicó que el reclamo de los vecinos no solo tiene ver con el estado de las garrafas, que en algunos casos están abolladas y oxidadas, sino también con el peso. Presumen que tienen menos GLP que antes.
Rosas adelantó que pedirá informes a la estatal petrolera en Tarija y si no obtiene respuestas, asumirá las acciones parlamentarias que le permiten las normas, hasta conseguir información clara.
“Hay mucha dejadez en la manipulación y el control sobre el estado y el peso de las garrafas que se comercializan en Tarija. Y esto es por falta de mantenimiento y recalificación, y algunas ya ni recalificarlas sirve y eso representa un peligro para las amas de casa que manipulan estos equipos”, recalcó el diputado.
Rosas recordó que en la ciudad de La Paz hay una planta para recalificar las garrafas, donde se las revisan, arreglan y pintan nuevamente. En Tarija no se realiza ese trabajo, por lo que todas las garrafas observadas deben ser llevadas a Cala Cala, en Chuquisaca.
“La última recalificación que se hizo fue el año 2023. Más de 4.000 garrafas se comercializan aquí en Cercado y más de 7.000 a nivel de todo el departamento, entonces, es un peligro eminente, una bomba de tiempo, si YPFB no maneja con seriedad este tema”, dijo el diputado tarijeño.
Recomendó a los usuarios denunciar si observan una garrafa con fuga o en mal estado, “porque es obligación de YPFB, de la ANH o de la empresa distribuidora, ir inmediatamente a retirar esa garrafa, reponer por una nueva o en buen estado y llevársela la que está en mal uso”.
Noemí Pimentel, administradora de la Distribuidora Pimentel, participó de una reunión realizada en La Casa del Vecino, junto al diputado Rosas y dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales de Cercado (Fejuve). Allí explicó que cada mes la empresa realiza la reposición de entre 120 a 170 garrafas.
“Esto está en función al costo de la garrafa, antes costaba 230, en la fábrica, y ahora está a 400 bolivianos”, detalló. Recomendó a los usuarios manejar con cuidado las garrafas, evitar golpearlas o dañarlas, ya que reponerlas cada vez es difícil, por su alto costo.
Aunque, admitió que hay equipos que están en mal estado y que éstos vienen así desde YPFB.