Marca de fideos prohibida en Argentina abunda en mercados tarijeños
Autoridades argentinas advierten sobre el consumo la pasta de origen boliviano con "colorantes no permitidos"



Una marca de fideos muy popular en Bolivia fue recientemente prohibida en Argentina tras detectarse la presencia de un aditivo químico no autorizado en su composición. Se trata de tartrazina, un colorante artificial que, según autoridades sanitarias del vecino país, puede causar reacciones alérgicas y presenta riesgos potenciales para la salud a largo plazo.
El Dr. Rodrigo Ávila Segura, jefe del área de Bromatología en la ciudad de Embarcación (Salta), explicó que los fideos de la marca "Famosa" ingresaban al país de forma ilegal desde Bolivia y eran comercializados en ferias y comercios informales del norte argentino. “Contienen tartrazina, un colorante no permitido en fideos secos según el Código Alimentario Argentino”, sostuvo en entrevista con UVC Canal 10.
Aunque el producto se vende legalmente en Bolivia desde hace años y es común encontrarlo en mercados y tiendas locales por su bajo precio, no cuenta con certificación ni control sanitario reconocido por autoridades internacionales.
“En nuestro país, la tartrazina está prohibida en alimentos como este por sus posibles efectos adversos. La evidencia científica ya la reconoce como un alérgeno de riesgo”, advirtió el profesional argentino.
La Resolución Conjunta SPRel N° 128/2012 y SAGVP N° 475/2012, incorporada al Código Alimentario Argentino, prohíbe el uso de tartrazina en fideos secos, lo que llevó al decomiso inmediato de este producto en distintas zonas de Argentina.
Recomiendan precaución en Bolivia
A pesar de que no existen alertas oficiales del SENASAG sobre este producto en Bolivia, especialistas piden precaución a los consumidores tarijeños, ya que los fideos continúan vendiéndose en la región sin advertencias visibles sobre sus ingredientes.
El Jefe de Bromatología de Embarcación recomienda evitar el consumo de productos sin etiquetas claras o sin registros sanitarios, y verificar la composición de todo alimento adquirido, especialmente aquellos de bajo costo o comercializados en ferias.
“Lo barato puede salir caro. Invitamos a la población a denunciar productos sospechosos y a priorizar su salud”, concluyó Ávila.