Fundessol, 8 años mejorando la vista y transformando vidas
Son varias campañas que duran alrededor de un mes, en las que se realizan entre 100 y 140 cirugías gratuitas de cataratas, con resultados favorables. Entre 2016 hasta la fecha se han realizado 834
Gran parte de lo que conocemos en la vida lo vemos a través de los ojos. Perder capacidad visual y empezar a notar todo más opaco y nublado hasta el punto de no ver nada influye directamente en la calidad de vida.
En el caso de Bolivia, la Encuesta Rápida de Ceguera Evitable (RAAB) de 2016 revela datos alarmantes: el 80% de la ceguera afecta a personas mayores de 50 años. Con una prevalencia del 2.8% en este grupo y del 0.6% en la población general, se estima que 188,753 bolivianos presentan algún tipo de discapacidad visual, siendo la catarata la principal causa (66.7%).
Esta información es el resultado del trabajo estadístico realizado en 2016 por la Fundación de Desarrollo y Salud Solidaria (Fundessol), año en el que comenzaron con las cirugías. Javier Armella, uno de los fundadores, indica que una cirugía de cataratas puede costar hasta 2.300 dólares por ojo y enfatiza que este tipo de intervención solo puede realizarla alguien con una subespecialidad, no un oftalmólogo clínico.
Para Javier, los elevados costos y una serie de factores burocráticos y externos son las razones por las que muchas personas diagnosticadas no llegan a realizarse la cirugía, lo que las lleva a la ceguera. Por estos motivos, Armella, con experiencia en ONGs, decidió crear Fundessol y realizar programas y campañas de salud gratuitas. La fundación inició en 2013 con Javier y su madre, afrontando el desafío con una visión cualitativa y constructivista. Después de pasar por los procesos formales y legales, analizaron cómo financiarse, comenzando con esfuerzos económicos personales hasta solidificar el programa quirúrgico con organizaciones exteriores interesadas en colaborar en Bolivia.
“Es importante canalizar el dinero que llega; muchas veces se invierte demasiado en infraestructura y otros aspectos, cuando esos montos pueden ir directamente al objetivo”, enfatiza Javier.
El primer programa de Fundessol fue realizar una evaluación sobre las carencias en oftalmología en hospitales públicos. Concluyeron que era necesario traer médicos del exterior para operar de cataratas. El hospital realiza una o dos cirugías de cataratas por semana, con un costo entre 8,000 y 10,000 Bs. El Seguro Universal de Salud (SUS) no cubre esta operación.
Proceso de las cirugías gratuitas que realiza la fundación
Javier explica la importancia de ser aliados del sistema público, donde están las mayores falencias de salud. Por ello, trabajan en conjunto con el Dr. D’arlach y la Dra. Angela Mora, quienes tienen la subespecialidad para proceder quirúrgicamente. “El hospital es nuestro aliado. Elegimos no hacerlo de manera privada; sería más cómodo, pero no es una opción. Esto se tiene que hacer en el sistema público”.
Los doctores evalúan a los pacientes y los encaminan a Fundessol, que se encarga de explicarles y guiarlos durante y después del proceso de operación. “Los doctores seleccionan a los pacientes para que sean beneficiados, viendo la urgencia del paciente, y Ojos del Mundo autoriza la donación. El SUS presta el quirófano”, asegura Armella.
Gracias a un equipo de 16 personas, incluidos dos médicos voluntarios de Estados Unidos, se realizan alrededor de 140 cirugías de cataratas al año. Aunque la mayoría de los pacientes son atendidos sin costo alguno, algunos deben cubrir gastos mínimos según su tipo de seguro. También se cubre el tratamiento postquirúrgico y los medicamentos para la recuperación. Si hay complicaciones relacionadas con la cirugía, son cubiertas por el programa.
Fundessol y Esperanza Bolivia son las únicas dos fundaciones con el aval del Servicio Departamental de Salud (Sedes) y con registro para hacer operaciones en el área de salud.
Un testimonio esperanzadoren medio de la tormenta
Un cierto día, Rodolfo Hammerschlag, de 71 años, comenzó a despertarse con mucha lagaña, lo que dificultaba su visión. Los médicos le diagnosticaron cataratas y le dijeron que debía operarse. Fue derivado a Fundessol, donde le explicaron el proceso y pudo acceder a una cirugía gratuita en marzo, durante la campaña.
Estuvo 40 minutos en el quirófano y, siguiendo las recomendaciones posteriores, logró recuperarse. Continúa asistiendo a sus chequeos. “Realizarse una cirugía de cataratas en Bolivia tiene un costo elevado. Muchas veces hay que viajar a otros departamentos y no hay condiciones. Acceder de manera gratuita es maravilloso por el tipo de tecnología que utilizan. Valoro mucho el esfuerzo de la fundación para brindar ayuda a quienes no tienen los medios para costearla", agregó Rodolfo.
“A pesar de que este programa sea gratuito, muchos no llegan a realizarse la cirugía”
Para Armella de Fundessol: “Hay pacientes que, aunque cuenten con caja de salud privada, no pueden realizarse esta cirugía porque los mandan a otras ciudades y muchos no pueden viajar por temas cardiacos, hipertensión, etc. Peor aún, someterse a una cirugía de ese tipo con esas enfermedades de base”.
Las razones por las que las personas no acceden a esta cirugía pueden verse desde dos enfoques:
Prestadores de salud: Ausencia de oferta de servicios quirúrgicos en las áreas rurales y descentralizadas, y en el sector público en general.
Pacientes: El miedo era el principal impedimento, junto al desconocimiento de la posibilidad de tratamiento.
La cirugía de cataratas es un procedimiento transformador que devuelve la vista y mejora la calidad de vida de quienes la reciben. 834 personas en Tarija han recuperado no solo su visión, sino también su independencia y ganas de vivir. La accesibilidad a este tratamiento esencial, proporcionada gratuitamente por la fundación, es un ejemplo inspirador de cómo la solidaridad y el esfuerzo comunitario pueden generar un impacto duradero en la salud y el bienestar de una comunidad.